Los números arábigos que usamos hoy en día en realidad se originaron en la India y fueron adoptados por los árabes, quienes luego los transmitieron a Europa. Estos números indo-arábigos incluyen el uso de los símbolos 0-9 en una posición decimal y proporcionan un sistema numérico mucho más eficiente que los sistemas romanos u otros métodos numéricos anteriores.