Los artrópodos se caracterizan por tener simetría bilateral, cuerpo dividido en cabeza, tórax y abdomen, y exoesqueleto formado por quitina que les permite adaptarse a diferentes hábitats terrestres. Incluyen insectos, arácnidos, crustáceos y miriápodos, los cuales se diferencian principalmente en la estructura de sus cuerpos y apéndices, y en si presentan o no metamorfosis.