El documento conmemora el 36o aniversario de la Constitución Española de 1978. Defiende su vigencia frente al desafío soberanista catalán y propone una reforma para introducir medidas de regeneración democrática, cerrar la distribución de competencias entre el Estado y las comunidades autónomas, y recuperar competencias como educación y sanidad para el Estado, asegurando la igualdad entre todos los españoles.

1. Conmemoración del 36º aniversario de la Constitución Española 6 de diciembre de 2014 Hoy, 6 de Diciembre de 2014, 36 años después de la aprobación en referéndum de la Constitución Española de 1978, desde Unión, Progreso y Democracia decimos que la Constitución ha garantizado nuestra convivencia y por esta razón defendemos su vigencia frente al desafío soberanista catalán y la inacción del Gobierno de España. A estas horas en Barcelona, miles de compañeros de UPyD están defendiendo nuestros derechos para evitar que nos conviertan, a ninguno de nosotros, en extranjeros en nuestro propio país. Incumplir, insultar o romper una constitución democrática es más que un delito: es un crimen contra el progreso material, político y moral. Es algo, por tanto, profunda y lamentablemente reaccionario. Un acto de barbarie. La manifestación del instinto más primitivo del hombre. Por eso quien lo comete se esfuerza tanto en disfrazarlo de hecho democrático por medio de señuelos: porque si se viera la verdad produciría un rechazo inmediato Las constituciones sirven para unir a la gente. Bajo una misma constitución, personas que no se conocen ni se conocerán nunca comparten unos lazos que van mucho más allá de lo afectivo. Se hacen, hasta cierto punto, responsables los unos de los otros. Se ayudan, se acompañan, resuelven pacíficamente sus conflictos. En una palabra: conviven. Una buena constitución democrática proclama la igualdad precisamente para que cada cual pueda pensar, actuar y ser como prefiera. Esta igualdad es compatible con las particularidades culturales de distintos grupos. Es respetuosa con las diferencias y con las minorías. Y establece procesos electorales justos que hacen que la democracia palpite, se regenere, viva El progreso nos pide revisar las leyes y la Constitución para solucionar lo que no funciona. Pero también nos exige cumplirlas mientras están vigentes. La Constitución Española del 78 estableció que éramos mucho más que habitantes de regiones pintadas en vivos colores en los mapas escolares. Somos españoles. Y eso significa, simplemente, que nos preocupa lo que suceda a otros españoles. Por ello, y desde el respeto a todo lo bueno que nuestra Constitución nos ha traído, UNIÓN PROGRESO Y DEMOCRACIA PROPONE UNA REFORMA PARA: 1. Introducir verdaderas medidas de regeneración democrática: Suprimir aforados políticos y garantizar la independencia de la Justicia. 2. Cerrar la distribución de competencias entre Estado, CC.AA y Ayuntamientos: El Estado asumirá competencias exclusivas e intransferibles en materias claves para el interés general de todos los españoles, garantizando la igualdad, la cohesión social y la libertad.

2. 3. Recuperar para el Estado materias como Educación, Sanidad y Justicia, fundamentales para preservar la igualdad entre todos los españoles. Sin olvidar Medio Ambiente, Protección Civil, Recursos Naturales, Urbanismo y Gestión del Territorio. 4. Suprimir la mención a los derechos históricos de los territorios forales (País Vasco y Navarra), por ser contrarios al valor superior de la igualdad que rige la Constitución y por consolidar una situación inaceptable de privilegio de unos españoles sobre otros. 5. Estudiar una reforma del Senado para que sea una verdadera cámara de representación territorial. 6. Añadir a la lista de razones de no discriminación, la lengua y la orientación sexual. 7. Constituir España en un estado laico. 8. Eliminar la discriminación por sexo en el acceso a la Jefatura del Estado. 9. Promover la protección y bienestar de los animales Para realizar esta propuesta constitucional propiciaremos un consenso del resto de fuerzas políticas que estará asimismo supeditado a su predisposición para apostar por la regeneración democrática, la transparencia, una reforma electoral para que el voto de cada español valga lo mismo y la independencia del poder judicial y de los organismos de control del Estado. Unión, Progreso y Democracia nació en septiembre de 2007 con un programa básico tan sencillo como ambicioso: comprender las razones del mal funcionamiento de la democracia en España, y emprender las iniciativas políticas necesarias para su regeneración. Esta sigue siendo nuestra razón de existir y el objetivo de nuestro trabajo: Regenerar la democracia española. Por eso seguimos en la brecha y por eso pedimos tu ayuda pues con ella podemos cambiar la política. Muchas gracias.