El documento resume los enormes gastos militares de las potencias durante la Segunda Guerra Mundial, con Estados Unidos gastando más de $340 mil millones, Alemania $272 mil millones y la Unión Soviética casi $200 mil millones. También describe los horribles efectos de las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki, y las conferencias entre los aliados sobre el reparto de Europa y la necesidad de derrotar a Japón.