El documento describe los procedimientos de ingreso de pacientes al hospital, incluyendo la admisión, los cuidados de enfermería iniciales como la valoración y la organización del expediente clínico. También cubre temas como la movilización del paciente, incluyendo el traslado entre la cama y una silla de ruedas y diferentes formas de posicionar al paciente.
1. Ingreso del paciente
Definición:
Es la admisión del paciente quien requiere los servicios del Hospital por diferentes
situaciones de salud.
Es responsabilidad compartida con la Oficina de Admisión, el personal
administrativo y el personal médico. Puede darse a través del Servicio de
Urgencias o por Consulta Externa.
Cuidados de enfermería al ingreso
Objetivos:
Lograr la integración del paciente y familia en la unidad de enfermería para
recuperar.
su bienestar físico, psíquico y social, con un trato personalizado y humano.
Reducir la ansiedad del paciente y familia, proporcionándole seguridad y
ambiente
terapéutico.
Proporcionar la información necesaria que necesite el paciente y su familia.
Emitir un diagnóstico acerca de los problemas del paciente.
Establecer las intervenciones enfermeras en base a la detección de los
problemas
y necesidades del paciente para la planificación de los cuidados de
enfermería.
Valorar el estado del paciente al ingreso.
MATERIAL:
Utensilios personales: pañuelos de papel, jabón y caja de prótesis dental, si
precisa.
Hoja de valoración de enfermería.
Documentación clínica.
EQUIPO:
Material de higiene.
Dispositivos de ayuda a la eliminación: cuña, botella.
Ropa hospital.
Vaso, plato.
Habitación asignada limpia y preparada (cama, mesilla, silla/sillón y
armario).
Procedimiento:
2. 1. Acomodar al paciente y familia en la habitación.
2. La enfermera recibirá al paciente, presentándose ella y al resto del equipo.
3. Presentar al compañero de habitación si su estado lo permite.
4. El paciente tendrá asignada una enfermera responsable de sus cuidados.
5. El paciente llegará con la historia clínica.
6. La enfermera comprobará datos y contenido de la misma (órdenes
médicas, restricciones, pruebas diagnósticas, etc.)
7. Realizar valoración de enfermería al ingreso y cumplimentar el registro
antes de las primeras 24 horas tras el ingreso.
8. Analizar los diagnósticos y problemas de enfermería para la posterior
planificación de cuidados de enfermería.
9. Valorar la perspectiva sociocultural del paciente para planificar los cuidados
culturales.
10. Pautar la medicación prescrita y aplicar las órdenes médicas pautadas.
11. Incluir al paciente en el planning de la unidad.
12. Facilitar información al paciente y familia sobre: las diferentes personas que
forman el equipo, la estructura física de la habitación y la unidad, equipo de
la habitación, normas de régimen interno (visitas, horarios de comidas,
depósito de objetos de valor, servicios del hospital, etc.).
13. Se le entregará al paciente las normas de funcionamiento de la unidad y del
hospital por escrito así como la información sobre los derechos del
paciente.
14. Proporcionar al paciente los utensilios de aseo y ropa del hospital
estipulada por el centro.
15. Establecer los procedimientos de higiene si procede.
16. Comunicar ingreso a cocina, farmacia, etc.
17. Colocar al paciente la pulsera de identificación inequívoca proporcionada
por el servicio de admisión.
18. Asegurarse antes de salir de la habitación de que el paciente no necesita
nada y que se encuentra cómodo.
19. Registrar en la documentación de enfermería la cumplimentación de este
procedimiento.
Valoración de enfermería
La valoración de enfermería al ingreso del paciente la realizamos en base a las 14
necesidades básicas de Virginia Henderson, complementándola con los siguientes
cuestionarios o escalas:
Autonomía para las actividades de la vida diaria-Índice de Barthel, escala de
Braden, escala de riesgo de caídas múltiples, escala de Glasgow.
3. 1. Datos Generales
Nombre
Fecha y hora del ingreso
2. Datos Relativos al Ingreso
Procedencia
Causa de ingreso
Información proporcionada por:
3. Antecedentes
Alergias
Antecedentes: Diabetes, Hipertensión arterial. Etc.
Dieta habitual.
Prótesis.
Hábitos nocivos.
Medicación habitual.
4. Gestión de la admisión, traslado y alta.
Ansiedad.
Temor.
Síndrome de estrés del traslado.
Mantenimiento inefectivo de la salud.
5. Necesidad de higiene/cuidados piel/vestido.
Déficit autocuidados: Baño/higiene, vestido/arreglo, uso del WC.
Deterioro de la integridad cutánea: Úlceras por presión, con nº de lesiones.
6. Necesidad de nutrición/hidratación.
Déficit de autocuidados: alimentación.
Deterioro de la deglución: sonda nasogástrica, ostomías, etc.
Desequilibrio de la nutrición.
Desequilibrio del volumen de líquidos.
7. Necesidad de oxigenación.
Deterioro del intercambio gaseoso.
Patrón respiratorio ineficaz.
Limpieza ineficaz de las vías aéreas.
8. Necesidad de eliminación.
Deterioro de eliminación: urinaria o intestinal.
9. Necesidad de mantenimiento de la temperatura.
Hipertermia.
Hipotermia.
10. Necesidad de actividad/ movilidad.
Deambula solo.
Intolerancia a la movilidad.
4. Deterioro de la movilidad física.
Riesgo de síndrome de desuso.
11. Necesidad de seguridad y confort.
Riesgo de lesión.
Riesgo de caídas. Escala de riesgo de caídas múltiples (anexo 3).
Riesgo de traumatismo.
Riesgo de infección.
Riesgo de aspiración.
Riesgo de suicidio.
Riesgo de intoxicación.
Dolor agudo.
12. Necesidad de reposo
Deterioro del patrón del sueño: insomnio, somnolencia diurna.
13. Necesidad de relación/comunicación.
Nivel de conciencia: Escala de Glasgow (anexo 4).
Trastorno de la percepción sensorial.
Deterioro de comunicación verbal.
Trastorno de los procesos del pensamiento.
14. Preparación/administración de medicamentos y requerimientos
diagnósticos.
Manejo inefectivo del régimen terapéutico.
Incumplimiento terapéutico.
Dificultad para realizarlo.
Expediente clínico
Concepto:
Conjunto de documentos escritos, gráficos e imagenológicos, en los cuales el
personal de salud debe hacer registros anotaciones y certificaciones del paciente
de acuerdo a su intervención según las disposiciones reglamentarias.
Objetivo:
Concentrar los datos más importantes acerca del paciente, la evolución y
tratamiento.
(NORMA OFICIAL MEXICANA NOM-168-SSA1-1998)
Establece los criterios científicos, tecnológicos y administrativos obligatorios en la
elaboración, integración, uso y archivo del expediente clínico.
Ordenación del expediente clínico
1. Hoja frontal.
5. 2. Historia clínica.
3. Hoja de evolución
4. Hoja de prescripción médica. (órdenes médicas)
5. Hoja de resultados de exámenes de laboratorio y gabinete.
6. Hoja de operaciones
7. Hoja de anestesia
8. Hoja de control de líquidos
9. Hoja de enfermería
10. Hoja de diálisis
11. Hoja de egreso
12. Hoja de admisión
13. Hoja de transferencia hospitalaria
14. Hoja de estudio socioeconómico
15. Hoja de alta voluntaria
16. Hoja de solicitud de Interconsulta
8. Movilidad e inmovilidad
Traslado del paciente.
El traslado de un paciente a diferentes sitios, está apoyada en la fundamentación
científica de las normas relativas a la mecánica corporal.
Traslado del paciente de su cama a la silla de ruedas
Objetivos:
Ayudar al paciente a lograr un cambio de ´posición que beneficia su actitud
mantal y favorezca la actividad de algunos grupos musculares.
Permitir el traslado del paciente a un lugar determinado.
Equipo:
Silla de ruedas.
Colcha o cobertor.
Sábana estándar.
Almohadas o cojines.
Bata y pantuflas del paciente.
Cinturones de seguridad o sujetadores para la silla de rueda.
Pasos:
1. Disponer de una silla que se encuentre en buenas condiciones de
uso.
2. Valorar signos vitales del paciente.
3. Explicar al paciente el procedimiento y sugerirle formas en que
puede colaborar.
4. Colocara la silla cerca de la cabecera paralelamente a la cama y
asegurara las ruedas, procurando que los estribos de los pies estén
plegados.
5. Colocar el cobertor y sábana extendidos sobre la silla y el cojín sobre
el asiento de ésta, si lo desea el paciente.
6. Sentar al paciente lentamente. En este momento observar su
coloración y expresión facial.
7. Ayudarlo a deslizar sus piernas hacia el borde de la cama y sentarlo
colocándole bata y pantuflas.
8. Pedirle que apoye ambos pies en el banco de altura.
9. Ayudarle al paciente a sentarse en al silla.
10. Colocarse frente a éste ampliando la base de sustentación.
11. Indicarle que coloque sus manos sobre los hombros de la
enfermera(o).
12. Colocar una mano de cada lado de las axilas del paciente.
9. 13. Desplazarse hasta la silla con el paciente haciéndole girar, hasta que
su espalda quede hacia la silla.
14. Hacer que el paciente alcance el respaldo y se apoye en los brazos
de la silla para que descienda hasta el asiento.
15. Colocar sus pies sobre los estribos y sujetarlos si es necesario.
16. Cubrir las piernas y pies. Si es necesario colocar una almohada en el
respaldo de la silla y trasladarlo.
Traslado del paciente de la silla de ruedas a su cama
Pasos:
1. Retirara la ropa que cubre al paciente, así como la almohada del respaldo
de la silla y plegar los estribos.
2. Abrazarlo por la cintura y ayudarlo a que se ponga de pie, a un lado de la
cama.
3. Ayudarlo a subir el banco de altura, sentarlo al borde de la cama y retirarle
las pantuflas.
4. Colocar un brazo en el dorso del paciente a nivel de los hombros y el otro
debajo de las rodillas. Ayudarlo a acostarse.
5. Cuando el paciente es incapaz de colaborar, este procedimiento deberá
realizarse entre dos o mas personas, para prevenir accidentes tanto de
éstos como del paciente.
6. El procedimiento se realiza de la misma forma cuando el paciente se pasa
de una silla o sillón de descanso.
7. Registrar las características del pulso, estado general del paciente y tiempo
que permaneció sentado en la silla.
Traslado del paciente de la cama al carro – camilla
Concepto:
Es la acción de trasladar al paciente de la cama al carro – camilla cuando éste no
puede hacerlo por sí mismo.
Objetivo:
Facilitar la movilización del paciente de un lugar a otro.
Equipo:
Carro – camilla preparado con la ropa para prevenir lesiones al paciente se haya
instalado en la camilla y se haya cubierto para evitar caídas o traumatismos.
Recomendaciones:
10. Prestar atención y cuidado para prevenir lesiones al paciente durante el traslado a
la camilla.
Abrochar los cinturones tan pronto como el paciente se haya instalado en la
camilla y se haya cubierto para evitar caídas para evitar caídas traumáticas.
Pasos:
1. Trasladar el carro camilla a la unidad del paciente, acercar la cabecera de
la camilla a la piecera de la cama, formando ángulo recto. Asegurar las
ruedas de la cama y camilla.
2. Bajara las ropas que cubren al paciente hasta la piecera, protegiéndolo
únicamente con una sábana.
3. Acercar al paciente al borde de la cama con las manos sobre el tórax.
4. Realizar la acción por dos personas colocadas del mismo lado de la cama.
5. La primera persona desliza un brazo por debajo de la espalda. Esta
persona es quien dirige la acción.
6. La segunda persona, situada al centro, desliza un brazo debajo de la
espalda del paciente y el otro, debajo de los glúteos.
7. La tercera persona al nivel de los pies del paciente desliza un brazo debajo
de los muslos, y el otro debajo de las piernas.
8. Las tres personas se apoyarán con los pies separados, uno delante del otro
y flexionando las rodillas, al oír la señal “unos, dos, tres”, elevarán al
paciente de la cama, y se dirigirán al frente del carro – camilla para
depositarlo lentamente.
9. Cubrir al paciente con la ropa, asegurarlo con los cinturones y colocar los
barandales al carro – camilla.
6. Movilización de paciente
La movilización de un paciente en diferentes posiciones, está apoyada en la
fundamentación científica de las normas relativas a la mecánica corporal.
Acercamiento del paciente al borde de la cama
Material:
Sábana clínica.
Hule clínico.
Almohadas.
Pasos:
1. Informar al paciente lo que se va a hacer y explicarle cómo puede
colaborar.
2. Colocara al paciente en decúbito dorsal y cubrirlo.
11. 3. Mantener una amplia base de sustentación con un pie delante del otro.
4. Apoyarse a la cama con los muslos y flexionar las rodillas.
5. Colocar las manos debajo del paciente, acercarse y mantener erguida la
espalda.
6. Si el paciente puede ayudar, que coloque su mano sobre el hombro del
personal de enfermería.
7. Movilizarse hacía atrás, desplazando el peso de un pie al otro, a medida
que el paciente se desliza hacia el borde de la cama.
8. Cubrirlo y colocarle aditamentos de apoyo si es necesario.
Movilización del paciente a posición decúbito lateral
Material:
Almohadas o cojines.
Sábanas.
Pasos:
1. El paciente debe estar en posición de decúbito dorsal.
2. Dejar al alcance una almohada para usarla después, y ayudar al paciente a
reflexionar el brazo proximal y colocar éste sobre el tórax.
3. Pedir al paciente que flexione las rodillas, y cruzar el brazo distal sobre el
proximal.
4. Colocar una mano atrás del hombro distal y otra atrás de la cresta ilíaca del
paciente.
5. Deslizar al paciente con las manos o con la sábana clínica hasta que se
encuentre en decúbito lateral.
6. Centrar al paciente y colocarle longitudinalmente la almohada a la espalda
con una mano y con la otra protegerlo; evitar que los miembros podálicos
queden debajo del cuerpo.
7. Trasladarse al lado opuesto de la cama y arreglar la cadera y hombros del
paciente.
8. Colocar un cojín, almohada o sábana en medio de las extremidades
inferiores para proteger las protuberancias óseas.
9. Colocar un cojín bajo el brazo que quedó libre.
10. Colocar un cojín entre la barbilla y el hombro del paciente.
11. Colocar una última almohada o cojín para sostener al abdomen.
12. Elevar la cabecera de al cama.
Movilización del paciente a posición sedente
Pasos:
1. Comunicar al paciente lo que se va a realizar para obtener so colaboración.
12. 2. Colocarse a un lado de la cama y ampliar la base de sustentación con un
pie adelante del otro.
3. Explicar al paciente la forma de enlazar los brazos don la enfermera(o).
4. El brazo del paciente apoyarlo en el hombro cercano de la enfermera(o).
5. Usar una mano par apoyar la espalda y el cuello del paciente, y con la otra,
el hombro.
6. Levantar lenta y suavemente al paciente y apoyarlo con los brazos
enlazados o con un cojín en su espalda.
7. Continuar dándole apoyo con un brazo bajo la espalda y cuello, con la otra
ayudarlo a que se acueste por sí mismo.
Movilización del paciente hacia la cabecera de la cama
Pasos:
1. Colocar al paciente en posición horizontal retirado colcha y cobertor.
2. Indicar al paciente que flexione las rodillas haciendo presión firme con los
pies, y contra el colchón se apoye en sus codos, pies y contra colchón se
apoyé en sus codos.
3. Colocar un brazo debajo del cuello y hombros del paciente y el otro debajo
de sus muslos.
4. A la señal de “uno, dos, tres”, mover al paciente hacia hacía la cabecera,
apoyándose él sobre los codos e impulsándose con los pies. Cuando el
paciente es incapaz de colaborar, pedirle a otra persona que ayude,
utilizando para ello una sábana auxiliar.
5. La movilización del paciente hacia la cabecera también se puede realizar
mediante dos personas, colocando los brazos, uno debajo de la espalda y
otro debajo de la cadera. Se le pide al paciente que colabora con flexión de
miembros podálicos.
Alineación corporal
Es determinante en la actividad tanto del personal de salud como del paciente
para evitar lesiones neuromusculosqueléticas.
Postura
Alineación corporal espontánea en forma correcta e incorrecta.
Posición
13. Alineación de segmentos orgánicos con fines de comodidad, diagnósticos o
terapéuticos
Objetivos de las posiciones
Mantener el funcionamiento corporal en equilibrio de los sistemas circulatorio,
respiratorio, urinario y musculosqueléticos.
1. Contribuir a la exploración física
2. Ayudar a la aplicación de algunos tratamientos
3. Favorecer el estado de ánimo del individuo
Las posiciones básicas son tres:
Erguida o anatómica
Sedente
Yacente o en decúbito
Estas posiciones tienen a su vez variaciones diversas
Erguida o anatómica
Fowler
elevada
Sedente Fowler
SemiFowler
Dorsal o supina
Decúbito Dorso / sacra
dorsal o Dorsal con piernas elevadas
14.
15. I. Posición erguida o anatómica
Observaciones
Descripción:
Alineación de segmentos corporales en sentido vertical con extremidades
superiores a los lados del cuerpo, manos en pronación, cabeza recta y pies
dirigidos hacia adelante. Los pies pueden tener diferente separación, según el
caso.
Indicaciones
Valoración de conformación exterior.
Definición de planos corporales.
Reducción de tensión excesiva sobre articulaciones que soportan al peso
corporal
II. Sedente
Fowler elevada
16. Observaciones
Descripción:
Paciente sentado en silla o cama con el tronco en posición vertical y extremidades
inferiores apoyados sobre un plano resistente.
Indicaciones
Exploración física de región anterior del cuerpo.
Alimentación
Favorecer exhalación respiratoria adicional.
Disminuir tensión muscular abdominal y lumbar.
Aplicación de algunos tratamientos o intervenciones quirúrgicas en cabeza
o cara.
descanso
II. Sedente
Fowler
17. Observaciones
Descripción:
Paciente sentado en cama con elevación de la cabeza a 45° y ligera flexión de
extremidades inferiores.
Indicaciones
Similares a la anterior a excepción de la tercera indicación.
Favorecer la respiración.
II. Sedente
Semifowler
18. Observaciones
Descripción:
Paciente sentado en cama con elevación de la cabecera a 30° y ligera flexión de
extremidades inferiores.
Indicaciones
Similares a la posición de Fowler.
III. Yacente o en decúbito decúbito dorsal o supina
Dorsal con piernas elevadas
19. Observaciones
Descripción:
Paciente en decúbito dorsal o supina con extremidades inferiores elevadas sobre
almohadas o piecera de la cama.
Indicaciones
Favorecer relajación muscular.
Disminuir edema de extremidades inferiores.
III. Yacente o decúbito de cúbito dorsal o supina
Decúbito dorsal o supina
20. Observaciones
Descripción:
Paciente acostado sobre su región posterior, extremidades superiores a los lados
del cuerpo y las inferiores ligeramente flexionadas.
Indicaciones
Exploración física de región anterior anterior del cuerpo.
Relajación muscular.
Aplicación de tratamientos específicos en región anterior del cuerpo.
En laparotomías.
III. Yacente o decúbito de cúbito dorsal o supina
Dorsosacra
21. Observaciones
Descripción:
Paciente en decúbito dorsal o supina con separación de rodillas y pies apoyados
sobre un plano resistente.
Indicaciones
Similares a las anteriores.
III. Yacente o decúbito de cúbito dorsal o supina
Ginecológica o litotomía
22. Observaciones
Descripción:
Paciente en decúbito dorsal con región glútea apoyada en el borde de la mesa de
exploración, extremidades inferiores flexionadas y separadas por medio de
pierneras.
Indicaciones
Atención al aparato.
En intervenciones médicas y quirúrgicas de órganos pélvicos.
III. Yacente o decúbito de cúbito dorsal o supina
Rossier
23. Observaciones
Descripción:
Paciente en decúbito dorsal con almohada por debajo de los hombros para
producir hiperextensión de cuello.
Indicaciones
Favorece la ventilación pulmonar.
Exploración e intervención quirúrgicas en el cuello.
III. Yacente o decúbito de cúbito dorsal o supina
Trendelenburg
24. Observaciones
Descripción:
Paciente en decúbito dorsal con elevación de piecera de cama entre 30° a 45°, de
tal manera que la cabeza se encuentre en un plano más bajo que los pies.
Indicaciones
Favorece drenaje postural.
Incrementar riego sanguíneo cerebral.
Intervenciones quirúrgicas de vejiga y colon.
Favorece retorno venoso.
IV. Decúbito ventral o prona
Decúbito ventral o prona
25. Observaciones
Descripción:
Paciente acostado sobre región anterior del cuerpo, cabeza de lado, extremidades
superiores en extensión a los lados del cuerpo y las inferiores en extensión.
Indicaciones
Exploración de región posterior del cuerpo.
Aplicación de tratamientos en región posterior al cuerpo.
Recuperación posanestésica.
IV. Decúbito ventral o prona
Prona de emergencia
26. Observaciones
Descripción:
Paciente en decúbito ventral con cabeza fuera del borde de la cama y extremidad
superior correspondiente sobre un banco de altura.
Indicaciones
Evitar la broncoaspiración por expulsión de vómito en proyectil o
secreciones de vías respiratorias.
Favorecer drenaje postural.
IV. Decúbito ventral o prona
Genucubital
27. Observaciones
Descripción:
A partir de la posición prona, el paciente descansa sobre brazos y rodillas, con la
cabeza de lado.
Indicaciones
Exploración de región pélvica.
Exploración sigmoidoscópica.
En tratamientos rectosigmoideos.
IV. Decúbito ventral o prona
Genupectoral o de Bozeman
28. Observaciones
Descripción:
A partir de la posición prona, el paciente descansa sobre la cara anterior del tórax
y rodillas; cabeza lateral y las extremidades superiores alrededor de ésta.
Indicaciones
Similares a la genucubital.
IV. Decúbito ventral o prona
De kraske o navaja sevillana
29. Observaciones
Descripción:
Paciente en decúbito ventral con inclinación de muslos formando un ángulo de 90°
y piernas apoyadas sobre la parte inferior de la mesa de exploración. Inclinar arte
superior de la mesa o cama, de tal forma que las caderas queden más elevadas
que el cuerpo.
Indicaciones
Exploración e intervenciones quirúrgicas en recto.
Aplicación de tratamientos en recto.
V. Decúbito lateral
Decúbito lateral
30. Observaciones
Descripción:
Paciente acostada sobre el lado derecho o izquierdo, extremidades superiores en
ligera flexión y la inferior del lado opuesto ligeramente flexionada sobre otra.
Indicaciones
Favorece la relajación muscular.
Recuperación posanestésica.
Aplicación de varios tratamientos.
V. Decúbito lateral
De sims
31. Observaciones
Descripción:
Paciente en decúbito lateral izquierdo con extremidades superiores ligeramente
flexionadas, extremidad inferior izquierda ligeramente flexionada y la derecha
flexionada hasta casi tocar el abdomen.
Indicaciones
Aplicación de enemas.
Exploración de recto.
Relajación muscular.
Prevención de caídas
Recomendaciones específicas para enfermería relacionadas con la prevención de
caída de pacientes durante la hospitalización
32. 1. Contar con un protocolo para evaluar el riesgo de caída en todos los
pacientes desde su ingreso y durante su hospitalización.
Método de clasificación del riesgo basado en la valoración de los factores
intrínsecos del paciente.
Medidas de seguridad que se deberán adoptar para prevenir caídas, de
acuerdo al riesgo identificado.
Utilizar diferentes medios de comunicación (visual, verbal y escrito) para
informar al personal de salud, familiares, pacientes y visitantes, el riesgo de
caída identificado en el paciente y las medidas de seguridad que se aplican.
Formatos para documentar el riesgo, medidas adoptadas y evolución del
paciente, relacionado con el riesgo.
2. Valorar y registrar los factores de riesgos potenciales de caídas del
apciente durante su estancia hospitalaria lo que implica identificar las
condiciones físicas, mentales y emocionales del pacientes tales como:
Edad: menores de 6 años y mayores de 70.
Problemas de equilibrio.
Incapacidad física que afecte la movilidad y/o la deambulación.
Postoperatorio.
Ayuno prolongado.
Estado nutricional.
Hipotensión ortostática.
Problemas de visión.
Reposo prolongado.
Caídas previas.
Efectos o relaciones adversas a medicamentos (psicotrópicos,
hipotensores, diuréticos, laxantes, relajantes musculares, entre otros).
Estado de conciencia y problemas neurológicos o psiquiátricos (agitación,
confusión, desorientación, crisis convulsivas, depresión, riesgo suicida,
entre otros).
Uso de aparatos ortopédicos, prótesis, ortesis.
3. Establecer plan de cuidados y las intervenciones de enfermería
correspondientes con la valoración del riesgo real o potencial de caída del
paciente que incluya, entre otras actividades.
Uso de aditamentos de seguridad para pacientes hospitalizados.
Recorridos frecuentes para verificar las condiciones del paciente y atención
oportuna de su llamado.
Movilización y deambulación asistida por al enfermera y/o el familiar u otro
miembro del equipo de salud.
33. Higiene supervisada o asistida por la enfermera o un familiar.
Sujeción en caso necesario informando suficientemente al paciente, familiar
o visitante los motivos que determinaron esta sujeción y los cuidados y
vigilancia que deben tener a fin de evitar complicaciones en las zonas
comprometidas (se sugiere solicitar consentimiento informado del familiar).
Apoyo progresivo durante el inicio de la deambulación.
Informar a los pacientes, familiares o visitantes sobre el sistema empleado
en la identificación del paciente con riesgo.
Evaluación y orientación al paciente, familiares o visitantes sobre la
importancia de acatar las medidas de seguridad adoptadas.
Colocación de objetos de uso personal o institucional al alcance del
paciente, especialmente aquellos de uso necesario o frecuente (timbre,
cómodo, orinal, lentes, bastón, etc.).
4. Informar sistemáticamente al paciente y/o Familiar, sobre el riesgo y las
acciones para disminuirlo.
Explicar las causas del riesgo y las medidas de seguridad que se
adoptarán.
Involucrar a la familia y solicitarle su apoyo para proporcionar cuidados
seguros.
Mantener comunicación estrecha con el paciente y/o familiar.
5. Utilizar los aditamentos de seguridad dispuestos para la prevención de
caídas.
Levantar los barandales de protección de la cama por uno o ambos
lados, si fuera necesario, y a la altura requerida para rebasar el borde
del colchón.
Trasladar al paciente en camilla asegurándose que los barandales de
protección estén levantados. Encaso necesario sujetar el paciente.
Colocar el timbre de llamado y el interruptor de luz en un sitio que evite
su caída o desplazamiento y alcance del paciente.
Colocar el banco de altura a una distancia que le permita al paciente su
uso inmediato o mantenerlo debajo de la cama, en tanto que no sea
requerido.
Colocar una silla en el área de baños de pacientes para su uso durante
el baño de regadera.
Acercar aditamentos de ayuda para la movilización del paciente
(caminadora, bastón, tripie, silla de ruedas, entre otros) y cerciorarse
que: las llantas estén libre de cualquier elemento que impida su libre
34. rodamiento; que el sistema de frenos funcione correctamente y que las
piezas estén íntegras y firmes.
6. Reportar las fallas, descomposturas o falta de equipo o material dispuesto
para la seguridad del paciente, al jefe inmediato o a quién corresponda de
acuerdo al protocolo establecido en la institución o unidad.
En los dispositivos de ayuda para la movilización (caminadora, silla de
ruedas y tripie): gomas antiderrapantes, llantas desgastadas o sucias al
grado que impidan su libre rodamiento, frenos en mal estado o
funcionales.
Lámparas de luz: focos fundidos o que la intensidad de la luz sea
insuficiente para iluminar el área del paciente, interruptor infuncional.
Timbre de llamado roto o descompuesto, interruptor funcional.
Barandales flojos o faltantes, sistema de fijación descompuesto.
7. Dar continuidad a las medidas de seguridad adoptadas o establecidas en
el protocolo y hacer los ajustes necesarios a partir de:
Valorar el estado físico y emocional del paciente en cada cambio de
turno o cuantas veces sea necesario.
Identificar cambios importantes en la evolución del paciente, en especial
en caso de agravamiento en su estado de salud.
Comentar con el paciente y familiar las condiciones existentes al
momento de la revaloración y las medidas de seguridad modificada o
que deban continuar.
Verificar las condiciones de los miembros torácicos, pélvicos o sitio que
haya sido motivo de sujeción.
8. Documentar todos los hechos o acciones relacionados con la prevención o
los incidentes o accidentes que se hubieran presentado durante la estancia
hospitalaria del paciente.
Registrar en la hoja de enfermería el nivel de riesgo determinado, las
acciones emprendidas y la respuesta obtenida con el plan establecido y
ejecutado.
Reportar de acuerdo a los procedimientos normados por institución o
unidad los incidentes o accidentes que hayan propiciado la caída del
paciente.
Revisar en comité de los casos presentados, para detectar áreas de
oportunidad de mejora, así como tomar acciones y decisiones en la
prevención de caídas y seguridad del paciente.
35. 9. Para dar cumplimiento cabal a estas recomendaciones dirigidas al personal
de enfermería, la institución deberá:
Atender las fallas, las descomposturas o falta de equipo o material
dispuesto para la seguridad del paciente.
Orientar a los camilleros para que apliquen los principios mecánica
corporal durante la movilización y traslado del paciente a fin de evitar
lesiones tanto de los pacientes como de los mismos camilleros.
Tendido de cama
Cama. Mueble en el que se acuesta el individuo para dormir, reposar o cuando se
encuentra enfermo.
Consideraciones generales. Como la comodidad, el reposo y el sueño son
factores de gran importancia, tanto para el mantenimiento de la salud como para la
convalecencia de una enfermedad, se debe poner especial atención en el arreglo
adecuado de la cama, para atender de la mejor manera posible estos factores
esenciales.
La cama es de especial importancia para toda persona enferma; si está
hospitalizada, la identifica como algo enteramente suyo. No hay duda, en efecto,
que buena parte del bienestar del paciente está en la cama, sobre todo si tiene
que permanecer en ella largo tiempo. Si el paciente se queja de algún defecto de
la cama, por pequeño que sea, el enfermero tendrá en cuenta que muchos
enfermos permanecen en ella las 24 h del día, y por esta razón es necesario el
reposo en cama limpia, con cambio frecuente de ropa acomodada y sin arrugas.
Aún cuando se considera un procedimiento común y corriente, el cambio diario y
el arreglo periódico de la ropa de cama fomentan la comodidad del paciente y
previenen el daño cutáneo. Además, si esta tarea va precedida del lavado de
manos, se efectúa con limpieza y se complementa con la manipulación y
disposición correcta de la lencería sucia, ayuda a controlar las infecciones
nosocomiales.
Es tradicional que la cama del enfermo se haga por la mañana después del baño o
aseo matutino. Al hacer la cama se cambia la ropa sucia, pero antes de poner la
limpia, si las condiciones del paciente lo permiten, se deja que el colchón y la
almohada se ventilen.
Por otra parte, el cambio de ropa se repetirá a cualquier hora, si por alguna
circunstancia se hubiese manchado o humedecido. La ropa de cama húmeda o
contaminada por heces facilita la aparición de soluciones de continuidad de la piel
y las infecciones.
36. El arte de vestir la cama para el individuo hospitalizado, con una buena técnica,
proporciona comodidad y brinda un aspecto pulcro y agradable a la unidad del
paciente.
Objetivos:
Realizar una técnica adecuada en el tendido de camas para contribuir a la
estética y pulcritud de la unidad del paciente.
Facilitar un ambiente agradable al paciente, los familiares y el equipo de
salud mediante el ordenamiento e higiene de las camas.
Clasificación de las camas. Las camas se clasifican según su utilización:
1. Cama cerrada.
2. Cama abierta.
3. Cama postquirúrgica.
4. Cama ocupada.
Precauciones generales para el arreglo de las camas:
Desinfección concurrente o terminal de la cama, para evitar la
contaminación de las ropas de cama.
Evite la diseminación de microorganismos mediante el tendido de cama sin
sacudir las sábanas.
Evite las molestias al paciente, eliminando las arrugas de las sábanas. –
Protéjase de contaminación, evitando el contacto con la ropa sucia. – Evite
alteraciones musculoesqueléticas de su organismo, manteniendo la
mecánica corporal.
Procedimiento de cama cerrada
Cama cerrada: Es la cama que se encuentra desocupada en espera del nuevo
ingreso, la cual se prepara después de su desinfección terminal por haber ocurrido
un egreso.
Objetivo:
Ahorrar tiempo y viabilizar la recepción del paciente.
Precauciones:
Se tendrán presentes las precauciones generales.
Equipo:
Una bandeja.
Dos sábanas.
Una funda.
37. Un dispositivo o recolector de ropa sucia.
Una sobrecama.
Procedimientos: Invariantes funcionales de los tipos de camas:
1. Coloque cerca de la cama el dispositivo recolector de ropas sucias.
2. Lávese las manos.
3. Doble las sábanas a lo largo, cuidando de que una de ellas quede con el
dobladillo al derecho y la otra con el dobladillo al revés.
4. Vire al revés la funda hasta la mitad de su extensión y dóblela.
5. Coloque en la bandeja las ropas de cama en el orden inverso al que han de
ser usadas.
6. Lleve el equipo junto a la cama.
Variantes funcionales:
1. Retire la almohada y colóquela en la silla.
2. Retire la ropa sucia y échela ordenadamente en el cesto.
3. Coloque la sábana que protege el colchón (sábana clínica) a lo largo dela
línea media del mismo.
4. Desdóblela de modo que el dobladillo quede al derecho, al ras de la pielera
del colchón, y deje el sobrante en la cabecera.
5. Introduzca debajo de la cabecera del colchón el extremo sobrante de la
sábana.
6. Doble la esquina en forma de sobre, sosteniendo la sábana contra el
colchón con una mano y levantando con la otra mano la orilla, de modo que
forme un triángulo.
7. Introduzca debajo del colchón el resto de la sábana clínica que colgaba por
los laterales desde la cabecera hasta los pies.
8. Pase al otro lado y proceda con la sábana clínica, como ya hemos
señalado.
9. Estire bien la sábana para que al fijarla bajo el colchón quede bien alineada.
10. Coloque la sábana cubierta (sábana que cubre al paciente) a lo largo dela
línea media del colchón. El dobladillo quedará al revés y estará al borde del
colchón en la cabecera de la cama, debe colgar en igual forma en ambos
lados y el sobrante hacia la pielera.
11. Introduzca la sábana por debajo de la pielera del colchón. Realice el sobre
en ambos lados.
12. Introduzca la almohada en la funda que está doblada a la mitad.
13. Estire la funda sobre la almohada cogiéndola por el dobladillo, para evitar
que toque su cuerpo.
14. Coloque la almohada de modo que la abertura de la funda quede del lado
opuesto a la puerta, lo cual favorece la estética.
38. 15. En aquellas instituciones donde exista la sobrecama, esta debe quedar
tendida de la misma forma que la sábana cubierta. Estire la sobrecama
para evitar arrugas y favorecer la estética.
Invariantes funcionales de los tipos de camas:
1. Retire el dispositivo o recolector de ropas sucias.
2. Recoja la bandeja y colóquela en la vitrina o closet.
3. Lávese las manos.
Procedimiento de cama abierta
Cama abierta. Es la cama que se prepara para recibir a un paciente, o cuando
está ingresado o deambulando.
Objetivo:
Proporcionar comodidad al paciente.
Precauciones:
Se tendrán presentes las precauciones generales.
Voltear el colchón para cambiar las áreas presionadas por el cuerpo.
Equipo:
Una bandeja.
Dos sábanas.
Una funda.
Un dispositivo o recolector de ropa sucia.
Un hule tirante.
Sábana tirante (ambos doblados a la mitad).
Una frazada (si fuera necesario).
Procedimientos:
Invariantes funcionales de los tipos de cama:
1. Coloque cerca de la cama el dispositivo o recolector de ropas sucias.
2. Lávese las manos.
3. Doble las sábanas a lo largo, cuidando que una de ellas quede con el
dobladillo al derecho y la otra con el dobladillo al revés.
4. Vire al revés la funda hasta la mitad de su extensión y dóblela.
5. Coloque en la bandeja las ropas de cama en el orden inverso al que han de
ser usadas.
6. Lleve el equipo junto a la cama.
7. Variantes funcionales:
39. 8. Retire la almohada y colóquela en la silla. Retire las ropas sucias y échelas
ordenadamente en el cesto.
9. Coloque la sábana que protege el colchón (sábana clínica) a lo largo de la
línea media del mismo.
10. Desdóblela de modo que el dobladillo quede al derecho, al ras de la pielera
del colchón, y deje el sobrante en la cabecera.
11. Introduzca en la cabecera del colchón el extremo sobrante de la sábana.
12. Doble la esquina en forma de sobre, sosteniendo la sábana contra el
colchón con una mano y levantando con la otra mano la orilla, de modo
que forme un triángulo.
13. Introduzca debajo del colchón el resto de la sábana clínica que colgaba por
los laterales desde la cabecera hasta la pielera.
14. Pase al otro lado y proceda con la sábana clínica, como ya hemos señalado
anteriormente.
15. Estire bien la sábana para que al fijarla bajo el colchón quede bien alineada.
16. Coloque el hule y la sábana tirante en dependencia de la región afectada;
introduzca ambos extremos debajo del colchón, teniendo en cuenta que el
tirante quede por encima del hule.
17. Trasládese al lado opuesto de la cama, realice la misma operación,
cuidando de que estos queden bien estirados.
18. Coloque la sábana cubierta a lo largo de la línea media del colchón; el
dobladillo quedará al revés y estará al borde del colchón en la cabecera de
la cama; debe colgar de igual forma en ambos lados y el sobrante hacia la
pielera.
19. Introduzca la sábana por debajo de la pielera del colchón. Realice el sobre
en ambos lados, teniendo en cuenta hacer un pliegue para la comodidad de
los pies.
20. Baje la sábana cubierta a la altura de los hombros del paciente, haciendo
un doblez sobre sí misma.
21. Introduzca la almohada en la funda que está doblada a la mitad.
22. Estire la funda sobre la almohada cogiéndola por el dobladillo para evitar
que toque su cuerpo.
23. Coloque la almohada de modo que la abertura de la funda quede del lado
opuesto a la puerta, lo cual favorece la estética.
24. Coloque la almohada según la comodidad del paciente.
25. Coloque la frazada de igual forma que la sábana cubierta, si fuera
necesario.
Invariantes funcionales de los tipos de cama:
1. Retire el dispositivo o recolector de ropas sucias.
2. Recoja la bandeja y colóquela en la vitrina o closet.
3. Lávese las manos.
40. Procedimiento de cama postquirúrgica
Cama posoperatoria. Es la cama destinada a recibir al paciente después del acto
quirúrgico o de haber recibido anestesia.
Objetivo:
Evitar demora en el traslado de la camilla a la cama.
Precauciones:
Tener presente las precauciones generales.
Para evitar traumatismos en el paciente, mantener la almohada fija en la
cabecera y colocar las barandas o sillas para protegerlo.
Equipo:
Una bandeja.
Dos sábanas.
Una funda.
Un dispositivo o recolector de ropa sucia.
Un hule.
Una sábana tirante (ambas dobladas a la mitad).
Una frazada (si fuera necesario).
Un parabán, baranda o silla (si fuera necesario).
Una toalla.
Procedimientos:
Invariantes funcionales de los tipos de cama:
1. Coloque cerca de la cama el dispositivo o recolector de ropas sucias.
2. Lávese las manos.
3. Doble las sábanas a lo largo, cuidando que una de ellas quede con el
dobladillo al derecho y la otra con el dobladillo al revés.
4. Vire al revés la funda hasta la mitad de su extensión y dóblela.
5. Coloque en la bandeja las ropas de cama, en el orden inverso al que han
de ser usadas.
6. Lleve el equipo junto a la cama.
Variantes funcionales:
1. Coloque el parabán.
2. Retire la almohada y colóquela en la silla.
3. Retire la ropa sucia y échela ordenadamente en el cesto.
41. 4. Coloque la sábana que protege el colchón (sábana clínica) a lo largo de la
línea media del mismo.
5. Desdóblela de modo que el dobladillo quede al derecho, al ras de la pielera
del colchón, dejando el sobrante en la cabecera.
6. Introduzca en la cabecera del colchón el extremo sobrante de la sábana.
7. Doble la esquina en forma de sobre, sosteniendo la sábana contra el
colchón con una mano y levantando con la otra mano la orilla, de modo que
forme un triángulo.
8. Introduzca debajo del colchón el resto de la sábana clínica que colgaba
desde la cabecera hasta la pielera.
9. Pase al otro lado con la sábana clínica, como ya hemos señalado
anteriormente.
10. Estire bien la sábana para que al fijarla bajo el colchón quede bien
alineada.
11. Coloque el hule y la sábana tirante en dependencia de la región afectada;
introduzca ambos extremos debajo del colchón, teniendo en cuenta que el
tirante quede por encima del hule.
12. Trasládese al lado opuesto de la cama, realice la misma operación,
cuidando de que estos queden bien estirados.
13. Coloque la sábana cubierta y la frazada sin introducirlas en la pielera,
doblando los cuatro bordes hacia arriba y centro de la cama.
14. Colóquese del lado de la cama donde se estacionará la camilla, doble a la
mitad la sábana cubierta y la frazada.
15. Tienda la toalla al nivel de la cabeza del paciente.
16. Vista la almohada con la funda cogiéndola por el dobladillo para evitar que
toque su cuerpo.
17. Asegure la almohada contra la cabecera de la cama para evitar que el
paciente se golpee.
18. Coloque la almohada de modo que la abertura de la funda quede del lado
opuesto a la puerta, lo cual favorece la estética.
19. Coloque al paciente en la cama, cúbralo desdoblando la sábana cubierta y
la frazada. Ponga una baranda o silla, si es necesario, para protegerlo de
traumatismos.
20. Realice el pliegue de comodidad de los pies y los sobres a ambos lados de
la pielera de la cama.
21. Coloque el parabán.
Invariantes funcionales de los tipos de cama:
1. Retire el dispositivo o recolector de ropas sucias y el parabán.
2. Recoja la bandeja y colóquela en la vitrina o closet.
3. Lávese las manos.
Procedimiento de cama ocupada
42. Cama ocupada. Es la cama que se realiza con el paciente acostado, el cual
permanece todo el tiempo encamado.
Objetivo:
Evitar molestias al paciente durante el arreglo de la cama.
Precauciones:
Se tendrán presentes las precauciones generales.
Procurar ayuda si lo considera necesario.
Proteger al paciente de traumatismos.
Evitar molestias que provoquen úlceras por presión.
Equipo:
Una bandeja.
Dos sábanas.
Una funda.
Un dispositivo o recolector de ropas sucias.
Un hule tirante.
Una sábana tirante (ambos doblados a la mitad).
Una frazada (si fuera necesario).
Parabán.
Una silla o baranda, si fuera necesario, para evitar traumatismos al paciente
Procedimientos:
Invariantes funcionales de los tipos de cama:
1. Coloque cerca de la cama el depósito recolector de las ropas sucias.
2. Lávese las manos.
3. Doble las sábanas a lo largo, cuidando que una de ellas quede con el
dobladillo al derecho y la otra con el dobladillo al revés.
4. Vire al revés la funda hasta la mitad de su extensión y dóblela.
5. Coloque en la bandeja las ropas de cama en el orden inverso al que han de
ser usadas.
6. Lleve el equipo junto a la cama.
Variantes funcionales:
1. Identifique al paciente, establezca la comunicación enfermero-paciente y
obtenga su aprobación para el cambio de la ropa de cama.
2. Coloque el parabán.
3. Retire la almohada levantando con delicadeza la cabeza del paciente.
4. Afloje la ropa de cama del colchón.
43. 5. Coloque al paciente en decúbito lateral y protéjalo con la sábana que lo
cubre.
6. Doble la sábana clínica usada hacia el paciente.
7. Tome la sábana limpia doblada a la mitad y colóquela en el lado libre de la
cama.
8. Introduzca el sobrante de la cabecera debajo del colchón.
9. Realice el sobre e introduzca la sábana sobrante que cuelga por los
laterales debajo del colchón, desde la cabecera hasta la pielera.
10. Coloque el hule doblado a la mitad y enrolle la parte superior hacia el
paciente.
11. Coloque la sábana tirante doblada a la mitad, cuidando que quede por
encima del hule y enrolle la parte superior hacia el paciente.
12. Introduzca debajo del colchón ambas piezas.
13. Voltee al paciente, acomódelo y protéjalo colocando una silla o baranda si
es necesario; trasládese hacia el otro lado de la cama, retire la ropa de
cama sucia (sábana clínica, hule y tirante).
14. Estire la sábana clínica, hule y tirante limpios.
15. Realice el sobre de la sábana clínica e introdúzcala debajo del colchón.
16. Estire el hule y el tirante e introdúzcalos debajo del colchón.
17. Acomode al paciente en posición adecuada.
18. Coloque la sábana cubierta limpia, encima de la sucia y retire esta última
por los pies; solicite ayuda para sujetar la sábana limpia (si el paciente no
está vestido). Si el paciente está vestido, se retira la sábana cubierta sucia
y se coloca la limpia.
19. Realice el pliegue de comodidad para los pies del paciente (si necesita
frazada se hace de igual forma).
20. Realice el sobre en ambos lados de la pielera de la cama.
21. Doble el extremo superior de la sábana y bájela a la altura deseada por el
22. paciente.
23. Vista la almohada y colóquela a solicitud del paciente, de modo que la
abertura de la funda quede del lado opuesto a la puerta, lo cual favorece la
estética.
24. Invariantes funcionales de los tipos de cama:
25. Retire el dispositivo recolector de ropas sucias, el parabán y la silla.
26. Recoja la bandeja y colóquela en la vitrina o closet.
27. Lávese las manos.
44. Baño de esponja
Concepto Objetivo Principios Política Material
Es la * Proporcionar * Físico. * Preservar la * Agua.
limpieza higiene al * Mecánico intimidad del * Toalla
general de paciente y * Químico paciente. * Jabón
todo el detectar de * Estético * Mantener * Peine
cuerpo del manera * Microbiológico temperatura * Camisón
paciente por oportuna * Higiénico adecuada y * Palangana
medio de lesiones * Anatómico. evitar corrientes * Cómodo
una esponja cutáneas. de aire en la * Toalla
o toalla de * Activar la habitación. * Esponja
fricción, circulación * Proteger al
con el sanguínea paciente de
propósito * Dar confort al caídas.
de paciente
eliminar
las
secrecione
s de las
glándulas
sebáceas,
la
descamaci
ón de la
piel, el
sudor y el
polvo, así
como
estimular
la
circulación
periférica
por medio
del masaje
y
movimient
o.
Procedimiento
Lávese las manos.
2. Explique al paciente el procedimiento.
45. 3. Prepare el equipo y llévelo al cubículo del paciente.
4. Proporcionar privacidad al paciente.
5. Ofrezca el orinal o cómodo al paciente y ayúdelo en esta actividad.
6. Eleve la cama a la altura que le resulte cómodo trabajar.
7. Realice la higiene bucal según la técnica.
8. Afloje la sabana empezando por la cabeza.
9. Retire camisón o pijama de 1 paciente.
10. Coloque la toalla del baño bajo la cabeza y hombros del paciente.
11. Coloque la toallita en la mano, de forma que los extremos de los dedos queden
protegidos.
12. Lave los ojos, sin jabón, del ángulo interno al externo.
13. Siga con el lavado de la frente, ambos lados de la cara, oreja, y cuello, usando
jabón si el paciente desea.
14. Enjuáguelo y séquelo.
15. Ponga la toalla debajo del brazo distal, en jabón e iniciando por la muñeca
hacia el hombro y terminando en la axila, en forma circular.
16. Enjuague y seque con movimientos circulares y firmes.
17. Sumerja la mano del paciente en la palangana con agua y limpie las uñas.
Observe el color de la mano y los lechos inguinales al secarlos.
18. Cambie el agua y lave el brazo proximal de igual manera.
19. Coloque la toalla sobre el tórax y abdomen y deje la sabana hasta la región
suprapúbica. Enjabone bajo la toalla, desde la base del cuello hasta abajo del
abdomen.
20. Enjuague y seque el tórax y abdomen, observe la respiración, distensión o
hipersensibilidad abdominal. Asegúrese que los pliegues de la piel estén secos y
limpios, en especial en mamas y ombligo.
21. Cubra al paciente hasta hombros.
22.- Descubra la pierna distal y coloque una toalla bajo ella, flexiónela y lávela
mediante movimientos circulares que vayan del tobillo a la cadera.
Enjuague y seque.
23. Ponga la toalla debajo del pié y coloque la palangana sobre la toalla, ponga el
pie dentro de la palangana, lávelo, limpie las uñas y seque.
24. Cambie el agua y lave la pierna y el píe proximal, de la misma forma.
25. Retire la toalla y cambie el agua.
26. Coloque al paciente en posición lateral para lavar la espalda y los glúteos,
poniendo fa toalla a lo largo de fa espalda y glúteos. Enjabone, enjuague y seque
bien con movimientos circulares.
27. Dé masaje a la espalda y ala región sacra, con movimientos circulares.
28. Ponga al paciente en posición decúbito dorsal y coloque la palangana sobre la
toalla al lado del paciente.
29. Lave y seque la región genital, si el paciente puede hacerlo, deje los objetos a
su alcance.
30. Lávele las manos al paciente, en caso de haberse realizado él mismo el aseo
genital, o usted, en caso de habérselo realizado.
31. Vista al paciente, péinelo y póngale desodorante.
32. Arregle la cama según técnica.
33. Deje cómodo al paciente.
34. Deje el equipo limpio y en orden.
35. Lávese las manos.
46. 36. Haga las anotaciones correspondientes en el expediente clínico.
Higiene de los genitales
Definición Objetivo Observaciones Material
La higiene de los Mantener la * La temperatura del * Toalla
genitales debe higiene de la agua debe ser de 36º * Jabón neutro
hacerse cuando región genital del C. * Esponja
el paciente tenga paciente, evitando * Se aconseja que desechable con y
una limitación y o disminuyendo el antes de iniciar este sin jabón
no pueda realizar riesgo de infección procedimiento del * Guantes no
su propia higiene. si lo hubiera. paciente orine o estériles
defeque. * Bolsa para la
* La zona perineal y ropa sucia
genital debe quedar * Pañal/ braga
muy seca, ya que la * Torundas
humedad facilita la * Gasas
* Proliferación de * Compresas
diversos
microorganismos.
procedimiento general
Lavarse las manos. - Preparar material. - Preservar la intimidad del paciente. -
Comentar al paciente todo aquello que se le va a realizar antes y durante el
proceso. - Solicitar la colaboración del paciente y familia. - Preparar el agua a una
temperatura de 35-36º C. - Evitar corrientes de aire. - Colocarse los guantes no
estériles. - Colocar al paciente en decúbito supino. - Desvestir al paciente y
cubrirlo con una sábana. Retirar el pañal si lo tuviera. - Colocar la cuña.
Procedimiento hombres
Lavar las manos y poner guantes.
Informar a la paciente sobre la técnica a realizar y pedir su colaboración.
Proporcionar intimidad al paciente.
Colocar al paciente en decúbito supino con las extremidades inferiores
ligeramente separadas.
Descubrir el área genital.
47. Colocar la cuña.
Verter sobre los genitales externos el agua tibia con la solución antiséptica.
Limpiar con torundas de algodón empapadas en jabón antiséptico.
Sostener el pene, retirando el prepucio y con la mano dominante limpiar el
glande con la solución antiséptica, desde el meato, en círculos, hasta la
base del pene.
Aclarar con agua tibia.
Secar con torundas de algodón, siempre de arriba hacia abajo.
Retirar la cuña.
Girar al paciente de lado y secar la zona perineal.
Desechar las torundas de algodón y todo el equipo desechable dentro de
una
bolsa.
Acomodar al paciente.
Sacar guantes.
Lavar manos.
Registrar en la hoja de comentarios de enfermería las incidencias que
hubiera.
48. Procedimiento mujeres
Informar a la paciente sobre la técnica a realizar y pedir su colaboración.
Proporcionar intimidad a la paciente.
Lavar las manos y poner guantes.
Colocar a la paciente en decúbito supino con las rodillas flexionadas y
separadas (abducción).
Descubrir el área genital.
Colocar la cuña.
Verter sobre la vulva agua tibia con la solución antiséptica.
Limpiar con torundas de algodón empapadas en jabón antiséptico los labios
mayores, cambiar la torunda, separar los labios menores para lavar los
pliegues, de arriba abajo, terminando en el ano.
Aclarar con agua tibia.
Secar con torundas de algodón, siempre de arriba hacia abajo.
Retirar la cuña.
Girar a la paciente de lado y secar la zona perineal desde la vagina hacia el
ano.
Desechar las torundas de algodón y todo el equipo desechable dentro de
una
bolsa.
Acomodar a la paciente.
Sacar guantes.
Lavar manos.
Registrar en la hoja de comentarios de enfermería las incidencias que
hubiera.
49. Oxigenoterapia
Administración de oxigeno por mascarilla
Definición
Es la administración de oxígeno al paciente por medio de una máscara que se
coloca sobre la nariz y la boca.
Objetivo
Administrar concentraciones nasales de oxígeno.
Procedimiento
Se realizan los mismos pasos que la administración de oxígeno por cánula.
Precauciones y recomendaciones
1. No abrir la bala de oxígeno sin el regulador. Al abrirla colóquese
detrás de la bala.
2. Cambiar el agua del humidificador cada 6 horas.
3. Cambiar el humidificador cada 24 horas.
4. N o p e r m i t i r q u e p a c i e n t e s , f a m i l i a r e s o a m i g o s f u m e n c e r c a
d e d o n d e s e r e a l i z a e l procedimiento
5. No permitir que extraños manipulen las manillas o llaves
del manómetro.
6. Cuando se retire el oxigeno al paciente, cerrar primero la llave de
la bala y luego la del manómetro
Justificación
Permite la colaboración del paciente y familiares con el procedimiento.
Permite el flujo de oxígeno por las fosas nasales.
Garantiza el mejor uso de la fracción inspirada de oxígeno
Mascarilla simple de oxígeno.
Son mascarillas faciales de plástico blando (Fig. 1-1), a través de las que se
administra un flujo de oxígeno determinado. Se pueden fijar con una cinta de
goma a la cabeza del niño, pero en general, la tolera mejor si el padre o la madre
se la aplican y sujetan
50. Equipo
Mascarilla.
Fuente de oxígeno.
Medidor de Flujo (flujómetro).
Humidificador.
Solución estéril
Procedimiento
1. Verificar la prescripción médica con respecto a la administración de
oxígeno.
2. Reunir el equipo.
3. Explicar al paciente en qué consiste la realización del procedimiento.
4. Colocar al paciente en posición semi-Fowler si no existe contraindicación.
5. Lavarse las manos.
6. Colocar solución estéril en el frasco humidificador a nivel donde marca el
frasco.
7. Conectar el humidificador al flujómetro de oxígeno y ambos conectarlos a la
toma de oxígeno y comprobar funcionamiento.
8. Conectar máscara de oxígeno con el humidificador de oxígeno.
9. Regular el flujo de oxígeno a los litros por minuto prescritos al paciente.
10. Colocar la mascarilla a la cara del paciente, abarcando boca y nariz,
sostenerla con la cinta elástica.
11. Verificar que el oxígeno fluya adecuadamente a través de todo el sistema y
que la mascarilla se ajuste adecuadamente al paciente para que no
presente fugas.
12. Valorar al paciente en cuanto al flujo adecuado de oxígeno, signos vitales,
patrón respiratorio, estado general del paciente, oximetría, movilización y
ejercicios respiratorios
Mascarilla facial tipo Venturi
51. Los tres sistemas descritos previamente no permiten conseguir una FiO2
determinada y fija. Las mascarillas tipo Venturi (Fig. 1-2) llevan un tubo adaptado
que, basándose en el principio de Bernoulli, permite administrar una FiO2
determinada y que puede alcanzar hasta el 0,35 (35%) con gran fiabilidad.
Equipo
Mascarilla de Venturi.
Adaptador de acuerdo a la concentración de oxígeno que se desee.
Fuente de oxígeno.
Medidor de Flujo (flujómetro).
Procedimiento
1. Verificar la prescripción médica con respecto a la administración de
oxígeno.
2. Reunir el equipo.
3. Explicar al paciente en qué consiste la realización del procedimiento.
4. Colocar al paciente en posición semi-Fowler si no existe contraindicación.
5. Lavarse las manos.
6. Conectar un extremo del tubo conector con el adaptador de la máscara
Venturi y el otro extremo a la boquilla del medidor de flujo
7. Regular el flujo de oxígeno a los litros por minuto prescritos al paciente.
8. Prestar atención al silbido producido por el arrastre del aire ambiente a
través del pulverizador de la máscara de Venturi.
9. Colocar la mascarilla a la cara del paciente, abarcando boca y nariz,
sostenerla con la cinta elástica y moldear la tira de metal para que se
adapte al dorso de la nariz.
10. Verificar que el oxígeno fluya adecuadamente a través de todo el sistema y
que la mascarilla se ajuste adecuadamente al paciente para que no
presente fugas.
11. Valorar al paciente en cuanto al flujo adecuado de oxígeno, signos vitales,
patrón respiratorio, estado general del paciente, oximetría, movilización y
ejercicios respiratorios.
52. Mascarilla con reservorio.
Se utiliza cuando se precisa administrar mayores concentraciones de oxígeno. A
una mascarilla simple de oxígeno se le adapta una bolsa reservorio de un volumen
aproximado de 1 litro. La conexión del reservorio a la mascarilla lleva una válvula
unidireccional que se abre con la inspiración y se cierra con la espiración.
Conectada la mascarilla a una fuente de 15 litros de oxígeno por minuto, se
podrían alcanzar en teoría FiO2 de 1 (100%). En la realidad, por diferentes
motivos (pérdidas de concentración de oxígeno por los márgenes de la mascarilla,
volumen minuto del paciente superior al flujo de oxígeno administrado, etc.) rara
vez se consigue una FiO2 superior a 0,7 (70%). Es preciso tener en cuenta que la
válvula del reservorio ofrece cierta resistencia para abrirse y que niños muy
pequeños o fatigados, con un esfuerzo inspiratorio débil, podrían no conseguir
abrirla.
Procedimiento
1. Verificar la prescripción médica con respecto a la administración de
oxígeno.
2. Reunir el equipo.
3. Explicar al paciente en qué consiste la realización del procedimiento.
4. Colocar al paciente en posición semi-Fowler si no existe contraindicación.
5. Lavarse las manos.
6. Conectar los tubos con medidor de flujo.
7. Regular el flujo de oxígeno a los litros por minuto prescritos al paciente.
Antes de colocar la máscara sobre la cara del paciente, comprobar que la
bolsa del paciente esté insuflada.
8. Colocar la mascarilla a la cara del paciente, abarcando boca y nariz,
expandiendo los lados de la mascarilla hacia el contorno de la mejillas.
Moldear la tira de metal para que adapte al dorso de la nariz.
9. Ajustar la banda de sujeción para que la mascarilla quede firme.
53. 10. Comprobar si existen pérdidas de gas a través de la máscara, las cuales se
detectan observando el movimiento de la bolsa.
11. Valorar al paciente en cuanto al flujo adecuado de oxígeno, signos vitales,
patrón respiratorio, estado general del paciente, oximetría, movilización y
ejercicios respiratorios.
Administración de oxigeno por puntas nasales
Concepto:
Consiste en administrar oxígeno mediante la introducción de alguna sonda por la
nariz, hasta la orofaringe.
Objetivo:
Administrar oxígeno en baja concentración (30 a 50%) con fines
terapéuticos para mejorar la capacidad respiratoria y prevenir las
consecuencias de la hipoxia
Material:
Puntas nasales o sonda nasal.
Toma central o tanque portátil de oxígeno.
Manómetro-caudalímetro con humidificador.
Esparadrapo hipoalérgico.
Lubricante.
Técnica:
Lavado de manos.
Elegir el sistema adecuado o prescrito, comprobando el nivel de agua del
caudalímetro.
Conectar el sistema a la toma central o bombona.
Comprobar que el sistema funcione y fluye el oxígeno correctamente
54. aspiracionorofaringea
Se trata de extraer las secreciones de las vías respiratorias mediante la
introducción de un catéter de aspiración en la vía aérea oral y traqueal, cuando el
enfermo no puede expulsarlas por sí mismo.
Objetivo de la técnica
1. Mantener la permeabilidad de las vías aéreas del paciente.
2. Conseguir la eliminación de las secreciones que obstruyen la vía aérea
para facilitarla ventilación respiratoria.
3. Prevenir infecciones respiratorias como consecuencia de la acumulación
de secreciones.
4. Facilitar la toma de muestras.
Equipo Material
- Aspirador de vacío. - Sondas de aspiración estériles del
- Batea. número adecuado.
- Toma de oxígeno. - Recipiente para las secreciones.
- Caudalímetro. - Guantes estériles.
- Vacuómetro. - Gasas estériles.
- Tubo conector. - Mascarilla.
- Fonendoscopio. - Solución de lavado: agua estéril o
- Resucitador manual con reservorio. suero
fisiológico estéril.
- Empapador.
- Batas desechables.
- Bolsa de residuos.
- Toallitas de papel desechables.
55. - Mascarilla de oxígeno.
- Lubricante estéril.
- Registros de enfermería.
PROCEDIMIENTO
1. Realizar lavado de manos.
2. Preparar el material.
3. Preservar la intimidad del paciente.
4. Informar al paciente del procedimiento a seguir.
5. Solicitar la colaboración del paciente y familia.
6. Conectar el aspirador y el equipo de aspiración. Comprobar su correcto
funcionamiento.
7. Elegir calibre de la sonda adecuado. El diámetro ha de ser igual a la mitad de la
vía aérea (adultos: 12-18 F; niños: 6-12 F y lactantes 5-6 F)
8. Seleccionar la presión adecuada en el vacuómetro:adultos 115-150 mmHg,
niños
95-115 mmHg y lactantes 50-95 mmHg
9. Colocar al paciente en la posición semi-fowler.
Si la aspiración se va a realizar vía oral, situar al paciente con la cabeza ladeada,
Si es vía nasal, poner el cuello en hiperextensión,
Si el paciente está inconsciente, colocarlo en decúbito lateral.
10. Colocar un empapador cubriendo la almohada o bajo la barbilla del paciente.
11. Preoxigenar al paciente si precisa (seguir normas generales en el manejo de la
oxígenoterapia)
12. Colocarse mascarilla, guantes estériles y bata desechable.
13. Calcular la distancia a introducir midiendo desde la punta de la nariz hasta el
lóbulo
de la oreja. (aproximadamente unos 13 cm).
14. Lubricar la sonda en la aspiración nasofaríngea.
15. En caso de secreciones secas y tapones mucosos, instilar suero fisiológico
0,9%
e hiperinsuflar previo al procedimiento de aspiración.
16. Introducir la sonda sin aspiración por la boca o la nariz y realizar una
aspiración
intermitente al extraer la sonda. Esta maniobra no debe exceder los 10 segundos.
17. En la aspiración orofaríngea, insertar la sonda en el lateral de la orofarínge.
18. Limpiar la sonda con gasas estériles y aspirar agua o suero fisiológico estéril.
19. Repetir las aspiraciones las veces que sea necesario.
20. Desechar la sonda y los guantes tras la aspiración.
21. Dejar descansar al paciente entre aspiración y aspiración.
56. 22. Animar al paciente para que respire profundamente y realice el procedimiento
de
tos asistida.
23. Recoger el material.
24. Retirarse guantes y mascarilla.
25. Realizar lavado de manos.
Aspiración nasofaríngea
Consiste en la extracción de las secreciones a través de un catéter conectado a un
aparato de aspiración o a una toma de aspiración de pared.
Objetivos
Eliminar las secreciones que obstruyen las vías respiratorias
Facilitar la ventilación.
Obtener secreciones con fines diagnósticos
Evitar la infección que puede producirse por secreciones acumuladas
Valoración
Valorar la presencia de signos clínicos que indiquen la necesidad de aspirar.
Inquietud
Sonidos de gorgoteo durante la respiración
Ruidos respiratorios adventicios en la auscultación torácica.
Alteración del estado mental
Color de la piel
Frecuencia y patrón de las respiraciones
Frecuencia y ritmo del pulso
Equipo
57. Toalla o almohadilla impermeable
Aparato de aspiración portátil o de pared con sistema de tubos y recipientes
de recogida
Recipiente desechable estéril para líquidos
Suero fisiológico o agua estéril
Guantes estériles
Gafas protectoras y mascarillas si fuera necesario
Equipo de carácter de aspiración estéril
Lubricante hidrosoluble
Conector en Y
Gasas estériles
Bolsa impermeable desechable
Recipiente para esputos si se van a requerir muestras
Procedimiento
1. Preparar el material.
2. Preservar la intimidad del paciente.
3. Informar al paciente del procedimiento a seguir.
4. Solicitar la colaboración del paciente y familia.
5. Conectar el aspirador y el equipo de aspiración. Comprobar su correcto
funcionamiento.
6. Elegir calibre de la sonda adecuada. El diámetro ha de ser igual a la mitad
de lavía aérea (adultos: 12-18 F; niños: 6-12 F y lactantes 5-6 F)
7. Seleccionar la presión adecuada en el vacuómetro:adultos 115-150 mmHg,
niños95-115 mmHg y lactantes 50-95 mmHg
8. Colocar al paciente en la posición semi-fowler. si es vía nasal, poner el
cuellodel paciente en hiperextensión; si el paciente está inconsciente,
colocarlo endecúbito lateral.
9. Colocar un empapador cubriendo la almohada o bajo la barbilla del
paciente.
10. Preoxigenar al paciente si precisa (seguir normas generales en el manejo
de laoxígenoterapia)
11. Colocarse mascarilla, guantes estériles y bata desechable.
12. Lubricar la sonda en la aspiración nasofaríngea. Sin aplicar aspiración por
cualquiera de los orificios nasales introduzca el catéter la distancia
previamente medida o recomendada y háganlo avanzar por el sueño de la
cavidad nasal. De esta forma se evitan los cornetes nasales.
13. Realice la aspiración; aplique el dedo a la entrada del control de la
aspiración para empezar esta, y gire suavemente el catéter. La rotación
suave del catéter asegura que se llegue a todas las superficies y se evitan
los traumatismos. Aplique la aspiración durante 5 a 10 segundos mientras
retira lentamente el catéter; luego retire el dedo del control y saque el
58. catéter. Cada intento de aspiración debe durar tan solo 10 a 15
segundos, durante ese tiempo se introduce el catéter, se aplica y se retira
el catéter.
14. Desechar la sonda y los guantes tras la aspiración.
15. Dejar descansar al paciente entre aspiración y aspiración.
16. Animar al paciente para que respire profundamente y realice el
procedimiento detos asistida.
17. Colocar al paciente en la posición más adecuada.
18. Recoger el material.
19. Retirarse guantes y mascarilla.
20. Realizar lavado de manos.
21. Registrar en la documentación de enfermería: procedimiento, motivo, fecha
yhora, incidencias, características de las secreciones y la respuesta del
paciente.
59. Nutrición
Colocación de sonda nasogástrica
definición
Técnica consistente en la introducción de un tubo flexible (silicona, poliuretano o
reflón) en el estómago del paciente a través de las fosas nasales (Sonda
nasogástrica) o a través de la boca (Sonda orogástrica).
objetivo
Administración de alimentación enteral.
Administración de medicación.
Realizar lavados gástricos.
Aspirar el contenido gástrico para:
o prevenir broncoaspiración en pacientes intubados o con disminución
del nivel de conciencia.
o descomprimir o retirar el aire o líquido del estómago.
o prevenir un fallo en la sutura en pacientes sometidos a resección
gástrica.
o controlar la evolución de HDA.
o análisis de contenido gástrico en el laboratorio.
contraindicaciones y consideraciones
En caso de fractura de base de cráneo, rotura de huesos de la cara y
taponamiento nasal, está contraindicada la inserción de la sonda por la
nariz. En estos casos se utilizará la viaorogástrica.
En niños sometidos a cirugía esofágica o gástrica, tened precaución.
Si el paciente presenta alguna alteración nasal como tabique desviado, que
impide introducir la sonda por esta vía, ponedla por la boca tras retirada de
prótesis dental y/o piercing.
equipo y material
1. Recursos humanos
o Enfermero/a
o Auxiliar de enfermería
2. Recursos materiales
o Sonda nasogástrica. Anexo I
o En su elección consideraremos:
diámetro externo o calibre
longitud
o Guantes limpios
o Gasas
o Lubricante hidrosoluble
o Linterna
o Depresor lingual
o Jeringa de alimentación
o Fonendoscopio
o Esparadrapo hipoalergénico o material específico de fijación para
sonda
o Bolsa de drenaje
o Aspirador
60. o Cánula de Guedel en las inserciones orales
o Pinzas de Maguill en inserciones orales
o Tiras reactivas para determinar pH
o Vaso con agua
procedimiento
1.- Preparación del enfermo
1.1 Si el niño está consciente y con capacidad de comprensión, explicaremos el
procedimiento. En caso de neonatos o lactantes, informar del procedimiento a los
padres.
Fundamento: Es una técnica muy molesta y difícil de realizar sin la colaboración
del niño. También puede producir ansiedad en los padres si no conocen el
procedimiento.
1.2 Inspeccionar la cavidad nasal y oral del niño.
Si el niño está consciente pedirle que se relaje y respire con normalidad mientras
se tapa un orificio nasal; repetir con el otro orificio. Escoger aquel por donde pase
un mayor flujo de aire.
Si está inconsciente, explorar con una linterna las narinas en busca de irritaciones,
obstrucción y/o deformidad (ej. Desviación del tabique nasal)
Fundamento: La sonda pasará con mayor facilidad por el orificio nasal más
permeable.
1.3 Palpar el abdomen del niño.
Fundamento: Conocer el grado de distensión abdominal previo, para ir
valorando la evolución.
1.4 En caso de existencia de prótesis dental o piercing, retirada de éstos.
Fundamento: Evitar desplazamientos durante la inserción de la SNG.
1.5 Colocación del niño. En general lo colocaremos en posición de Fowler
elevado con almohadas detrás de cabeza y hombros. En la mayoría de los casos
se precisará de ayuda auxiliar para mantener la posición. Pero en caso de
intoxicación lo pondremos en decúbito lateral izquierdo en trendelemburg.
Fundamento: Se facilita la capacidad de tragar y la fuerza de la gravedad ayuda
a pasar la sonda.
En las intoxicaciones, la posición indicada evita que el tóxico pase al duodeno.
2.- Preparación del material
2.1 Elegir el diámetro de la sonda adecuado al paciente.
Fundamento: Viene medido en French. 1 french = 0.33 mm.
2.2 Lavado de manos y colocación de guantes.
Fundamento: Reduce la transmisión de microorganismos.
2.3 Determinar la longitud de sonda que hay que introducir. Para ello hay dos
métodos:
distancia entre la punta de la nariz al lóbulo de la oreja y de ahí a la apófisis
xifoides en caso de SNG. Si fuese orogástrica, sería la distancia entre la
comisura bucal y la apófisis xifoides pasando por el lóbulo de la oreja.
Método Hanson: marcar primero un punto a 50 cm de la sonda; luego se
realiza el método tradicional. Se debe introducir la sonda hasta el punto
medio entre 50 cm y la marca tradicional
Fundamento: La longitud es distinta para cada niño.
2.4 Marcar la longitud obtenida con un esparadrapo o rotulador.
Fundamento: Evitar errores de medidas.
61. 2.5 Preparar el tipo de sujeción de la sonda. Si es con esparadrapo, dividirlo
longitudinalmente hasta la mitad.
Fundamento: Fijar la sonda y evitar retirada accidentales.
2.6 Enrollar la parte final de la sonda alrededor de la mano.
Fundamento: Ayuda a la inserción y disminuye la rigidez del tubo.
Si se desea conseguir mayor flexibilidad se puede introducir la sonda en agua
templada. Si lo que se quiere es una mayor rigidez se introducirá en agua fría o
con hielo.
2.7 Lubricar la sonda con lubricante hidrosoluble.
Fundamento: Disminuye el roce de la sonda con la mucosa nasal. Al ser el
lubricante hidrosoluble se disolvería en caso de inserción accidental de la sonda
en el pulmón.
2.8 Preparar la jeringa y el fonendoscopio.
3.- Desarrollo de la técnica
3.1 Colocarse en el lado derecho si es diestro o en el izquierdo si es zurdo.
Fundamento: Facilita la manipulación de la sonda.
3.2 Introducir la sonda por el orificio elegido. Si el niño colabora, pedirle que
hiper extienda el cuello para introducir suavemente la sonda por el suelo del
orificio nasal hacia abajo y hacia la oreja de ese lado.
Fundamento: Disminuye el malestar que produce el roce de la sonda contra
los cornetes.
3.3 Se notará una pequeña resistencia. Aplicar una ligera presión hacia abajo
para hacer avanzar la sonda; si no avanza rotar la SNG y si aún así persiste la
resistencia, no forzar y retirar la sonda.
Fundamento: Si se fuerza la introducción, se puede lesionar las mucosas
nasales.
3.4 Flexionar la cabeza del paciente hacia el pecho y dejar que el paciente se
relaje un momento.
Fundamento: Se facilita el paso hacia la faringe posterior pues cierra la glotis,
reduciendo la posibilidad de que la sonda penetre en tráquea.
3.5 Estimular al paciente para que trague, dándole pequeños sorbos de agua si
no está contraindicado. Si lo está, pedirle que trague saliva. Ir avanzando la sonda
a medida que el paciente traga.
Fundamento: Al tragar se facilita el avance de la sonda.
3.6 Si aparece tos, disnea o cianosis; retirad la sonda.
Fundamento: Accidentalmente se habrá introducido en la tráquea.
3.7 Si se presentan nauseas repetidas y la SNG no avanza con la deglución,
inspeccionar la garganta con el depresor y la linterna.
Fundamento: La sonda puede estar en la garganta y estimular el reflejo
nauseoso.
4.- Comprobar la colocación de la sonda
4.1 Si el paciente está consciente pedirle que hable.
Fundamento: Si la sonda ha pasado por las cuerdas vocales, el paciente no
podrá hablar.
4.2 Aspirar el contenido gástrico, valorando el color.
Fundamento: El color suele ser verde turbio. También puede ser blanquecino o
de color marrón.
4.3 Medir el pH del líquido aspirado.
Fundamento: pH del contenido gástrico es de 4 o inferior
62. pH de secreciones intestinales es de 7.5 a 8
pH del líquido pulmonar está entorno a 7.6.
4.4 Insuflar aire por la sonda, colocando el fonendoscopio en epigastrio. La
cantidad de aire insuflado variará con la edad del niño.
Fundamento: Se oirá un ruido sibilante o gorgoteante. Si no es así podrá estar
en esófago, tráquea o bronquio. No se considera un método fiable de
comprobación.
4.5 Colocar el extremo de la SNG en un vaso de agua.
Fundamento: Si hay burbujas es que está colocada en el árbol bronquial.
4.6 Comprobación radiológica.
4.7 Limpiar y secar la nariz del paciente.
Fundamento: Para que la fijación no se afloje.
4.8 Fijar la sonda con una tira de esparadrapo o apósito apropiado dependiendo
de la edad del niño y de la zona de introducción de la misma. Si el niño presenta
lesiones en la piel o quemaduras, sujetad la sonda utilizando una cinta o venda. Si
el paciente está agitado, fijad también la sonda detrás de la oreja. La sonda
también se puede fijar al tubo endotraqueal.
Fundamento: No debe fijarse en la frente, pues puede producir úlcera por
presión sobre la nariz.
4.9 Mantener al niño con el tórax elevado de 30 a 45º.
Fundamento: Prevenir la neumonía por aspiración.
4.10 Conectar el extremo de la sonda a drenaje, aspiración, nutrición o pinzarla.
4.11 Quitarse los guantes y lavarse las manos.
registro de enfermería
En este registro se debe anotar el tipo de sonda, el nº de sonda, la marca y las
posibles complicaciones surgidas durante la técnica.
complicaciones
Erosión de la mucosa nasal-epistaxis.
Erosión de la mucosa gástrica: hemorragia gástrica.
Neumonía por aspiración.
Hiperventilación por aumento de la ansiedad en pacientes conscientes.
Bradicardia por estimulación de los reflejos vagales.
Hipopotasemia o alcalosis metabólica por pérdida de electrolitos si el
drenado gástrico es muy abundante.
Obstrucción de la sonda.
Erosión esofágica.
Esofagitis por reflujo.
Ulceras por presión.
Nauseas en exceso.
Retiro de sonda nasogástrica
definición
Extracción de una sonda naso-orogástrica, bien porque se ha obstruido o porque
no sea necesaria.
Objetivo
Eliminación de esa vía de acceso.
63. Equipo y material
Recursos Humanos
Enfermera
Recursos Materiales
Toalla
Gasas no estériles
Guantes no estériles
Pinzas o tapón de sonda
Procedimiento
1. Explicar el procedimiento al paciente.
2. Lavarse las manos y ponerse guantes no estériles.
3. Colocar al paciente en posición de semi-Fowler.
Fundamento: Evitar la aspiración de contenido gástrico.
4. Situarse al lado derecho del enfermo si se es diestro o al lado izquierdo si
se es zurdo.
Fundamento: Permite un manejo más fácil de la sonda.
5. Desconectar la sonda de la aspiración o de la bolsa de drenaje. Pinzar la
sonda.
Fundamento: Evitar que el contenido gástrico que quede en la sonda drene
al retirarla y entre en la vía respiratoria.
6. Retirar la fijación de la sonda.
7. Si el enfermo está consciente pedirle que inspire profundamente y extraer la
sonda con suavidad y rapidez durante la espiración del paciente. Si el
enfermo está intubado, asegurarse de la correcta presión del
neumotaponamiento antes de retirarla.
Fundamento: Relaja la faringe y disminuye la irritación y el peligro de
broncoaspiración.
8. Efectuar la higiene de la fosas nasales y de la boca.
9. Quitarse los guantes y lavarse las manos.
Registro de enfermería
Registrar el procedimiento y si existieron complicaciones durante su realización.
Complicaciones
Broncoaspiración de líquido contenido en la sonda si está mal pinzada.
Distensión abdominal y/o vómitos si no se ha reanudado el tránsito
intestinal.
anexoI
Sondas gástricas para lavado o drenaje
EDAD CALIBRE
Neonatos y lactantes (hasta 18
5-8 French
meses)
18 meses -7 años 8-10 French
10-14
7 años -10 años
French
12-16
11 años - 14 años
French
Sondas gástricas para nutrición enteral
64. Dependiendo de la edad del niño, usaremos un calibre que oscile entre los 5-12
French, teniendo la precaución de utilizar la más pequeña posible.
Alimentación enteral por sonda nasogástrica, gastrotomía o yeyunostomía
Introducción
La Nutrición Enteral (NE) es la técnica de aporte nutricional por la cual se
administran sustancias nutritivas directamente en el aparato digestivo, a través de
sondas implantadas por vía nasal, oral u ostomías. Se utiliza cuando existe
algún tipo de dificultad para la normal ingestión de los alimentos por la boca y
siempre que el aparato digestivo conserve la capacidad de absorción y digestión.
El término enteral se aplica con el fin de diferenciarlo del soporte nutricional que se
realiza por vía parenteral, denominado Nutrición Parenteral (NPT)
El objetivo de la NE es conseguir un estado nutricional adecuado previniendo la
malnutrición y corrigiéndola cuando esta haya aparecido. La nutrición enteral no
solo cumple este objetivo, sino que además, por ser más fisiológica, mantiene una
correcta función intestinal gracias al efecto trófico derivado de la presencia de
nutrientes en la luz intestinal.
Las primeras reseñas históricas sobre la nutrición enteral aparecen en la
civilización egipcia y más tarde en la griega donde utilizaban enemas nutritivos,
preparados con vino, leche y trigo, para el tratamiento de la diarrea y para
preservar la salud.
Las evidencias más antiguas del uso de tubos en el tracto digestivo aparecen a
finales del s. XVI y comienzos del XVII cuando Fabricius y Aquapendente utilizaron
un tubo de plata a través de la nariz basta la nasofaringe para alimentar a
pacientes con tétanos. Más tarde Von Helmont utilizó catéteres más flexibles de
piel, y fue Boerbaave quien recomendó su introducción en el estómago. En 1790
Hunter trató con éxito un paciente con parálisis de los músculos deglutorios
utilizando un tubo de hueso de ballena recubierto con piel de anguila y conectado
a una vejiga, por donde introducía huevos, leche , vino y medicamentos para tratar
al paciente. El éxito obtenido convirtió a la nutrición artificial mediante una sonda
colocada en el estomago en un procedimiento creíble. En el s. XIX el presidente
de los EEUU James Garfield fue mantenido durante 79 días con alimentación
rectal a base de sangre desfibrinada, carne peptonizada y whisky.
A partir de 1950, se realizan las primeras experiencias que demostraron que era
posible un crecimiento y reproducción normales en ratas alimentadas con dietas
constituidas por los nutrientes esenciales aislados: aminoácidos cristalinos,
azúcares sencillos, ácidos grasos esenciales, minerales y vitaminas, en una
composición definida. Estas dietas se llamaron elementales. En 1969 Stephen y
Randall publicaban sus experiencias con el uso de estas dietas elementales en
pacientes en estado crítico, y eran conocidas por un reducido número de
profesionales; ese mismo año la humanidad entera supo que ese era el modo
como los tres astronautas Armstrong, Aldrin y Collins, se alimentaron durante el
viaje espacial que llevó al hombre a la luna. Desde entonces, la alimentación
enteral se ha ido perfeccionando convirtiéndose en un soporte nutricional seguro,
sencillo y científico.
vías de administración
65. Los avances en las técnicas de acceso al tracto gastrointestinal y los materiales
para la administración de NE se han desarrollado de tal forma que han permitido
ampliar las indicaciones de esta en situaciones clínicas en las que antes no era
posible y reducir sus complicaciones.
no invasivas
Sondaje nasogátrico
Sondaje transpilórico
invasivas
Gastrostomía
Yeyunostomía
indicaciones
La nutrición enteral tiene una enorme importancia en el manejo del paciente
crítico siendo actualmente una faceta más de su tratamiento. Está indicada
cuando el paciente no pueda, no deba o no quiera comer lo suficiente para
satisfacer sus necesidades nutricionales, que además, pueden estar aumentadas
por la propia enfermedad.
Diversos estudios en adultos y niños han demostrado que la NE es el mejor
método para alimentar a un paciente de forma adecuada siempre y cuando su
función gastrointestinal lo permita, que se debe iniciar de una forma precoz, que
logra reducir las complicaciones sépticas y que incluso puede mejorar su
pronóstico vital.
Ventajas de la Nutrición Enteral sobre la Nutrición Parenteral:
1. Es más fisiológica. La vía digestiva es la puerta de entrada natural de los
alimentos. Su llegada pone en marcha la síntesis y secreción de una serie
de enzimas y hormonas que influyen sobre la actividad motora y secretora
del aparato digestivo, y sobre la utilización de los nutrientes absorbidos.
2. Evita la vía venosa y las complicaciones asociadas a la vía central.
3. Es más fácil de preparar y administrar.
4. Requiere menor número de medios técnicos y de personal que la NPT
5. Es más fácil de controlar.
6. Presenta menor número de complicaciones técnicas, metabólicas e
infecciosas.
7. Permite una utilización más eficiente de las sustancias nutritivas, con una
mayor ganancia de peso.
8. Mantiene la integridad anatómica y la actividad secretora del aparato
digestivo, impidiendo la atrofia de las microvellosidades intestinales.
9. Disminuye la permeabilidad de la mucosa a las bacterias y toxinas,
preservando la función inmune del intestino
10. Favorece la adaptación del intestino a la alimentación oral
11. Protege al intestino de lesiones por radiación
12. Es menos traumática y mejor aceptada por el paciente
13. Permite utilizar las dietas habituales, no siendo necesarias dietas
elementales.
66. 14. Es más económica. El coste de la fórmula enteral y del equipo necesario
para su administración es mucho menor.
La nutrición enteral transpilórica es un método útil de nutrición en el paciente
crítico con ventilación mecánica importante y sedación profunda, o con alteración
hemodinámica importante.
Ventajas de la NE transpilórica sobre la NE gástrica:
1. La rapidez en alcanzar el aporte calórico deseado. Esta ventaja es más
evidente cuando el inicio de la nutrición es precoz y el incremento del
aporte nutricional se va ajustando según la tolerancia del paciente.
2. La reducción de la motilidad gástrica que frecuentemente ocurre en el
paciente críticamente enfermo por el uso de sedantes y relajantes
musculares hacen que el uso de la vía oral o nasogástrica sea mal tolerada,
apareciendo distensión, restos gástricos y mayor riesgo de aspiración
pulmonar, especialmente en aquellos pacientes sometidos a ventilación
mecánica.
3. Menor riesgo de aspiración, lo que hace que no se suspenda la nutrición
para movilizar al paciente, asearle, aspirarle, o realizar técnicas invasivas.
Esto hace que el aporte calórico real sea mayor que en los pacientes en
que se utiliza la nutrición gástrica. Los pacientes que requieren sedación
profunda y sobre todo los que requieren administración de relajantes
musculares en perfusión continua no suelen tolerar la nutrición gástrica. En
cambio generalmente toleran bien la alimentación transpilórica, aunque
presenten estreñimiento y precisen enemas.
tipos de sondas transpiloricas
Para administrar una dieta enteral deben utilizarse las sondas fabricadas
especialmente para este uso, que presentan un calibre, flexibilidad y resistencia
adecuados para garantizar el máximo confort al paciente y evitar complicaciones
indeseables. Los materiales más frecuentemente empleados en la fabricación de
sondas son el PVC (cloruro de polivinilo) y el poliuretano o silicona. Actualmente
las que más se usan son las de silicona ya que son de larga duración, y tienen un
diámetro interno mayor, a igual calibre externo. Son blandas y no se endurecen
una vez colocadas, como ocurre con las sondas de polivinilo que tienen tendencia
a ponerse rígidas con el tiempo, bajo la acción de los jugos digestivos. Por ello, es
necesario reemplazarlas cada 7-10 días. Las sondas de poliuretano no son
atacadas, ni alteradas por la acidez gástrica y pueden permanecer colocadas
períodos de tiempo más largos.
Existen sondas sin guía y con guía para facilitar su inserción, sondas no
lastradas y sondas lastradas, con un lastre inerte de tungsteno, diseñadas para
facilitar el paso transpilórico y disminuir el riesgo de broncoaspiración. En el
extremo superior tienen una conexión en Y para facilitar el lavado y la
administración de los fármacos.
El calibre de las sondas se mide en French; en lactantes pequeños se usan las
de 5-6 Fr y los niños mayores de 8 Fr. Con estos calibres las molestias son
mínimas. Únicamente se pueden introducir alimentos líquidos. Se deben elegir
muy finas para que el niño esté lo más cómodo posible.
67. Sondas de cloruro de polivinilo
Sondas de silicona
(PVC)
Sonda con guía Sonda con guía lastrada
colocacion de la sonda transpilorica
1. Explicar al paciente en que consiste el procedimiento e informarle de las
sensaciones que puede experimentar.
2. Si el niño tiene edad para comprenderlo solicitaremos su colaboración.
3. Limpiaremos la boca y los conductos nasales.
4. Medir la longitud de la sonda y señalarla. Realizaremos dos marcas, la
primera hasta el estomago y la segunda hasta el píloro.
5. La longitud que hay que introducir hasta el estomago se calcula midiendo
la distancia entre la punta de la nariz y la oreja y entre ésta y el apéndice
xifoides. FIG.1-2
6. Para calcular la longitud hasta el píloro añadiremos los cm. necesarios
hasta el ángulo costal inferior derecho. La mayor parte de las sondas tienen
marcas y distancias en cm. que facilitan estas mediciones. FIG.3
68. 7. Con la cabeza girada hacia la derecha se introduce la sonda por la fosa
nasal haciéndola avanzar de forma progresiva hasta alcanzar la primera
marca realizada y que nos indica la llegada al estomago. FIG.4
8. Se comprueba inyectando 10-20 cc de aire a través de una jeringa
conectada a la sonda y auscultando con el fonendoscopio, aplicado sobre el
epigastrio, la turbulencia producida por el aire a su paso por el
estómago. FIG.5
9. Se aspira y deben salir los cc de aire introducidos.
10. A continuación colocaremos al paciente en decúbito lateral derecho.
11. Se hace avanzar la sonda hasta la segunda marca inyectando 2 cc de aire
cada 2 cm. de sonda, auscultando en el hipocondrio derecho para
comprobar que la sonda está bien dirigida. FIG.6
12. Una vez que la segunda marca esta a la altura de la fosa nasal, se inyectan
10 cc de aire. Si aspiramos con dificultad menos de 2 cc la sonda debe
estar bien posicionada. A la auscultación se oirá un gorgoteo en el
hipocondrio derecho.
13. Se introduce la sonda unos cm. más para intentar dejarla en la última
porción del duodeno.
14. Se retira el fiador.
15. Para comprobar la situación de la sonda se aspira líquido y se hace un pH
con tiras de papel tornasol. Si este es igual o mayor a 6 consideramos que
está transpilórica. Si existen dudas se hará un control radiológico. FIG. 9-10
16. Cuando la colocación resulta difícil se puede administrar metoclopramida
0.15 mg/kg/iv o eritromicina 10 mg/kg/oral para facilitar el tránsito del
estomago al duodeno.
17. Se introduce una sonda nasogástrica, generalmente por el mismo orificio
nasal que la transpilórica para permitir el vaciamiento gástrico y la medición
de restos.
Fig 1 Fig 2
69. Fig 3 Fig 4
Fig 5 Fig 6
FORMA DE ADMINISTRACIÓN
Intermitente o continua; la elección de una u otra, vendrá determinada por
la situación clínica y la tolerancia digestiva de cada paciente.
La NET se debe iniciar a 0.5- 1 ml/kg/h
Se irá incrementando a 0.5-1 ml/kg/h cada 3-4 horas, siempre que los
restos gástricos sean inferiores al 25% del volumen administrado.
Se seguirá ese ritmo durante las 24-48 h siguientes hasta alcanzar el
aporte calórico necesario.
Si la cantidad de restos superior al 50% del volumen infundido en 2 horas,
suspender alimentación enteral durante 2 horas.
Si la cantidad de residuos es inferior, incrementar el volumen.
No se debe variar volumen y concentración al mismo tiempo.
Si hay signos de intolerancia a la nutrición enteral, pasar al punto donde
haya tolerado, y hacer los cambios más lentamente.
Para pasar de enteral continua a intermitente: Dividir la cantidad total a
administrar por 4 y dar la alimentación durante 3 horas dejando una libre,
luego subir a 2 horas de infusión y 2 horas sin; una hora de infusión y 3 sin.
O bien aumentar progresivamente las horas entre tomas: intervalos de 2, 3
y 4 horas.