DOS SOR LUCÍAS DE FÁTIMA: LA VERDADERA Y LA IMPOSTORA - Dra. Marian T. Horvat...Ricardo Villa
PRÓLOGO
En la década de los 1990s el Vaticano llevó a cabo una repentina difusión masiva del “supuesto Tercer Mensaje de Fátima”, el cual difiere completamente del Tercer Mensaje de Fátima que había circulado con antelación en ciertos círculos, de donde este último sigue el mismo tenor del Mensaje de Nuestra Señora en La Salette, Francia (1846).
El 13 de mayo de 1917 en Cova da Iria en Fátima, Portugal, la Santísima Virgen María se apareció a tres pastorcitos: Lucía de Jesús dos Santos, Jacinta y Francisco Marto (de 10, 7 y 9 años) y dijo que se diera a conocer el Tercer Mensaje de Fátima por el Papa en turno (o sea, Juan XXIII - C. Roncalli), ya fuera a la muerte de Sor Lucía o a más tardar en 1960 y ordenó que se diera a conocer a todo el mundo; lo cual no hizo Juan XXIII, ni tampoco los sucesivos pontífices ni Paulo VI (C.Montini), sino hasta Juan Pablo II (C.Woytila), pero desgraciadamente dio a conocer un mensaje tergiversado y apoyado por la falsa e IMPOSTORA Sor Lucía 2ª. Por el estudio y las pruebas que daremos en esta investigación podemos concluir que Sor Lucía 2ª fue una impostora del Vaticano post-conciliar.
1. Los pastorcillos de Fátima. Lucía, Francisco y Jacinta de Miguel Álvarez Morales:
Ésta es la historia de los tres pastorcillos portugueses a los que se les apareció la Virgen de
Fátima el 13 de mayo de 1917. Lucía, de diez años, y sus primos, Francisco, de nueve, y Jacinta,
de siete, recibieron un mensaje de la Señora sobre las causas del mal en el mundo y la forma de
conseguir
su
salvación.
Francisco y Jacinta murieron pronto, ofreciendo su vida por la paz del mundo. Lucía vivió hasta
2005. fue la única que escuchó los tres secretos que les reveló la Virgen: el deseo de Dios de
"establecer en el mundo devoción a mi inmaculado Corazón"; el anuncio del fin de la Primera
Guerra Mundial, el inicio de la Segunda Guerra Mundial y la conversión de la Unión Soviética; y
un tercer secreto desvelado el 13 de mayo del 2000, que Lucía aguardó durante ochenta y tres
años. Todo lo dicho por la Señora se ha cumplido: Fátima es un extraordinario santuario que
atrae a los fieles del mundo entero.