El documento presenta un mapa mental sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la comunicación, identificando aportes positivos como un mayor interés por el aprendizaje, ser más asertivos e inteligentes, y estar más informado, así como oportunidades para la comunicación de personas con discapacidad, pero también señala efectos negativos como la pérdida de la capacidad de atención, estrés, y una comunicación menos fluida con las personas cercanas, además del riesgo de reemplazo del hombre por la máquina.