2. Es la modificación de un producto de software realizada
luego de su distribución para mantener el producto
utilizable en un ambiente que ha cambiado o que puede
cambiar. Las adaptaciones realizadas pueden estar
ligadas a cambios en el sistema operativo, en el tipo de
arquitectura en la que se ejecuta o en el entorno de
desarrollo del software.
3. Mantenimiento adaptativo
En muchas ocasiones el concepto de mantenimiento
adaptativo se utiliza de forma incorrecta confundiéndose
muy a menudo con el mantenimiento evolutivo, siendo
dos tipos de mantenimiento que persiguen objetivos
distintos.
Mantenimiento evolutivo:
“Incorporaciones, modificaciones y eliminaciones
necesarias en un producto software para cubrir la
expansión o cambios en las necesidades del usuario.”
4. Mantenimiento adaptativo:
“Modificaciones que afectan a los entornos en
los que el sistema opera, por ejemplo, cambios
en la configuración del hardware, software de
base, gestores de bases de datos,
comunicaciones, etc.…”.
5. Con las definiciones por delante resulta bastante sencillo
discernir un tipo de mantenimiento de otro, ya que el
primero está centrado en un cambio en las necesidades
del usuario o lo que es lo mismo, en una modificación de
los requisitos funcionales de la aplicación (por muy
pequeños o grandes que sean)
El segundo se basa en los cambios en cualquiera de los
elementos que conforman el entorno sobre el que
funciona el programa, a los ejemplos que indica Métrica
V.3.
6. Esto añadiría los servidores de aplicaciones, servidores
web e incluso las interfaces con terceros sistemas, es
decir, si una aplicación se comunica con otra por
servicios web y ésta modifica la interfaz el cambio a
realizar en la aplicación es de carácter adaptativo ya que
el requisito funcional (que es comunicarse con ese tercer
sistema) no ha variado.