El death metal es un estilo musical derivado del thrash metal que se caracteriza por ser brutal, extremo y rápido, utilizando escalas exóticas, cambios abruptos de ritmo y acordes erráticos. Las voces en el death metal son aún más duras que en el thrash metal e involucran gruñidos incoherentes como si el cantante estuviera escupiendo las letras con rabia. Este estilo de canto fue influenciado por Lemmy Kilmeister de Motörhead pero llevado a un extremo en el death metal.