Un mundo sin sistemas sería más libre de prejuicios y radiación, pero también menos avanzado tecnológicamente. En el futuro, la tecnología será aún más avanzada y el inglés será el idioma universal, aunque también habrá más problemas medioambientales. Actualmente, los sistemas y la tecnología son importantes porque sin ellos no tendríamos los avances tecnológicos actuales que ayudan a la educación y el aprendizaje.