El documento describe cuatro estilos de aprendizaje: Activo, caracterizado por ser espontáneo, improvisador y arriesgado; Reflexivo, caracterizado por ser concienzudo, analítico y exhaustivo; Teórico, caracterizado por ser receptivo, metódico, lógico y crítico; y Pragmático, caracterizado por ser estructurado, experimentador y práctico. Los estilos de aprendizaje se definen como las actitudes y comportamientos que determinan la preferencia individual hacia el aprendizaje.