Este documento presenta un resumen de la memoria presentada por el autor a la Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile en 1856 sobre la historia de la provincia de Chiloé durante la revolución chilena por la independencia. El autor describe cómo Chiloé, aislada y atrasada, ofreció una fuerte resistencia a la causa independentista y proporcionó tropas y recursos a los realistas españoles en su lucha contra los patriotas chilenos.
El fracaso del modelo político imperial Mexicano y los grandes momentos del p...Manu Pérez
La Independencia de México, fue una cruenta lucha de largos años. El inicio de la gesta libertaria afectó en toda la región a grandes sectores de la población. La guerra despertó los rencores acumulados por 300 años de coloniaje, en la que se vieron envueltos las clases sociales, castas y resentidos con el sistema. Además, muchas personas encontraron en el movimiento la ocasión para hacerse justicia por propia mano. La circunstancia fue oportuna para manifestar la inconformidad. Empero, después de 11 años de hostilidades, apareció la oferta política, mediante el Plan de Iguala,[1] hubo un arreglo, del cual no hubo vencedores ni vencido. Insurgentes, realistas y monárquicos se unieron, de tal manera formalizaron un nuevo gobierno. La consumación ofreció grandes posibilidades de éxito a la nueva clase política. El futuro era promisorio. El sueño de grandeza podía materializarse.
El fracaso del modelo político imperial Mexicano y los grandes momentos del p...Manu Pérez
La Independencia de México, fue una cruenta lucha de largos años. El inicio de la gesta libertaria afectó en toda la región a grandes sectores de la población. La guerra despertó los rencores acumulados por 300 años de coloniaje, en la que se vieron envueltos las clases sociales, castas y resentidos con el sistema. Además, muchas personas encontraron en el movimiento la ocasión para hacerse justicia por propia mano. La circunstancia fue oportuna para manifestar la inconformidad. Empero, después de 11 años de hostilidades, apareció la oferta política, mediante el Plan de Iguala,[1] hubo un arreglo, del cual no hubo vencedores ni vencido. Insurgentes, realistas y monárquicos se unieron, de tal manera formalizaron un nuevo gobierno. La consumación ofreció grandes posibilidades de éxito a la nueva clase política. El futuro era promisorio. El sueño de grandeza podía materializarse.
CAPITULO 3 Patrimonios personales y familiares: riqueza y poder. La Nobleza I...Tepexi Puebla
Nuestra finalidad en las siguientes páginas es analizar la composición de los patrimonios detentados por los caciques tepexanos. Sobre las normas para su transmisión hereditaria ya tratamos en el capítulo anterior, así como acerca de algunos de los componentes del mismo, relativos a su vida cotidiana (viviendas, mobiliarios y vestimentas). Por tanto, tierras y ganado, serán ahora nuestro foco de atención. En dicho empeño incidiremos en sus ubicaciones geográficas dentro de la jurisdicción, su tipología, usos a los que se destinaban, medidas o cantidades, según los casos, vías de acceso y transmisión y, por último, el valor de los bienes en cuestión. Todos ellos son aspectos que nos permitirán profundizar acerca de dos cuestiones de especial relevancia para el tema que nos ocupa: ¿en manos de quiénes se concentraba el señorío de la tierra? Y ¿en qué nivel de riqueza relativa y absoluta se traducía el patrimonio investigado?
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My dear friends, I’d like to share with you my come back to performing in Los Angeles CA., on Sunday November 8 2015: Brunch at 11:30 AM; Musical PERFORMANCE at 1:00 PM at the "Catalina Jazz Club" in Hollywood. That day I'll be interpreting heart warming, fun, loving, wonderful musical creations, of gifted, versatile and ‘World Renowned Composers and Lyricist’ In:
"MY TRIBUTE_2LIFE_2LOVE_2YOU!"_'The Story of a Young Girl'-'The Life of Every Woman’
Where I'll be singing in French and English, 'ONLY and EXCLUSIVELY' ‘The Most Beautiful Songs of International Success' Of : *BARBRA STREISAND*
CAPITULO 3 Patrimonios personales y familiares: riqueza y poder. La Nobleza I...Tepexi Puebla
Nuestra finalidad en las siguientes páginas es analizar la composición de los patrimonios detentados por los caciques tepexanos. Sobre las normas para su transmisión hereditaria ya tratamos en el capítulo anterior, así como acerca de algunos de los componentes del mismo, relativos a su vida cotidiana (viviendas, mobiliarios y vestimentas). Por tanto, tierras y ganado, serán ahora nuestro foco de atención. En dicho empeño incidiremos en sus ubicaciones geográficas dentro de la jurisdicción, su tipología, usos a los que se destinaban, medidas o cantidades, según los casos, vías de acceso y transmisión y, por último, el valor de los bienes en cuestión. Todos ellos son aspectos que nos permitirán profundizar acerca de dos cuestiones de especial relevancia para el tema que nos ocupa: ¿en manos de quiénes se concentraba el señorío de la tierra? Y ¿en qué nivel de riqueza relativa y absoluta se traducía el patrimonio investigado?
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My dear friends, I’d like to share with you my come back to performing in Los Angeles CA., on Sunday November 8 2015: Brunch at 11:30 AM; Musical PERFORMANCE at 1:00 PM at the "Catalina Jazz Club" in Hollywood. That day I'll be interpreting heart warming, fun, loving, wonderful musical creations, of gifted, versatile and ‘World Renowned Composers and Lyricist’ In:
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Laureano Villanueva autor de este libro titulado Vida del mariscal de Ayacucho, fue comisionado por ello por el gobierno de Venezuela de Joaquín Crespo para escribir la citada obra, impresa en Caracas en 1895 de 594 paginas.
El conflicto del Pacífico. La propia versión chilena.
Importantes documentos compilados y anotados.
Evaristo San Cristobal.
Librería e Imprenta E. Moreno.
Calle san Antonio Nº 672
Lima, Perú.
1926.
uihcfsdufcskdgfvrsdhgdhjgdhjdfghdfhEL DERECHO DE LA HISPANIA ROMANA.pdfkarenjaraquispe
Su primera obra, La hojarasca, se publica en 1955. En esa misma fecha viaja a Europa por primera vez y se queda allí cuatro años, viviendo en Ginebra, Roma y París. Durante su estancia en Francia, donde atraviesa dificultades económicas, escribe El coronel no tiene quien le escriba y La mala hora (publicadas en 1961 y 1962, respectivamente).
Regresa a América en 1958 y se instala temporalmente en Venezuela, donde compagina una intensa actividad periodística con la escritura de los relatos de Los funerales de la Mamá Grande (1962). Tras pasar unos meses en Cuba, donde acaba de triunfar la revolución, y vivir un tiempo en Nueva York como corresponsal, decide establecerse en México. Allí trabaja en publicidad y escribe su primer guión para el cine, El gallo de oro, en colaboración conUnos años después, en 1967, publica la que pronto se convierte en su obra más conocida, y a cuya escritura dedica más de un año de intenso trabajo: Cien años de soledad. El éxito es inmediato, agotándose la primera edición en apenas unos días, y para alejarse de la fama decide ir a Barcelona, donde vive de 1968 a 1974. Allí escribe El otoño del patriarca (publicado en 1975) y cuentos como Isabel viendo llover en Macondo (1968) o Relato de un náufrago (1970).
En los años sucesivos alterna su residencia entre México, Cartagena de Indias, La Habana y París. En 1982 recibe el Premio Nobel de Literatura y más adelante escribe El amor en los tiempos del cólera (1985), El general en su laberinto (1989) y Doce cuentos peregrinos (1992). En ese tiempo participa también en la fundación de la Escuela de Cine de San Antonio de los Baños (Cuba), donde dirige anualmente un taller de guión.
Tras obras como Del amor y otros demonios (1994) y Noticia de un secuestro (1996) publica en 2002 Vivir para contarla, donde narra aspectos biográficos de su infancia y juventud. Sus últimas obras publicadas son Memoria de mis putas tristes (2004) y Yo no vengo a decir un discurso (2010).Gabriel García Márquez. (6 de marzo de 1927, Aracataca, Colombia - 17 de abril de 2014, México D.F.). Escritor y periodista colombiano.
Nace y pasa sus primeros años en una zona caribeña del norte de Colombia, que le marca especialmente por su contraste con Bogotá y otras zonas del país en las que vive más tarde. En 1947 empieza a estudiar Derecho, carrera que abandona para dedicarse al periodismo. Sus primeros artículos se publican en El Espectador y en El Heraldo y pasa a integrar el conocido como “Grupo de Barranquilla”, de cuya mano conoce la obra de los autores que más adelante le influenciarán: Faulkner, Virginia Woolf, Hemingway y Kafka, entre otros.
Su primera obra, La hojarasca, se publica en 1955. En esa misma fecha viaja a Europa por primera vez y se queda allí cuatro años, viviendo en Ginebra, Roma y París. Durante su estancia en Francia, donde atraviesa dificultades económicas, escribe El coronel no tiene quien le escriba y La mala hora (publicadas en 1961 y 1962, respectivamente).
Regresa a Amér
"La acción urbanística ha de preceder al fenómeno demográfico, y, en vez de ser su consecuencia, debe encauzarlo hacia lugares adecuados, limitar el crecimiento de las grandes ciudades y vitalizar, en cambio, los nucleos de equilibrado desarrollo, en los que se armonizan las economías agrícolas, industrial, y urbana, formando unidades de gran estabilidad económicosocial."
Trabajo realizado para impartir la cátedra de Ceremonial y Protocolo en CDC, Producto que se detecto una necesidad sentida para el desarrollo de la nueva región de una actividad disciplinaria vinculada a las comunicaciones estrategicas y en especial a las RRPP.
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3.pdfsandradianelly
Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestra y el maestro Fase 3Un libro sin recetas, para la maestr
Instrucciones del procedimiento para la oferta y la gestión conjunta del proceso de admisión a los centros públicos de primer ciclo de educación infantil de Pamplona para el curso 2024-2025.
2. POR
dIXE~IBRODE LA FACIJLTAD DE 11'ILOSOFPA I I-IUIl.
Dh
L SESIOIL' .
18CG.
ANIDADES,
tMPRENTA DEL FERROCARR
CALLE DE LOS TñATINOt7, NUM. 34.
- 1836. -
'u el roinplemena
lel~iidmcia."
.IE,
3. ADVERTENCIA,
pres
de :
nnc1
de 2
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otro
11n11
Est
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d;id cle presei
111emori:I a11 ii
lei orghiicn
;ente trnb
In liistoii
ioiial en C
iquel nrcl
el seiíor rector cle 1:~iinirersi-
311 la sesioii soleiniie cle 1856 1 : ~
'gun lo dispone el art. 28 de la
de la corporncion, lie coinpuesto el
ajo solsre iiii período cnsj iiiesplorndo
a chileiin. L:is cnmpníías del ejército
'hilo&)que prodii,jeroii 13incorporacioii
iipi&igo 31 twritorio de In repiihli-
soil apbiins conocidns por relaciones jenernles
, o ménos iiicoinpletns, miéiitrns casi todos 103
IS sileesos de la. revoliicioii de In iiidepeiideiicin
ociipndo s u Ins p1uiii:is de algunos escritores.
e es el iiiotivo que me Iin iiiipulsnclo n escqjer
1;3,,d época para teinu de ini ineiiiorin.
131 presente trtthnjo coiiipreade todos los hechos
de In revolucioii cliilenn reln tivos a aqLielln proviii-
cin, l0.l esfuerzos i sacrificios cle esta p r n servir a
4. I1 --
111cniisa del wi cii ILLrecoiicluistii clt: Ciiile, i para
npoynr i aiisiliar a los jcfe,3 redistas, i la g1orios:i
i tciiaz resistencia qiie el liltitfio gobernatlor espa-
ííol (1011 Aiifoiiio de Quiiit:iiiilln, opuso a las espe-
clicioiies de los iiidepeiiclieiites. Estos sileesos pre-
seiitnii cierto iiiteres cli.arii&tico, i tieiieii muchn
iriiportaiiciia ert In Iiistorin iiacioiial prim que 110
inwezcwi ser tcitados coil toda cleteiicion.
1’:;irn foriiinr iiii relncinii, lie reuiiido todo cuanto
se h:i escrito sobre aquellos sucesos, una iiiultitud
de documeiitos coiiteiiipor~ti-ieospíiblicos i privados,
los iiiipresos de In ¿.poca i las rolacioiies, inemorins
i diarios cle algunos Jefes i oficiales de ainbos baii-
elos; i lie consultado el testimonio de iiiuchos tcsti-
gos i actores en aquellos acoiiteciniieiitos. En estns
fuentes lie tomado todos los pormenores que coiitk-
ne mi rneiiioria, i los lie escrito tal coino los eiicoii-
trnbn en los docunieiitos, siii p~etericlei.siquiera
ndoi-narlos con las galas del estilo.
Eii seguida de 111 menioria, van publicados los
docuiiieiitos que lie creido iiias iiriportniites pa1*ael
coiiipleto conociniieuto de aquellos sucesos.
6. Ir --
Ln iiideIFeadeiicin nnieric:I11n 1)rncltiLIInda i FOEte-
iiid:i eii las coloiiias espniíolm del iiuevo mundo
eii el srgiiiido tleceiiio de este siglo, no lid16 nl
priiicipio eco algiiiio eii nquel1:is i s h , i inns tarde
eiicoiiti4 en siis hnbitniites los 11i:is tenaces i cleci-
didos eiieiiiigos. En sus pueblos se oipiiiznroii los
primeros ciierpos coli que los partidarios de Espií:i
qiiisieihoii eoriieteriios de iiuevo al coloni.je. De allí
salieron f'reciieiites i iiiiiiit>i'ososrefiierzos p m i aiisi-
liar al cjército realist2. Cuaiiclo fuE necesario eiii-
ptwiclcr In coiiqiiistn de ricpella proviiicin, se opuso
eii ellii tiiia t e i m resistencia iil ~)abelloitcaltileiio.
Este curioso feiiúiiieiio, qne :I priniern vista p i i -
&ern precer estmorcliiiario, tieiie p:irn el 0bser.i-a-
tlor uiia csplicncioii seiici1l:i i Xjica cuaiido se esa-
iiiiiinii los niitccedeiites Iiistóricos de Cliiloé, i si1
nislniiiieiito, prodticiclo por su srtcinrioñjeo3ruticn i
por el estado cle 811srelacioiies socii?les con Iris OtriIS
pi'oviiiciris de AniéricR duraiite la rloi-niiiiicioii co-
loiiiiil.
Cuniido se Iiicieroii sentir eii In Ririéricn espn-
Gola los priineros síiitoiiins revolucioiini'ios, eiicoii-
trábase- :iqiiella pro1iirciii eii 1111 estado social de
iniiieriso ntrnso, a i m coiiiparado coil las otras colo-
nias qrie hasta eiitóiices T-ivinii stin>iiliiseii 111 igno-
rancia i eii la estrigiiacioii. Sus 1inl)itaiites ernii
pobres e igiiorniites, i si1 iiirlustria en gran iiiniiern
rediicid:i. Las reiitas píiblicns no b:istnb4?ii pira el
pago de siieltlos del gobierno político i iiiilit2i. cle
In proriiicia. SiIS pobldores cnreciiiii de iiiuclios
de los priineros elementos de cit ilizacioii : no cono-
cinn siquiera el arado p r o ciiltivar sus cainpo?, ni
7. 1 ; ~sierrn pari1 coiotnr los árboles de 811s ljosqiies, que
forninbnii In priiicipnl fuente de sil riquezn.
A prolongar este estado de atraso coiitrihin efi-
rnzineiite la falta de medios cle coiniinicncioii coil
Ins colonias del contiiieiite, que nlcaiiznbnii a gozar
de :ilgiiiias de las liicee de un:% cirilizncioii liarto
inns nvciiizncla. Tres o cuatro naves, qiie se acercil-
ban a PUS costus en los iiieses cle veraiio, coiistituinn
el iiiiico yelhxilo de coiiiercio coli liis deiiias pi*oi+i-
&is lieriiiniias, i el solo inedio de coinniiici1cioii con
ellns i coli 1 : ~inndre pntriti.
Desde iriedindos del íiltiiiio siglo, por oti a parte,
aquelln provincia liabin sido arraiicadn cle 111capi-
tanín jeiieral de Cliile, a que precia nnturaliiieiite
ligada por su situaciori cjeogr6fica, los antecedentes
cle sii conquista i sus iiitcreses morales c inc1iistri:i-
les, pira ser incorporada a1 apartado virreiiia t o del
Perú. Cliiloé está a iiuesti'ns priei-tus: sus lialitm-
tes ernii cliileiios por o1íjeii, porqiie siic niitelxísndos,
iiidí,jeiias i espa6oles, 1i:ibinii salido de iiuestro ter-
ritorio ;pero u n siiiiplc iiiniiclnto (le In iiieti*bpoli
T i n o n cortar dcfiiiitirnineiite los víiiciilos qiie lo li-
gibaii n Cliile. Los virreyes del Períi, por su parte,
trnlmjnroii iiiui poco parn sncnr n aquella pi'o iiicin
cle 13 postrncioii en que p e i n : fiiiidaruii i m i plmi
111ilitnI', Ievniit:I ron fuertes i constriiyeroil 1):1tei-ins ;
pero iiatln Iiicieroii para pvociirar su :idel:iiito 1110-
rill e iiiclustrinl. En Tez cle establecer escüeliis i
colcjios, cle abrir vi:is (le coniiinj~a~ioii,de dictar
reglniiieiitos iitiles i saliiclables i de procurni* el
desarrollo de 111 .iiidinsti.ia, los delegxdos del rei cle
España, se contentnroii con innritlar misioneros n
.
8.
9. - 7 1 1 -
‘c, ninl pobladn, siistrnicln al
le1 inorimieiito revoluciona-
itcíiices inuclio n1a8 de lo que .
LI. Pi*eseiitóiiiils de 200,000
, rccoiiyiiista de Chile, i en
sobre Ins armas In vijésiina
Vosotros qwecinreis debidii-
fuerzo, ciiniido i-ecordeisque
cnii;i, en iiicdio del ciitusias-
if), cinanclo cubrió sus froiite-
rcitos, lia Iieclio un esfuerzo
:ii la vi,jésiinn parte de sus
A ~ p l l apro~iiici¿ipobi
cilor i n Ins p:isioiies c
rio de la bpoca, hizo ei
se poclia esperar de ell
iiiéiios de un aíío puso
parte de si1 poblncion.
inciite este siiigihr es
solo In Fraiiciii i-cpubli
ino feliril de 1 ?92 i 1?n
ras con sus catorce e.j6
igua1, a 111ÍIndo til1111)it
Imbitnntes.
Los cuerpos cliilotc
b:ise del e,jí.rcito renl
iSl3. Ellos pelcnron
com1)ntes, sufrieron pri
,j~?iiei.o,siii recibir sue
m:is tarde :i1 l’eríi ;t
Ciizco. Por u i i a :iiiiplif
la iniportaiicia de los E
prestaroii eiitóiices a 1;
tos phblicos de aquella
ejército cliilote al que II
No es este el inoxiiei
cias de esa gloriosa,i pr
independencia i patria
bates, In repíxblica,librt
fo sus soldados hasta i
reinato del Perú i don
conquistadas en IR tie1
~ C S O ~ ,1 3 n i ~yreparitr 1;)
ros0 Pacífico. Orgullo
s coiistitiiyeroii In pi.iiicipn1
ista qiie invadió n Chile en
coil valor i decision eii cien
iracioiies i fiitigiis de todo
lclo iii recornpeiis:1, i ftieroii
soriieter los iiixujmtes del
icacion, que esplica iiiixi bien
,ervicios que esos bntdloiies
1 causa del rei, los docuiiieii-
i época daban el apodo de
iaiid:iban losjefes espaíioles.
ito de recordaros las peripe-
olongada guerra que nos di6
.Despues de infiiiitos corn-
3 i veiicedora, paseó en trim-
iias allh de la capital del vir-
iinG COIA sus naves el :inchu-
sa con Ins recientes *glorias
*rai eri el mar7en el Perú i
10. - VI11 -
en Chile, re,jicln por eiiiiiieiites cnpitaiies, fuerte i
poderosa, 1;2 iiiicioii cliilenn co~iieiizbal fiii n rex-
lioar mis destiiios de pueblo iiirlependieiite.
Eiitóiices todtivin, ese griipo de i s l q quc tan di-
cnzmeiite linbia servido n la musa de Espaiín, se
negaba a i*ecoiiocel*nuestra íiidepeiideiiciii, i ti iii-
corpornrae eii el territorio de 1%repbb1ic:i. El ar-
cliipiélago de CEiiloé, redilciclo n 10s i-eciirsos de
siis islas, siii ausilio estixíío, se Iixbin bnstado n
si inisino para servir de foco por inas de diez aííos
consecutivos a la guerra desoladora cle que fi16teatro
nuestro territoisio. Todo lo que los chileiios 1inbin;i
Iieclio eii gran escnlu coli los i'ecursos de su p i s ,
10 Iiicieron t:iiiibieii los pobludores cle Cliiloé con los
aiisilios que Ie preseiittibnii siio :ilsl;icl:is rocm. Lo
que Cjecutnroii iiuestros pí"dres con siis cjSrcitoF,
ellos lo hicieroii coli sus guerrillns : lo que aquellos
obturieron con siis naves, lo iiite1it:rroii éstos Coli
clélJiles barqiiicliuelos : los triunfo& qne debinii los
primeros a sil deriiieclo i :I ELI thtic:i, los alca~issa-
ban los segundos con su ndil1irilble constaiicin i con
su porfiada fjdelitlacl.
Así pues, sefioizs, iniéiitrns nnestros .jPiiernlcs
llevnl~nnla guerra al suelo estrailjero, el nrcliipi6-
1 ~ g ode Cliiloé In iiionteiiin en iiiicstro p p i o ter-
i.itoi.io, aixsiliniido i foineiitxiido n los aud:irw cnii-
dillos qiie, constituyéndose eii defeiisores de los
derechoR del rei de Espaila, sosteiiinii In ~ i i c he11
his froiiterns iiieridioiinles de ChiIc, Mi6ntr;is I r i
ejcundrn nncioiinl liinpidm Ius costris del P ~ i ~ i f i c o
de Ins Ioriiiitlnbles especlicioricc qiie nin~id~ibii1:i. ES-
pañri, 1.111puiiaclo de pescaclores pouin nt:tjo :;1nnps-
11. I X -I
tras conc pi-tas i ai=enszaba shitiiiieni
coiiiercio, armando corsarios que recorria
niares. Xiéiitras la repíiblica se coiistiti
pniznlm, quedaba toclcnh en su propio
petiazo de la iiionarquia española que ir
guerra en nuestro territorio i qiie anieiia
tras costas.
Chile 110 teinia ya a la España, qixe
cstaba :niui preociipacln con los trastornc
cioiies qiie In destrozaban en el interior;
niil r:izoiies para temer a Cliiloé. L a inde
que lidia avasallado a la inetrbpoli, se vei
por una fraccioii de las antiguas colonias
--asespedicioiies pei~iiisulares,poi otra pa
encontrar inas tarde en aquellas islas, un
te punto de apoj70 para recoiiienznr sus c
militares de iiirssion i dc conquista, i
1 : ~tranquiliclad de las repúblicas riberaii
cííico. No podia ocultársele n EspaÍía la
cia iiiilitar del arcliipiélago para iiiin e
cstn especie : desde fines clel Ultimo siglo
601, doii José (le MI
paIiiiniianiente. KLr
de Cliiloé, deck este,
ima inas ~reiita,josadt
t1 Períi.”
‘b’ocio esto lo snbiaii los hombres (
cima n Iw revolucion chilena. “La co
Ghiloé, decia el supremo director don
O’Higgins, es el coiiiplemeiito necesarío
sable de la independencia nacional :sin
pre teiidremos c(w temer algo de los
I
dido jeóprafo esp:
1inbilz ninnifeeatndo
1i:itur:il de la isla
la 1)osicioii inarít
costas de Chile i e
I_-
6
te iiuest.ro
11 iiiiest,ros
iia i se or-
recint,o un
iaiitenia la,
zaba nues-
a la sazon
IS i revolu-
pero tenia
pendencia,
a.amegacln
3. Las nue-
rte, podiaii
iinportaii-
qieraciones
)arat.urbar
as del Pa-
inipoi-tan-
smpresn de
,u11 enteii-
oraleda, la
t situacioii
la hace ser
: todas las
p e dieron
nquista de
Bernardo
e indispen-
ella siem-
u partidarios
12. - x -
del Pei de España.” MiSiitras el nwliipiélago for-
inase parte de 11%inoiiarquin espaiíola, en efecto,
nixestrns costns hbriaii estnclo aineiinzadas poll los
corsarios renlistns, al inisiiio tiempo qiie 105 lxtiidi-
dos, que con el iioiiibre cle defcnsoyes de los clere.
chos del rei, tiirliabnn la trnnqiiiiidacl iiiterior de
la repíiblica, hnhrian podido recibir audios i re-
fnerzos cle nqinellas islas, p r a continuai* asolando
nuestro propio territorio, i Ilnmaiido la atemion del
poderoso +j¿.rcito que se ernpleaba para coirihntirlo.
“Asegurndas iiuesti’as fronteras coil la, iiicorpora-
cion de Chiloé, deck el siicesor de Q’Higgins, el
jeneral don Ranion Freire, bnstar6 un corto iiítmero
de tropns veternnns pwn clefender nuestra s e p r i -
clad interior :i en proportion que dismiiiiiya el iii-
flujomilitar, i se nlivieii las atenciones de In 1i::cieii-
c ~ npíiblica, podran clestinarse sua ’fondos a objetos
capces de liacer sentir los altos bienes qiic nos
hemos propuest,o en In revolueioii, i que reparen los
sacrificios de esta .jitadtl i terrible alternativa de
una lucha de tantos anos.”
I3i-a pues cle imperiosa i urjente iiecesidad des-
vanecer esa sombra que osctirecia el sendero por
donde íbamos a iiiarchnr a nuestra orgaiiizncion
social, i cortar con el plomo i el acero los iiltiiiios
eslabones de la cadelin qiie nos t w o amarrados a
In inoiiarquia espaííola. Sa1fiié, seííores, la niisioii
de las dos espediciones libertncloras, cuyos princi-
pales liechos de nrnias vereis iinpcrfectaiiieiite boa-
queajadosen esta iiieanoriti. En ella encontrareis la
nnrracion de bntallus saiigrieiitas i gloriosas, i ve-
reis reproducidos en ambos comb:itieiites los admi-
13. - XI -
rables razgos cle mlor i de coiistxicin que los seíía-
laroii eii In prolongada Iuclin que sostinvieron niies-
tros pndrcs. Los inisiiios soldados que pelenroii en
n r i i l m iilas eii C1iill;iii i eii Rnii~:ig,rua,Be veii toda-
yiít nnos en frente de otros en Ins cieiiagas de Mo-
copulli i eti Ixs nltiiivs de Pudcto :los rnariiios que
nsaltaroii In EsirzemZd{i eii 1;i I d i i n del Callao a011
c1igi;os de iiiedii*eecoil 10sclefeiisores de los castillos
(It? Pnn C;íi*los,i con los v:rilieiites 1>escildores qtie
tripiilnbaii Ins 1:iiiclias c:iiíonerns de los renlistns.
S I Iieioismo de los chilenos 110 se demiiitió eii iiiii-
gim conflicto de iiuestra epopeya revoliicioiiarin :
1%constnricin de los cliilotes para rlefeiicler la auto-
ridad del rei (le I”sp:iiín en el nrcliipiélngo iio fiié
méiios ncliiiirable. Ellos fiierori los Mtimos eii ceclei.,
i cedieroii solo a. siis Iieriiianos, n los chileiios, qtie
les llevnbaii In civilimcioii i la iiidepeiiclericia. Por
iiiui bien p q a d o cle iiiis afaiies e iiivestigacioiies,
me chi-é J-o, si eii este corto ensayo Ire consegiiiclo
bosquqjaros los carnctéres iiias prominentes de
aquella iiiteresante Iiiclin, i dnros a coiiocer los su-
cesos i los lioiiibres.
El Ppisodio de In conqinistn cle Cliiloé es alta-
mente c:irncterístico de nuestra historia i de iiiiestro
espíritu 1i:ncionnl; en 61 resaltan 13s dos gi~~ides
cualidades que soil los tiiiibres iiins verdaderos de
nuestro pueblo, la coiistaiicin i el valor. No leamos
esas plíjiiias cle luclia coiiio In iinrrncioii escrita con
el odio o el eiitusiasiiio de u11cniiipnmeiito enemigo,
siiio coiiio iiri ejemplo fectizido i brillniite de la.eiier-
jía nacioiial. j Qiiiern Dios, señores, qiie los Iioinbres
destinados a rejir la república; 110 desatiendan esos
4
14. SI1 --
ejeiiiplos, i que sepan dirijir por buen caiiiino 13s
dotes que distinguen al carácter cliileiio!
Cuaiido al trnver, de las soriibras del pasaclo bus-
quemos eii el horizonte nuestro porvenir, dirijamos,
señores, In vista liácia ese grupo de islas i recorde-
mos sus antecedentes históricos i jeográficos. En
ellas encoiitrar6 la república la cuna de su nias
fuerte palanca de progreso ipoderío, 1%marina. En
sus bosques posee los nias iiecesarios elementos para
la coiistruccioii de sus naves, i en sus pueblos algu-
nos millares de lioiiibres naturalmente inclinados n
la vida del inar, que se prestaran gustosos z1 con-
tribuir por su parte al engraiideciiiiieiito de la pa-
t h t , a la prosperidad de Chile.
15. 1.
Eii la costa 11ieridioi1iil de Chile, i entre los gru-
dos 41 i 44 de latitud aiistral, está situado el nrclii-
pi¿lngo de Ciiiloé. Es compuesto de una multitud de
islas de diversos tamnríos, colocadas todas en una
espaciosa eiitrada que hace el oc6illlo Pacífico eii el
coiitiiieiite, i separadas de El p i *los angostos cn-
i d e s que las circundan. Los jeólogos las han con-
siderado como iina prolorigxion del territorio clii-
lPnn i Einn ntribiiido su foriiittcioii n uii sacu-
nto volchico que las arrancó del coirtiriente,
lido el cauce n los canales que las rodean.
itiiii con este inotivo que el llano iiiterinedio
las clos corcliller:is, que forinn In provincia
1
16. - 2 -
de jriiIdi ia, se unde iillí en el mar, foi-niaiid.0 con
las iiioiitaíías de 1:i costa las islas del arcliipiélago.
El territorio de esasislastieiie bastante elevacion ;
pero no posee inontaíías de gran altura, pues que,
segun el distinguido jeógrafo Fitz Roy, el punto
nias elevado de todas ellas, situado en la isla de San
Pedro, iiiide solo 3,200 pies sobre el nivel del mar.
El terreno es quebrado i disparejo, cubierto de gran-
des arboles, constantemente verdes, i de pequeñns
lagunas o pniitanos colocados a graiides trechos ;
pero todos los vi:ijeros que Iinn observado aquel
nrcliipiblago, le han atribuido ima prodijiosa fecun-
didad. Uno de estos, el naturalista ingles Darwin,
supone que en aquellas islas deben existir muchas
minas de carbon de piedra, puesto que su teiripe-
imieiito permite i favorece In formacion de la turba.
3:eliinn del archipiélago es estremadaniente
liíiiiiedo. Los lluvias son constantes i casi perennes
durante la iiinyor parte del niío ;i aun cuando se
distinguen bastante bien las cuatro estaciones que
lo componen, es frecuente ver caer copiosos agua-
ceros en los irieses de rigoroso verano. ]Es raro vel*
el sol en la estnciori del invierno, ien elverano pocas
veces se siguen tres dias hermosos. De los siete dias
de la senima, seis llueve i el otro esth nublado, du-
rante todo elinvierno, que dura allí desde la imitad
de marzo hasta mediados de octubre. “En este tiein-
po inns bien diluvia que llueve, dice el historiador
Carvallo, i las lluvias van poi lo regiilar acompaña-
das de furiosos vientos del norte, nordeste, noroes-
te i oeste,i no pocas veces descargan nubes de pie-
dra del tamaiío de un garbanzo, rnas 110 por eso se
17.
18.
19.
20. - 6 -
citaron el archipiélago no pudieron dejar de SOY-
prenderse al ver los vestidos que usaban aquellos
indíjenas.
111.
En este estado de civilizacion encontraron los es -
pañoles a los habitantes del archipiélago cle Cliiloé,
a la época de su primer via-je a aquellas islas.
Acaeció esto en febrero de 1558. Una coliimna
mandada por el presidente de Chile don Garcia
Hurtado de Mencloza, despues de haber seguido
una larga i peiiosa peregriiiacioii por los campos
del sur de Valdivin, descubrió desde una pequefia
montafin
....Cíiinancho archipiélago, poblado .
De innumerables islas deleitosas,
Cruzando por el uno i otro lado
Gbiidolas i piraguas presurosas,”
como dice el poeta Erdla, que formaba parte de
aquella colunina. I31 presidente Hurtado maiidó
hacer un Iijero reconocimiento en algunas de esas
islas ; pero, no contando con elementos para cs-
tnblecer en ellas una colonia, dió su vuelta a1
norte, clcjando para mas tarde la conqiiista i ocu-
pacion del archipiélago.
Uno de sus sucesores, don Xoc1i.jg.o de Quiroga,
~ a o ~ ~ ~ m ~ n óesta obra en 1.367. Confió la empresa a
21.
22. - 8 -
inelite :a doiiiiiiacioiidel rei cle Espaíín eii nquelltis
islas. Para esto les dió el iiornbre de provi~iciit de
iauevn Gnlicia, en recuerdo de la patria del presi-
dente Quirop, i distribuyó las tierras i los hbitari-
tes entre los oficiales i soldados de las tropas espe-
dicioiinrias, del niismo inoclo qiie hasta eiitóiices lo
haciaii los conquistadores de Ainérica. $ara asieii-
to del gobierno, fiiiidó una ciiidacl el 13 dejimio de
ese misma aíío, situada en la costa oriental de la
isla grmdei eii uiia cómoda bnliia, a orillascleun rio
conocido Iiilstn lioi C O : ~el nombre de Giirnhoa. La
ciudaclfu6 denoiiiinacla Sari Antonio de Castro, en
lioiiordellicenciacloLopes Gnrcin deCastro, que go-
berriabn nc~i~leiit:iliii~~iteel virieinnto del Períi.
En ella peiwiaiieció Ganiboa iiiios pocos meses, 21
cabo de los cuales ~ol17iGa Cliile con slg111iastro-
pas de su iiinndo, dejaiido si1 gobierno coiifiado al
intiestre de campo Alan:- -D---L*-
Desde eiitóiiccs quccló el :ircliipii&ig*o de Chiloé
ngregnclo n !a c:ipitaiii;t jciierd de Cliiie, coi110LIIM
de sus proviiicias. Antes de inuchos :]Tios, su pol~la-
cion espniíola se nuiiientó corisidert~bleme~itecon
1%iniiiigr~cionde los pobladores de Osoriio i sus iii-
iiiediacioiies, que abandonaban este territorio n los
guerrero3 :imucaiios, a quiieiics iio podiaii resistir.
Gisi e11 cute misino tiempo eiitr:won :d :irchipi6ltigo
las inisfoneros,jesuitas, que cst:rblccici.oii ip.lcsi:ts i
23.
24. - 10 -
v.
Bajo el gobierno de los i+*reyes del Perií, aque-
lla pi-oviiicia liiso inas rhpidos e importantes pro-
gresos. Su gobeinador don Cárlos Berenguel, en
virtud de real órden de 90 de agosto de 1707, fun-
clÓ el siguiente aiíoln ciudad de San Cárlos, en la
costa septentrional de la isla. Situóla en una es-
paciosa i cómodri bahia, perfectamente defenclida
por la natüi+illrz:l,i construyó en sus playas alg~.-
nas fortificacioiies, que aumentó considerttblemente
su sucesor don Antonio Garreton.
A l a vuelta dediez años, eii 1788, San Csrlos
contaba 148 familias, que comporiian la pobla-
cion de 1243 almas. Esta plaza fué desde enthces
el asiento militar del archipiélago, así como Castro
era su capital política ;pero aquella tomó un rápido
incremento, miéiitras esta quedó reducida al mismo
estado.
Otrii de las necesirlndes que llani6 la ntencicrn
de los virreyes del Períi, fué la. provision de sncer-
dotes misioneros para nquellos pueblos. La proviii-
cia de Cliiloé Iiabia permanecido sonietidn en el
órclen eclesiiistico al obispado de Concepcion ;
pero despues de la.espulsioii de los jesuitas de !OS
doniiiiios del rei de Esparia, el arcbipi6lag'o habrin
quedado inal proyisto de misioneros, puesto qiie pol"
esta misinn circunstnncia comenzaban L escasear
eii Chile, a no haber atendido con piadoso celo a
25.
26. 1):1ííol:1, i.esidi:t un cnhiltlo compuesto de dos alcal-
des ordiiiarios i seis rrjidores, entre quienes habia
dos con el título de alcaldes de la santa lierinan- -
dad. Estoa i los dos alcaldes ordinarios estaban
encargados de la, admiiiistracioii de justicia.
El puerto de San Chlos er:i la capital militar de
la provincia, i la residencia casi ordinaria del go-
bernador. S e h este a sus órdenes dos coiripa6iias
de iiifmteria veterana con 160 hombres, una de
dragones con 80 plazas i otra de 1.30 artilleros
para el servicio de los caííones de todas las forta-
lems i baterias del archipiélngo. De bien poco ha-
bri:in servido estas fuerzas pira la defensa i inan-
teniinierito del órden, si sus gobernadores no hubie-
sen tenido a su dieposicion un iinportante ausilio
en las niilicias provincinles. Compoiiianse estas de
100 artilleros, i de 38 cornpnííias sueltas de infan-
teria con cerca de 3000 hombres, dependientes de
los ,jefesveteranos del arma que resiclian en Sari
Chrlos. De ordinario, estas fuerzas ayudaban efi-
cazmente a las tropas veteranas en el servicio de
giinrniciori, i servian en las compostims del íxiiic.0
camino público que pnsein la provincin.
En el órden eclesihtico, Chi106 estaba soineticlo,
como queda clicl-io,nl obispado de Concepcion. L:x
proviiici:i estaba dividida.en tres cLii*atos, no de los
cuales, el de la capitd, tenia autoridad de prorisor i
vicario, i se estendiu por la parte siir de la i s h
grande i las adyacentes. Los otros dos, el de San
C5rlos, que ocupaba el norte de Chiloé, i el de Cal-
buco, que se estendia eii liis islas septen'trionales i
27.
28. - i4 -
rlern, solo wt:ib:in 1ial)it:idasen ciertos dias del riiío,
romo 1:i 1):iscu:i, fieiiiaiia santa i algunas otras fes-
tiritlncles, c~iiiicl~los liabitaiites concurriari a oir
1:is predicas de los misioneros. iiiisnio sucedin
eii los otivos seteiitti i dos pueblecitos, a donde solo
coiiciirrin la jeiite diiraiite los dos o tres dias que
tiI ~ Ibn11 1:is iiiisioi1es.
El resto del aiio quedaban esos puehlos entern-
~ ineiite desiertos. 8ns linhitniites los ab:iiiclonabaii
para vivir en los cninpos,i en un completo aislarnien-
to de fimiilias. Ociipnlsa c:idn unn de estas una pe-
queñn choza de madera, separ':tda de las otras por
iriuclias ciiaclras de distancia ;pero colocadas tocias
en Ins iiiiiiediacioiies de la playa, que les suminis-
tr:iI,a 1111 abiiiidniite alimento.
No era imjor la conclicioii de los habitantes de
lasciudades,omasbien dicho de los hombres acomo-
dados del archipiélngo. Los antiguos viqjeros que
han visitado aquellas islas, han bosquejado la pobre-
za i miseria, de 811s li:ibitniites, eii términos que no
dejan lugar a duda. Uiio de los mas observadores
entre estos, eljuicioso Moraleda, dice que la única
diferencia que encontró entre el mas rico i el mas
pobre Iinbitniite de Cliiloé, era que el primero aco-
piaba mas trigo, cebada i papas que el segundo, pa-
ra no padecer indijencia en los Ciltiinos meses del
:iiio ;pero que no habia un solo habitante qne 13"-
diese sostener en su cnsn tlixraiite todo el año el 'uso
cle pan i carne, i que era niui raro encontrar un
lioinhre que poseyese un caudal de cien resos en
dinero.
29. -Ill.
I ,
con estrema fiacilidad, i en gr
deesos inisiiiosindios, alos cu
espaiíol exonerBndolos del sei
Esta abyeccion habitl produ
miento, mili semejante al que
tribus salvajes.
Aquellos isleÍíos, en efectc
clio por ine-jorar de condicion
rnleza, ellos se eritregabaii al
a sus mujeres a tr:iba.jnr en 1(
bmdos i en la pzca. Los lion
en los trabajos que exijen vig
eii esto iiiaiiifestnbnii su 1i:ibi
prenclian sus vi:) jes riiarítimt
i IJO ciiidribari mucho de aiicl:
toi-ine-iitns o para llegar 111
...-y.-.v. 1..,”-.,21:i dado la rnzon de ese esta-
do de atraso, atribuyéndolo en gr:iii parte n 1:) iia-
t u r d iiidolencia de los habitantes del archipiélago.
Eran estos sixniamerite dóciles, i de tnii abatido ca-
h e t e r que iiiui pocas veces trataron de oponer al-
gunaresistenciaalos dcsninnes de los conquistadores
españoles. A principios del siglopasado estalló uiia
liiera revoliicion de los indiieiitis, que fué sofocada
an parte con la ayuda
iales premióelmonarca
rvicio de las imilicias.
cido un jeneral abati-
se encuentra eiitre las
..--
I
cos
1, no se afanaban mu-
.Perezosos por natu-
Idescanso i obligaban
IR’telares, en los sem-
ibres se ocupaban solo
or i robustez, pero aun
tml iiidoleiiria. Ein-
IS en cl&l)ilespiraguas,
ir lijero para evitar las
roiito al lugar de su
31 gobierno espGol, en verdiid, 110 hacia grnn
.I por su parte por el :itlelaiito de aqiiellas islas.
r1Pstino.
30. - lb’ -
IIasin 1:i ¿poca de la iiideperideiicia de Chile 110 lin-
bia en Chiloí: nias que 1111solo camino de tierra qne
coiiducia de X:ni Cárlos a Castro; i este era, taii
riial construido, que pura ahorrarse el trabajo de
deatroncar el terreno, se le liabia cubierto de made-
ros formando una especie detablado. Por estarazon,
aquellos isleiios preferiaii hacer sus viajes por niar
en sus fr5jiles piraguas, o cnmiriar por los arenales
de la. playa durante las horas de baja nim. Este
via,jeles ofrecia la gran vent:ija de suministrarles
T ívei+esen abuiidancia, i sin necesidad de traspor-
tiirlos consigo.
_________._..- _ _ _ habitantes del archipié1;igo
correspondia perfectanierite a su estado de atraso i
de pobreza. “J3jerceii la agricultura, dice Moraleda,
de un modo tan estraño e irregular como duro i
poco ventiijoso, usando de un instrumento de imi-
dera dispuesto coixo iiuestros picos, a que llaninii
hunlnto ;con él roinperi la tierra, i despues col1
otros dos palos sueltos puntiagudos que empujan
con el esthiiiago o el vientre, la reiiiueven algo inas
con un trahjo eriteraniente recio, proloiigndo i sin
lograr profundizar n nias de medio pi6 de la siiper-
ficie de la tierra ;así no les produce e1la:el aurneii-
to de frutos de que es capaz lien cultivada, pues
por lo regular 110 excede de cinco a seis por uno si-
no niui rara vez.”
31.
32.
33. caiitos 33 i 36 de la rlrntrcania de 13iciIln, se ciiciieiitra la Iiirjor hic-
toriii del derciibiiiiiieiito dc1 ai.ciii;iii.lago.
Los,jeógrnfou no Iian sciialíitlo con precision el niiinero de idas que
comprenilo cl nrcliipiélqo, iii t:iiiii>oco el espacio que ellas ocupan j
pc:ro segun Ins obscivncioiiw liccliits en cl observatorio actroiiómico de
Saiitingo por don Cirlos iiIoesta, todos ellos scliaii equivocado al fi-
jar SII lon,jitiid. Segun esta8 abservacioiiee, el piiiito nias occidental de
la i s h del Hiiaco, qiic p r e c c cerrar cl arcliipiklago por aquel lado,
catt'i situndo n los 570 3 %",ad como In pniitn orientalde la isla Lla-
lii,cnliiiapi, est$. sitiiada i i los 770 3' %''de loiijitiitl del riicridiniio tlc
13,,>.:- T '1 I"G+,,A rlr.1 ">.oT,;ln:~l.l".#.ail; onmn,.'>?,,l:<l~oiitrr> la ;el- (1"
34.
35. (;UHLZto, UII¿leHcLl¿l~~rM¿~(IC' CIlICO llaveh. Iill1 t3bLiitllit
novedad llamó la ateiicioii de todos los isleños, que
se creyeron esta vez :tiiienazudos poi*los enemigos
de Espafin, o poi* el gobieriio revolucionario de
Chile. La escuadrilln, sin embnisgo, venia niaiirlncln
por el brigadier espaiíol don Antonio Pnreja, encar-
. gado por el virrei del Perú doii Fern:indo Abascnl,
de sonieter n Chile al iiiisiiio r6jiiiieii a que habia
estado sujeto hnstn 1810. Pnrej:n pasaba n Chiloé a
reuiiir todas las iiierzas del archipiélago para. ein-
prender 1%caiiipníín qne se le eiicomendalm.
Eli aquellas islss, la opinion píildicn se Iiabia pro-
nunciado nbiertmieiite coiitrti el caiiiliio gubernati-
VO efectuado en Chile. Las :iiitorid:ides i los liabitaii-
tes se prestaron gustosos n hvorecer Inenipresn de
Ptir+ja, i n nusiliarlo con tod~slosrecursos de que
uodinii disnoner. El ministro de la tesorería two-1 1 I
viiicial, don J u a n Tornas T'exprn, le entregó nins
de OOO,@OO pesos, iiii6iitras el gol,ernador Justis
reuiii:~las tropas veteranos de pi1 maiido i las mi-
licias de In provincia. AJ~'LI,C!Opodcrosanieiite poi'
ainbos, el bripdier Psircj:b se hizo z1 1%~.e1:1el 1."
de nirrrzo de ese i-ilisriio a h , l!evaiiido coiisigo dos
bntal1oiies"deinfiariteritz con inas (12 1,100 hoiiibres,
i una. brigada rlu ocho piezas de artillería, con 190
solcl;iclos p:m 811 ser.icio.
No es este el lugar de referir In 1iistori:tdc 1;) enin-
p í i a dcI bi*igncIierPnrqjn. Baste ilccir qiie, por fhci1
que le pareciese la rzcoiiqiiistn de Cliile cua?ilrlosalió
de Chiloé, este.jefe eiicoiiti.6 t:in grriiides dificulta-
des en la realizacioii de esta empresa, qiie la. guerra
se prolongó por inuchos mews sin fruto :iIgi~no.
36.
37.
38.
39.
40.
41.
42.
43. 1llallcLo. kL 11110 ue e8605, a i LcllleTlw! u011 ua6Ul'lllllo
García, di6 el manclo del batallo11 de milicias qiie
ncababa dc organizar, i disti4)uyG a los otros en
clirei.sospuntos de la proviiiciri, par:^ que i.eunieseii
poi- fi~ip r t e diversos ciierpos tie tropn. Gracias al
tino con qne se COI o en nquellas circiinst:lincias,
Quilitaiiilla p i d o reeluta~,iiistruir i cquipr cerca
de 1,000 Iioiiibres sílc2dos de nqnellas isln,~,o re-
co.jiclos de eiitre los pocos R31di1dOs fujitivos del
cjhrcito rea1ist:i cle Cliile qiw Ilegn~onallí e11 1Juscn
de iin asilo. A principios dc 1820, el iiuevo goberna-
dor podin ya hncci. nso de esta I'iieriru pain atender
n la deleiis:i clc In provirxin de si1 inando. Xi mis
soldados no teiiinii inia coi1iplet:i instinccion inili-
recin aenrirrwa mente nseguracia. ejercito nacm
nnl alcaiizU en abril de 1818 111121. espléiidicla v i o
toria en 10s cnriipou de Maipo, i sus *jefees crenron
uiin escuadra iiias poclerosn cpe todas las qiie hasta,
entonces liabitiii surca:lo las a g u w del Pacífico, pa-
ra atacnr al pocler espGo1en su propio centro, eii el
vii4reiiiato del Pedi. Los 1wimeroa ciisayos d e esa
escuadra fiieroii la toma de la fi*ag:ntaespaííoln 41"-
ria Isabel, la clispersioii clc uiia esplicioii i i ~ y a l
49. clueíío (le Yaldiria. XI
iiúiiiero, clespucs de 113
querlaroii coiiipletniiieiit
der uii iiue~-oataque. E
todos sus soldados eii (31
tar ciiidadosaiiierite n SI
50.
51.
52. Y
te, eIi el partido de )u, para que buscase
allí su subsistencia
1.
irse iiiucho del nrch
:irse n :)que1 :icn:itoiinitiiciito.
o de Careliii:ipii, a la orilln izquiei-da
* I 1 1
clo i ~ sdr:igo11w, coi n 1)11estos de los i.(distii3 f'i1.j iti-
T os (le T'aldivin. JGI goberiiatlor de CIiiloí: (lió si1
1II:i11do :I 1 con1niidiin te 13ohndi11ti, eiicoiiieIId:I11dole
1:i iiistruccioii dc Ius tropas, a fiii de teiierlas proii-
tas p ii x eiinlquier ereiito.
Antes rlc iiiiiclios incses, en efecto: se preseiitó
111i:i op0i*tiiilidi~dde hacer servir esos di~~goiies.-4
fiiics de 1320, !leg6 :)I :ii.eliipiélago 1111 beipiitiii
iiiaii(1:irlo de Ar:iuco 1~ el faiiioso guerrillero Vi-
ceiite Beii:irides, que :L l:~sazoii socteiiin l : ~gwrm
coiiti.:i los iiidryeiidieiites de Chile en IU fioiitcrn :!c
Coiicepcion. Voliiiitariniiieiito se ofrecieroii n par-
tii. p:ii.n :iqiic>I puiito varios ofici:iles de dr;igoiies,
que se mosti*;i1~niidcseocos de Iwtii'ce coil el ciieiiii-
go. Uiio de ellos, el c:ipit:iii doli Miguel Seiiosaiiis,
niui f'iiiiioso clespues eii 1;)s íiltiiiias eniiipnííns de
iiioiitoiierns de Cliilp, se puso a la cabeza de un
corto destacninento, i, por órdeii de Quiiitariilln, se
eiiiburcó para Arauco.
53. -41 -
11.
E! golieriiador de Cliiloi., que así se desprendia
de unn parte de sus tropas, no coiitnha entóiices con
tiiiiclios recursos para Iincer frente n las esi<jencias
de su sitiincioii. Qiiintniiilla gobernabn eiitóiices
u11n pro íiicin 1101) re, coilsta11teiiieiite anieiiazad3
poi. las asechaiizns del eneiiiigo, i reducida :I la du-
rn necesidncl de iiinnteiierse í dcfeiiderse sin contar
COT? n i n ~iiiisilios qiie 811s pi.opios recui-sos. En tali
tristes circuiistniicius, el gobertindor espnñol i Ins
tropns de EU iiiniido desplegai.oii 1~1IU:IS laudiible
coiistniicin pira wstciierse fieles eii inedio de los
gi.:~iides sufriinieiitos de su situncion.
Por dos nííos coiiseciitjvos, Ins tropas se vistieron
coli 1:is orclirinrinsjei.bns qiiese fnl>+ibaii en el país.
Esc<iseóel Impel pira 111scoiiiuiiictcioiies oficiales n
fa1 piiiito: que Qiiint~iiiillnllegó n dictar siis órd6-
iics T*er.hnIiriente,o a escl*iI,irinseii los recoi’tes de
los libros i eii e1respaldo de Itis h i h s , que, por iiiin
siiigiilar cnsii:ilidncl, Iinbia eii Cliiloé eii inmensos
i h c r o s . 1P;iItó taiiibieii la Iiai-iiizi de trigo, i se (lis-
iiiiiiiij G corisidei.ableiiierite el gaiiado v:icuiio de I;%
piwiiicin. Uii testigo preseiicinl de todo esto, el
coroiieI doii José lhllesteros, refiere que hubo tal
escasez dc tnlmco eii toda In proviiicia, qiie llego R
yeiiclerse cl 11iazo del iiins ordinario a 60 pesos ;i
segun dice el jeiieral Quiiitaiiilln eii su nieiiiorin
sohre In defeusa de CIiilo6, Iiiilm iniichns Iioiiihre~
( i .
54. WiJlIlU CZn ItLL.11 11111l,J111<11 O r , 1 c i O I t l l l L < l U U C i d 1ItI.J-
viiicin 110 hstabaii par:i ciihrir los sueldos cle In
iwicioii. El íiiiico iin-tropa qiie componia hi. giia
puesto que podia cobrarse
éste, que nsceiiditi n 12,000
wnhn PlltííllPP9 P I 1 u11 l l i ~ l x - n l '
bien er:i el diezmo, i
pesos por :)Go, se pa-
In jeiieral escasez (le iiuiuernrio. E1 poco clineiw
que se recojia de los otros i*:iinos110 alcniiz:iba iii
aun para stitisfker 1:is nias premiosas iiecesidudei
de In provincia.
Para hacer frente a los ims ui:jeiites gastos coii-
b.A"" -...".-"..,Y Y . - ..c. ""',) ,.p:ii.te Pi1 vívei-es, po'
*,
tnncln nfin +ni, n c n n a n a woniivuna C 1 ; o n n v w n fiii;ntri-ü U l l U V b1J11 U L l l l G & 7 b C l C J V l 2 L G b i i i C V U ) LLIULLLI 11" WUIYUU-
iiilla mil arbitrios difelaentes, los ciiales, si no le
dieron los mas liaoi'jeros resultados, bastaron n l
méiios para sntisfiicer las inns precisas necesidades.
Comemó por reliajar los sueldos de todos los ein-
plendos i de los militares qiie coiripoiii:in In gunr-
iiicion, n tal pinito, que solo se les asignó 15 pesos
:L los jefes cle cuerpo. No 1ins::iiitlo esto, clesnriiinba
PUS tropas tliir:inte hrgas teiiiporudiis, niiéiitrns
creia.ale.jado todo peligi*ocle iiivnsion esterior, i 1:is
1icerici:ibn para qne atericlieseii nl cultivo cle l:i tier-
ra i n la mniiteiicion c k siis fhrniIins. De este modo,
en los nieses de iiir ieriio, que eii Clliiloc! formii 1:~
55. -43 -
Hasta noviembre de 1891, no se le present
Quintanílla ninguna oportunidad para hacer llegar
al PerG la noticia de su situacion, i para hacer pe-
dir allí recimos de cualquiera especie. La escuadra
chilena tloiniiiaha entbiices el Pncífico, recorria las
costas del Perú e interceptaba toda comunicacion,
dejando a1 arcliipiélago, en donde todavín queda-
baii defensores del rei de España, coiiipletnmente
aislado.
Quintanilla habia querido salvar esta dificultad
equipando un buque cualquiern, que burlase la vi-
jilancia de las naves iiidependierites,e hiciese llegar
sus comunicaciones n manos del virrei del Períi ;
pero hasta aqiiella época no pudo reunir los eIe-
ineiitos mas aecesnrios para una empresa de esta
especie. Solo en los primeros dias de ese mes logró
concluir las refiacciones inns precisas de uiin frng:itn
vieja, la Pi.esidentn, qiie debin salir 1xm el Períi
Ilevaiiclo sus notas i comuiiic:iciones. A pesar de
st1 empeño, fué tan incoiiipleta la reficcioii de la
Presidenta, que la mayor parte de su maniobra i
corda-ie eran hecho de cuePo de vaca. En esa fra-
gata se embarcó el coronel don José Bal!esteros,
eiicargndo de representar 31 virrei Itis necesidades i
apuros que pasaban los defensores de Chiloé.
A fines del mismo níío, 1Ieg-óBallesteros al puerto
de ArEra :de allí pas6 a Arequipn i luego al Cuzco,
56. por el nias 1;
n socorrer n
ciic t-wiii*cnc.
Dien reciDiuo por el virrei : coiiyenciuo este ue I;L
necesidad de nianteiier el arcliipiélago de Cliiloé
trgo tiempo posible, se pest6 gustoso
Juintanilln coli ciiniito se lo perm; tian
- L V Y .Le diÓ con este motivo 10,000 pesosVI.V
eii dinero ien especies, i confirió nl iiiismo Ralles-
teros el destiiio de sub-inspector de milicias de
Cliiloé.
A pesar de In presteza con que Ballesteros des-
empefí6 esta comisioii, no le fiié posible volver a
Cliiloé con toda la proiititiid iiecesarin. Durante su
i h j e al Cuzco, la frngatn Presidenta fui5 apresada
por los bixques cle In escuedrn rliileiin. Tres naves
inns que Ballesteros coiitimató p:ii'a que lo tixspor-
tasen rz Cliiloé fueron tanibien sucesivamente apre-
sndns por los coiwrios patriotas eii la rndn de Quil-
ca. Siri clesmnynr eii vista de tanto contratieiiipo,
el emisario de Quintanillti se einlmrcb a fines de oc-
tuhre eii un débil barquichuelo, In goleta Dúris, de
40 tonel¿idas, cii la cual solo piido traer a Cliiloó
la initnd de los niisilios que le Iinbia dado La. Serna,
T'eiicieiido iiifiiiitns dificiiltndes, burlnrido In perse-
ciicioii de la5 nares cliílenas, i sali~i~ndoprodijiosa-
ineitte de las tempestades del sur, B:dlesteros llegó
eii noviembre de 1892, ifu6 n poner a clisposicion
del gobernador de 1:i provincia, los pocos i*ecursos
que ti.iii:i del Períi. Por dcsprecinbles qL1e estos fue-
rnn, ellos iban a ~ervirpoclerosiiiiiente para oi'ga-
iiizar 1i1 rlefensn del nrcliipiblqo.
57. Eii aquellos 1110111 eiitos, (Juititanil h estaba ya
resuelto n resistir eii Ciiiloé a todas las iritimacioiies
de los iiidepeiidieiites. Confindo eii qu3 1%causa de
Espniiri,no habin de sucunibiriiiui luego eii el Per(1,
el golmmdor de Cliiloé se iiianifest;iba resuelto a
def’eiiclei.10 a todo trniice.
Esta eiiipresa parecia ridícnln i teiiierziria n los
iiidepeiidieiites de Chile. El cnpitnri jeneral don
Beriiardo O’HiZgiiis, qixe rriai,daba entóiices 1:i i’e-
píiblicn, liabiti logrado enseííorearse del I’acítico,
liloq~ieartodos los puertos del ~iri’eiiintodel Peril
i Ilevzir In revoliicioii i In iiitlepeiicleiicia hasta el
palacio de los virrej-es. A fines de 1891 1:i liber-
tad de América parecia completaii~eiiteasegurada ;
i se creia que In coriqiiista de Chilot:, que nla snzon
estaba seixirado del centro de los rec[~rso~realistns,
ern m a , empresa de f h i l ejeciicioil. P o r desgracia,
el director O’Higgiiis no podin acometerla eii aque-
113 épom : su rjército i s i escuadra est:ibaii con-
traidos n inas iinportriiites ti*nba,jos.
E11 estns circiiiistnncins creyó O’I-Iiggiiis qiie la
cliploiii<icinpodria rescntnr del poder de los espaiío-
les aquellns islas. Pnrn esto pensó ociipnr n iin
Ii<ibil i Talielite militar cliileiio qiie servia e11el qjér-
cito realista desde los priiiieros tieriipos de la.revo-
lucioii de este pab, i qiie :icah:ih: de caer pi’isioiiero
58. iiaii qire ii:~ui:i enipiiri:iao ins a r m s por in caum uei
rei, i que alcanzó a Iiiicer~ernui famoso eii los ana-
les militiires de la i.evolucioii de Chile. Eii los aríos
anteriores hnbia conocido persorinlnieiite a Qiiiiita-
~iillaeIi el ciiwtel jenercil de los re:ilist:w : Iinliin
sido sujefe en vari:is ocasiones, i creia tener sobre
él 1mt;inte influjo para hacerlo desistir de sus pro-
pósitos de resisteiicin, cuaiido y:i preciit perdida
toda esperanza de triiiiifo.
O’Higgiiis se enteiidió fhilnieiite con Laritaíío :
preparó IR corbeta de guerra de In esciii1di*:lchi-
lena Clinctrbuco, para que lo trasport:ise n Cliiloé,
i le dió una carta particular p r a Quiritniiilla, a
quien habia tratado eii aííos atras en Coiicepcion.
E n esa carta, que lle~nla fecha de 26 de diciem-
bre, le bosquejaba el director supremo el estado de
In Américri, los triunfos del ejército chileno i la
triste situacioii de los defensores del rei de Espaíía
en el Perú, i concluia por invitnrlo a desistir de
toda resistencia para evitar una iiiíitil efusioii de
annnwo ’Fn octo nni*t;niilni. o1 n n i r o n i i n ; n n q - n rlno-
siempre en fiivoi*del rei de Espaíía
ridad eii que estaba de lu iriefic:
P * I 1 1 .
L J U I I ” L Z . U I I CUIib t P C I 1 U i b U i C i i j G L b J G L U W L i U J G L1UG UCU-
D
empeiiabn la mision debin ser la mejor g:.,?i*c^tiitíade
In verdad de sus palabras : Lantniio h:Il)ii1 peleado
;i solo la segu-
iciil de todos 10s
esriierzos posiuies pura cninoiar el runibo de los
sucesos podia detei~niiiarloa t.raba,jar en favor de
la paz.
Lnntaiío llegó n Clziloé a htles de eliero de 1822.
59. -47 -
Inmedintaiiiente se apersonó n Quintaiiilla para
entregarle In carta cle O’Higgins. Su entrevista no
fiié larga : el goberiiador de Cliiloé se negh a ad-
mitir toda Imposicioii de pz, nun ciinrido se le
liicieseii Ins inns 1isoi;jerns ofertas a 61 i a sus ofi-
ciillee. Eri su coiitestncioii de 27 de enero (2), daba
n O’Higgiiis las inns espresivns gr:icias por sus
buenos i pcífictis tlisposicioiies ;pero se negaba n
aceptar sils pi.opiie~tils, eii la coiifiniizn de que el
rei de Espaiín 1i:ibin de esforzarse en recuperar SUS
posesiones cle iiltrnirini-. “Es verdiid, decia, que los
:isuntos cle Aii-iéricn tnl coino Ud. me los anuiicin,
se 1iall:iii fiivoi*nbilísiinosal sistema cle iiideperiden-
cia ;pero tarnbieri lo es, que el gobierno espafiol lia
de h e r el últiiiio esfuerzo a su restnuracion.”
Desde eiitbiices redobló Quiritniiilln sus esfiierzos
para orgniiimr 13defensn del aidiipiélngo. Persua-
dido de que áiites de inuclio tieiiigo debia ser :ita-
c:ido por los iiitleper~dieiitesde Cliile, el gobernndor
tr:ib:ijh diiraiiie todo el invierno de 1822 en pre-
p:irnl’se par””la tltf’ t’llSfl.
Lnd f‘uerzils de su Cjéi*citose compoii
de uii 1)ntalloii de GOO pI:izns, que riintidnbii don
Saturnino G;irci:i, i al cual liiibi:~elevado al rango
de iiierzn yetei-niin, una cornpniiiii de O0 nrtilleros
i u11 esciinclroii de dragones de 100 plazas. Al m i -
bo rlc B:illesteros coil los atisilios que train en la
60. - 48 -
goleta D61*is,pudo equipar de algun modo est:ls
tropas, i toiiinr mil otriis provideiiciiis para poner
n Chiloé eii el iiie.jor pié de guerrfi. Coil feclin
de 10 de diciembre, dió al inisiiio Bnllesteros el
inanclo de In ciudad i partido de Castro, que com-
prendia la mitad iiieridioiinl de In ish grande, i
iiiuclias islas adpcentes. Allí debin disciplimr Ins
milicias de ese particlo, i cleiiins pueblos i campos
del sur de !a islti, n fin de teiieihs pi*oiitas pira
ciinlqiiier evento.
Con no melior nctividud trnlmjó Q,iiiiitniiill:x por
crear otro bntalloii eii In ish de C;ilbiico, i'eclutó
jeiite en Snn Chlos, n fin de eiigrosnr su fuerza de
artilIei'i:i, i di6 órcleri a SIN sii1)nlteriios de Cnreliiia-
pu i Maiilliii, parci que eiirolnaeii en las tropns de
cabiilleria que allí linbin destac:ido, a todos los ini-
liciiiiios de nqriellos iiigfir~~s.P;ir:i esto no debin
Con tnn nctivas prorideiicins, lo;ró Qi~i11t:I 11i11:I
poriei. sobre Ins nrinns a todos los liiibitniites del
archipi6lag.o. Aqucllns islm, que diez arios atrns,
eii 18% iiueyos i nias iniportniites servicios para
61. -49 -
v1.
A principios de 182.3recibió Qiiintanilla un iin-
portante e inesperado ausilio. Tr:ijo éste un intii-
gantejenovés llaniado Mateo Maiiieri, que despues
de Iiaber servido en la. escundrrz cliilena, hnbin to-
mado arrnas por el caudillo Beiiavides en la fron-
tern de Concepcion. I’nrzr coriiprar el perdoii de
esta falta, Maineri traicionó a éste, cuando mar-
que liabis estallado en su propio campamento, i lo
entre@ a las autorid:idea de Chile. Desterrado de
este país, 61 liabin ido a buscar un asilo i una ocu-
pmioii a Guayaquil, en donde obtuvo la colocncion
de contramestre de unn goleta mercante, llamada
Cimo Hermuizrrs.
En lix primera vez que Maineri sdi6 al mar)
concibió In idea de traicionar n sus protectores
para hacer el corso en el Pacífico. Entónces los
realistas no tenían cosa alguna qiie valiese la pena
de quitsrsela, i los independientes, por su parte, no
querinn ya dar pnteiite de corso a nadie. Mnineri
conoció bien su posicíon : se conveiició que no tenia
que esper:ir nacla de los patriotas, i peiisó solo en ir
a ofrecer sus sei*viciosn los realistas. Con este pro-
phito siiblerí, 10 tripiilncioii del buque, se hizo
reconocer por su capitnil i se dió n In vela para
Cliiloé, para obtener de Qiiintanilla In patente que
110 li;h~Giipodido dnrlc los realistns del Per& qiie
7
62. YJI.
Antes de mucho tiempo nrrlbG a Chiloé otro bu-
que, u11 bergantin ingles llaiimdo el Puig, que
venia del Janeiro, coiitrntado por un coiiierciante
espaííol de Arequip. This éste 2:) oficitiles rea-
listas fugriclos del pwsidio de las T3rusc;-is de 13iie-
nos-Aires, i ~-eni3ni.i~i:icln cle IS caiíoiies pnra su
defeiisn. Su c:i;)itaii Nicliel, pnc:ibn :I CIiíloé et1
biisca de iiotici:ia so11i.i: el estndo (le In gueriin iiinrf-
de todo propódo pava Ilevni. wlelaiite su proj,ectaclo
tiriin ;i ii1 sill>ei. le q i i ~ociiri.ii1, ~e ~ ~ ~ 0 1 1 4 6:I desistir
63.
64.
65.
66. tífico.
Confiados en la segiiridad que los triunfos de
los iiidependierites les ofrecia para la nnvegacioii
de estos mares, los recorrian ellos sin recclo ni
temoi.. La prmeiicin del QhtaniZla vino n iiitro-
ducir una nlarina ,jeiieral, no solo entre los ene-
migos de Espniia, sino tninbieii entile los estrmje-
ros a quienes no qiierin respetar este corsario. El
prestó, en verdad, mui grandes servicios a los de-
fensores de Cliiloé : loa proveyó de viveres i otros
recursos, pero tambicri loa coniproineti6 gravemente
con los jefes de Ins esciandras neutrnlec que a la
sazon recorrian cl Pacífico.
3311la costa cle Chile npresó M:iineri wia frnpta
iiorte-anieric:~im~la k T P ~ 3 2 ,que venin del Pdi coil
un valioso cargnmento de aguardiente de Pisco, i
la llevó a Chiloh. Bl coniandante de In estacioii iin-
val de los Estados-Unidos, elevó sus reclniiios al
virrei del P e r h , i despxlaó el navío k;;*mlilinen
peiwcucion de la golcta corsarin.
Del niismo inoc~otoin6 Mitineri el 23stremor i el
Cadilim, cle propieclad inglesa, que llevó taiiil>i~ii
a Chiloé. En a q ~ ~ e l l wdins e.-tabn eii Vnlparaiso la
tan Fergmoii creyit q w cra I1cg:itlo cI C:ISO de Iisz-
cei'ee respctni. de I:ECntil oridades re;alistas. Coli este
objeto ~:dió1:t MWCCJ~eil 10s ~ I ' ~ I N C I ' O Sdiiis de
m x z o de 182!-, i :ii~il,hn 8aii C;íi.los ;a iiaedi:~dos
de dicho iiics. AUi obturo de Quintaidla la pronta
devolucion de 10s l q i i e s apresndos, i todas las sa-
COi.bek3 de giierrri de 8.164.B. ikfCl'Ck'y, CiiJ?O C8I)i-
67.
68.
69. mas brillantes g1ori:rs (
coiiib:itido 'iieroicaiiiciitc
obteiiido títulos i usceiis
do supremo de la rep611
vencer J'rei
coiigreso na(
iiecesarios, i
verto. nnoi1iP
I""
60,el siipremo di1ector 4iabi:i postergado esta
empreqa .hasta los primeros dins de enero de 1894.
El 3 de enero, eii efecto, tomó el inando sup-em0
el presidente del seiindo don Feriiniido Errhziiriz,
para retenerlo durante la ausencia del director pro-
pietario. Freire partió ese mismo din pa1.a Valpa-
paraiso, a fin de reuiiir i embarcar los cuerpos que
yaseii del P e r k Desde luego asurriic5 el marido
ejhreito, dió el cnrgo de iiinyoi-jeiieral o .jefe de
d o mayor, al brigadier doii Lnis de la Cruz, i
nenzó a tomar todas Ins provideiicias necesarias
rai'a acometer In proyectada conqiiiets de Chilo¿,
70. ___ gy -
coii toda In presteza posible. Con este objeto hizo
salir de aquel puerto a l i ~fragata cliileiia Iudepeiz-
clmcin, coii eiicnrgo de ayiresimr la inarcha de los
cuerpos patriota#, qiie eiitóiices se liallabnii en Co-
quiiiibo. En ese mismo biiyiie pnrtió el coiiiodoro
don Boberto Foster, coii eiicargo de inontar la
frzipitri kneitcriro, i ponerse a la cabeza de todas las
fuerzas de 1:t eüciiiidra chilena.
Coino Freire lo deswbn, n mediados de enero
arribni+ona Vnlpniiso las iiaves que ncabalxin de
liaeer ln espdicioii del Pcríi, i en ellas los batalloiies
7 i 8, inaridndos por los coroiiples Roiidizzoiii i
Beaiichef, que debian lictcer la ctirnpníín de Chiloé.
Ininedintxmieiite, el diiwtor Freire hizo qjustnr los
sueldos de 1:i tropn, i despclió para el iiiterior a
los otros ciierpos del ejército. Siii yixrer perder un
solo iiistaiite, toniriba todas las iiiedidas iiecesarias
para salir n campaña.
91.
E1 21 de eiiero, en efecto, se enibarcó el núm. 8
a bordo de la Id~peircleizcia7i el 7 en la fragata
Lmlcta*o, qix rnoiitabn el niisino Freire. Las dos
naves dirijieron su rumbo tl In b:ilaín de Talcahun-
no, en cloiide de1)inn juntarse los otros cuerpos de
la especlicioii, i clesemharcaroii en la isla de la Qui-
~iqiiiiiael II de febrero. “Allí encoiitranios pocos
prepai*ativos, dice el diario de uno de los oficiales :
creianios que el pueblo de Coiicepcioii era mui acti-
71. - EO -
vo j pero, ~eg~iiiparece, no se teniasi cspeiwizas
mui lisoii,jeras en el resialtado de In ci3iiil)niíg de
Como estaba coiirmido, el resto de las fuerzas
Chiloé."
1 1 - P 1 . I . 7 . . . 1) I
72.
73. -62 -
chilenos, pero solo en la mafífina del siguiente dia
se juntaron todos ellos.
En aquella estacion, la demora de un 6010 diw
ern iiiia perdida de grave iniprt:incia. Así lo crein
Freire, i peiisnba que ern menester obrar con proii-
titud i decision para 2se,gurnr el resultndo de la
empresa. E n In tarde de ese misino din, e11efecto,
la fi-agata Enutnro, que irioiitnbn el jciieral eiijefe,
marchó n velas clcsp1egad:is con riiinbo a1 este; i
siguió su iiinrclia por entre 1a isla 8ebastiann i el
banco Iiigles, lihcia los caiiriles del interior, de-
j m d o a uii lado 13 balifa de San CUrlos, contra In
que anteriormente se liabia comwrido en la jiiiitti
de guerra. E1 resto de 1n esciindra, como era iiatii-
ral, sigui6 de cerca a aqiielln fragata, si11 Iiacer
inuclio caso cle los fuegos cpc les dirija c! eiieinigo
desde 1aa baterías de la Coron:i, i cle Cilrelniapu.
‘CMentrar los Luqines, dicen las memorias clel co-
ronel Beauclief, las tropas espedicionarias esta-
ban en la inayor alegria icontento : el ruido clel
caña1 las aiiiinabn mas i i i q i despues de cada
caííonazo prorrumpinii en gritos de i viva In pati*i;i
i el .jeneral Freire ! pei’o cunxido al eiifrentariios a
la fortaleza de A@, viiiios a la fragata Lnzllnro
que nos precedia, desviarse del camino convcnido i
74. -63 -
IA eacuaclrn fiié n anclar esa tarde n. la.ish de
L:icno, situndn en uiin. cspaciosx bnliía del costado
norte de Cliilo6. AX se reunieron todos los buques,
con la cscepciioii del bergxitiu trrisporte Pnc@co,
el ciinl, liabieiido stifi*iilo niiicho en los anteriores
tmpordes, írnsl)oi.clS 12 tropa qiie eonducia a la
aixgata C ~ : ~ C U ~ T I C O ,i flit5 n i.epai.;ir sus averías al
giierto de Y:ildkia, i (k1 Vulporniso,:I quieii el tein-
porn1 Iinbiii seprado del coiivoi. En Lacno pa~sb
3”eii.e la iioclie sin qiierer ncoiiieter empresa a 1 9 -
I]:?, i solo CI: l : ~r ~ ; ~ r r i i ~ i i ¿ ~del sigiiieiite diu 95 des-
pad16 ti f3n.n Ctí~losal sni:jmto iiiayor don Pedro
Oodoi, eii c:ilidnd de p:rrl:iiiieiitni.io. Debin éste in-
tiinnr reiidicion nl gubwiiailor clel nrcliipiélago,
r~preseiii~ndoIe!as fuerzas con que coiltabmi los
iiidepeiiciieiitcs, e iimtiíiirtole :I admitir poposicio-
lies corno el ímico medio posible para evitiii una
inutil eiimion cle sangre.
IV.
Quiiitaiiilln, entretanto, se prepnrah para reds-
$ir In invasion i para defender teiiaziiierite el ai-
clijpiélngo. En esti%resolucion dictaba sus órdenes
con iiiia actividild estrnortliiiwia, i con bastante
ncierto.
El gobernador de Cliiloé er;per:rba desde dos me-
ses atrw verse atmiclo poi- los iiidcpeiiclieiites de
Chile. Los iiiariiieroe de la fragata norte-americana.
Vron, le aiiunciaroii los tiprestos que se hacian eii
75. rinieron con tienipo para que pudiese organizar la
resistencia. Iiiinediatameiite, Qiiiiitanilln liabin im-
partido órdenes para acuartelar Lis ~compaííi:isde
preferencia. de las milicias pro.r-iriciiiles, a fiii de
iristrd as perfectaniente, i clc tenerli1s prontas para
cu:ilquier evento. Esti fuerza, .jciiito coii nii piqiiete
de cnballeriii círic:i de In isla de Qiiiiicliiio, i 1111GI-
iíoii de iiiontaíí:~,debiii quedar en Castro a ];isór-
denes del coronel cliilote don Josí: IIiirtaclo. A este
mismo punto se replegaron 100 cliiiipesiiios, recqji-
dos en las iiiiiiedincioiies, con eiic;irgo cle coniponer
los caminos que clehia ntr:ives:ir aquella division.
Con igu:iI actividntl recoriceiitió Qiiiiitaiiilla en
Sail Ciírlos las fuerzas .eter;inns de sil iiiaiiclo, dis-
tri1)uyeiido solaiiieiite algiinas cortas prticlas eii
]:is lmterias de Carc1iii:iim i Coronel, en lu tierra
firiiie, i eii la de Cli;icao, eii el costado orientti1 de I n
isla grnncle. Todos estos aprestos qiiec1;iroii clefiiii-
tiranieiite coiicliiidos eii los íiltiiiios &:is de fcbrero:
clescle eiitóiices ya 110 era posible atacar por sor-
pl-esn al activo i vi.jilnnte gober:inclor de Cliiloé.
En tnrdarizn de los iiidepciidieníes p i * a la. coii-
quistn del arc1iiliél:igo Iiizo creer sin eiiibizrgo a
Quintmilla que aquellos i)cnsal>nii postergar 1ii ea-
peclicioii, esperaiido quizá nins ftivornbles circuns-
t:>iicins para eiiipeiiderlii. ib nietlindos de niarzo
coiiieiizó el invierno con los teriibles tenipora1t.s de
yieiito i agua que lo :icoiiipniinn eii aqiiellus lu-
titixcles. Tlesde e;ití>iices el gobrrrindor se creyó
libre de todo ataque ; i si no iiiaiicló desarninr sus
ti’ol~s,í;ciilio solin IiL1i.ei.lo en Iil 5stilpioii de lijs
83. - 'ii-
chef ; i la retngunrclin, compuesta del iiíimero 1
fuc! confiada. a su coiiiariclaiite Itoiidizzoiii. En este
órden salieron de Da1c:diue las tropas iiidepeii-
clientes en la. mañana del 1"de abril.
Ent8nces no hubin en t,odn la isla de Chilob,inns
que un solo caminoterrestre, que condiicin clel pue-
blo cle Castro zil puerto de Sail Carlos. Pi1i-at 0 1 i i ~
este, Beauclief tenia que andar seis leguas por un
terreno cienngoso i quebrado, i cubierto de froii-
dosos krlsoles que le cerrn1)nii 1:i vista a p o c : ~va-
ras de distniicin. Por esos senderos, por doiitle n
veces no pocliaii aiidar dos liombres de freiite, SUS
tropas 110 llevahaii mui buciia i0riii:icioii ; i aun
cuniido por aquellos alrededores no se divisaba iin
solo eiieinigo, el,jefe iiidependiente teiiiia verse ata-
cado a cndn momeiito por uiia emboscada renlista.
Para preveiiirse coiitra este eveiito, niniid6 aclela11-
tnrse a una partida de oclio Foldnclos i un cabo, con
eimrgo de diseininarse por las orillas de los sen-
deros que seguia su divisioii, n fin de que dieseii la
alarma al rcsto de su fuerza. Zii este órcleii sigui6
SLI ninrclin Iiasta llegar a iiiecliodia, a un pequeíío
valle foi*iii:idopor lascióiiagasdeZIIoco~ulli,iii~iieii~o
paritaiio cubierto de agua i 1~1i.i.oen su iiiayor pnr-
te. C'Aprovechéeste lugar, dice el coroiiel Beau-
chef en sus niemorias, para reuiiir In division que
venia algo clesparrnmndn en 1il nioiitníía, por 10 es-
cabroso del caiiiiiio i In estrechez de los seiideros.
Mandé hacer alto a In vaiiguardia, i encargué a los
mayores del '? i del 8que escojieseii iiii terreno 1x1-
ra reinniil sus bcitollones. Mieiitras tniito, hice tocar
la música del número 7 i en seguida la del 8 : su
84.
85.
86.
87. - 76 -
hie, q ~ i cclescniisb (Iivii-riGiiclosP con i-ii iiiíisim niili-
tar, siii despnclinr pni.ti(l:isde tlcs;cnbici.t:i, i teiiicii-
do siis fiisiles coil cubre llaves.”
1X.
88.
89.
90.
91. - 80 -
r e p i t e por Ins fiaeims eiieinigas. Uno de ellos, el
cnpitaii doli Ildefonso Roclrigiiez, qiie se habin dis-
tiiio.uido pnrticiilnriiiente eii In accioii, se wnrizó
1i:istn ociipnr con su coiiipifiia cl cnmino de Castro
n Stiii Chlos, desde donde pidió sus órclaies n
I3eaucliei‘parn seguir su iiinrclin hacia el iiorte.
X.
Los iiidepcnclieiites no se liallabnii eii situacioii
cle proseguir la campafin. La joriincla tlc Mocopu-
lli les costaba inns de 510 iiiiiertos, cerca de 200 Iie-
ridoa i In pérdida de 14 oficiales, ciiatro cle los cua-
les iiiiirieroii eii cl cniiipo de 1mt:illn o pocos iiio-
iiieiitos clespnes. Im iiiiiiiicioiies de 13 divisioii se
Iiahian ngotado coiiipletniiieiite, i sus fusiles iiece-
sitnbaii de algima9 coinposturns para segiiir sir-
Y iendo.
Benuclief; si11 eiiibnrgo, no qiiieo toinar medida.
algwin sin coiisiiltnr previnineiite el parecer cle una
juiitca de guerra :L que coii17ocó n todos los jefes.
Asistieroii:I elln el coroiiel Eoiiclizzoiii, el teniente
coronel de iiijeiiieros do11 Alberto Itticler D’Albe,
los iii3jorcs cloii Pedro Godoi i doii 17’ei~iianiloRo-
sas i el cirujtiiio de ejercito rloii J u a n Green. A la
consulta de BeiiiicliPf; estos jefes coiitestnron que
no coiiveiiin :i~~~iiz:ir,pucsto qiie el eiieiiiigo podja
Iinberse replegado pari1 orgmiznr otra emboscada,
eii ciiyo caso est:ibnn r1efiiiitiv;iiiieiite perdidos los
últiiiior rcstos de In divisioii. Los cnpitaiics de los
97. - 86 -
1.3clc nbril, din en qiie se dieron n h i 1 eln toda;; las
iiaves cliileiias.
Los tenipornlcs I:IR pcmkpieron todnvía en alta
nini-; 1a escuadra cliileiia l”ii4 dispersadlz por los
vientos del nortc, i endn huqiue siguió en coiiipleto
cdairiieiito su i-rini’clia n los puertos de Chile. Zn
hgtita Ifidepen~/mein~11icl6eii TiilcaliL~ailoel 24
cle abril : slli fiiieroii i.euniéndose otros b i q i m del
coiivoi, m i h t r a s In krcu8nt.o segiiin su iinvegacion
n Valpr‘;iiso,i uno de los trasportes clescmbarcaba.
eii Valdivin el segundo bfit:illon de la guardia de
hoiior, i las piezas de nrtillerin que tomó Freire
ai esta plazn úiates de einprencler la campafin (3).
XIII.
98.
99. “Amigo :
“Todo es coiicluido. kTit ~ a i ifuera de 1:i 1xitei.h
de 1:~Coroiia : trabqjmios en la f‘eli-id:id de est:is
jeiites, i cori*espoiid:iiuos <‘L l:~fitlclidnd (3011 que se
liaii portnclo. -No hai tieiiipo para 111m.--Siijo.-
Qtriirtnniílri.
V. D.--Voi n remitir tiwpm :I Cni*eliiinpii,
prii pictir a los que va11 por el caiiiiiio de tieixi.-
Vengan pixguns coi1 víveres hego, que todo ea
escaso.- Vale.”
Desde ese dia, el nrcliipiélnpo quedaba fwi-n del
nlcniice de los ataques del eiieniigo, :i1 m h o s por
iiiuclios meses iiias (”l.
101. - 90 -
iiieiido iioticin :ilgiiria ac.ri'cn del est:itlo de los itla-
res yiie debi:~fifi~iwwr~G iirawtn 1i:ihi:i nri.iIJ:itlo
n Cliild, resuelto :I i n i p o i ~ ~ r w:?liís o h e 1:i sitiiircioii
i*espectiv:x de Ins i.e;tlisi:i> i lo, Eiit1~:p"ii'liciites.
sido aiiiiiiciudo clc niiteiiiniio. 131 jeiicrnl k'reire,
diiiitlo a est:i rioticin mas iinpoi.taiici:a de In qnc en
i.eali:lntl tciiin, linbiti. apiii':ido FLLw h l a KIP CiiiloC.,
p i x lilmir a los l l q i i w cliileiios (!e v11~rcii si1
p o d ~ r .A pes:ii* de todo esto, Cruriizptn pwiiiii -
iiecib eii Cliiloé esperniido se IC presciittise uiin
oportiiiiidncl f~i~oriiblep;ti'a trawiitir al Yirrci del
Perú los pliegos de qne era coii(1iictor. Coil este
objeto equipó u11delsil barqiiicliuelo, eii el cii:il hizo
salir al teiiieiite de fragata cloii l<aiiion dlvar:~d6,
con el eiicargo de llevar a las costas del Períi los
pliegos i óidmes de qiw él iiiisiiio ern coiidunctor.
Tnn dist:iiit~sestabaii eiitbrices los iiit1el)eiirlieiites
cle Chile de npoiier resisteiicin :i 1:)s naves c~slx~iío-
las, que ill1tirado llegó a si1 (1cEtiiic)sin eiicoiitrar
obp t;íciilos de :I iiip i ia especie.
De estas circuiistliiicias se Iinbin npiwvecliado
taiiihieii Maiiieri pi's coiitiiiii:ii' stis correi-ins por
estos iiiai*es. A fiiics de iiiliyo recori~in jii 1:is
costns del I'e~íi, eii nceclio tlc ~iiicvtispi*es:is 11ar:a
nusiliw a los defeiisores de Cliiloé, Coilfititlo'eii la
iiiipiiiiidnd de s i n aiitwiorcs fccliorias, ese niid;iz
cors:irio estnbn dispuesto (I 110 respetar iiiiigunn
handern, i :;1 disparar sus caííoiies coiatrn ciialquiei'
biiqiie que eiicoiitr,ib:i :LFLI p:ieo.
Eii iiiin ocasioii, encontrhiidose en las inmediacio-
lies de 1:i c;ildit dc Qiiilcni. d i i y i o cotiio de cos
Como qiietln tliclio, el :ii.i.i'jo de e
. ...,
102. _-$11 --
h i ~tios i~~ííoiiuzosn u112 einh;ircac.ioii cine teiiin a 1:i
vista. Por deagrnciii siij-a, ern est:% la corbeta de
glierra. f‘rniicesi i d)d i j eji te, niniicl;Icln 1)or el capitaii
Di1li~~d,q i i i ~ i iIn abordó de frente, pi’:t exijir unit
satisficcioii de aquel ultrqje. La triste iioiiibradía
de 1i:iineri viizo n peijudicnrlo en aqiiellas circuiis-
tuiicias : op6ii;is Io hubo recoiiocido el capitari Bi-
Ilaid, npesó :i1 Qiuktmillu, i piso en prisioii :I
SIXcoi1i:iiiclnntc cl&iidolclos tra taiiiieiitos de pir:i til.
Desde ese &a cesaroii par:) sieiiipre los corsnrios
realistas en el iiiar P~icítico.
11.
c
pcfiosniiieiice pain inariwiier en ~ w i ipit! cie gwi-iit
In proviixia de su mnndo niiéiitrns !:is circiiiistnn-
cios se lo peniiitieseii. Con uii celo superior a todo
elojio, refaccioiió las biiterias de Xiiii CIíi.los, au-
ineiitó sus cafioiies i iii:iiitIó Iificer cortndixras en
los ciliniiios pm,i impedir qiie fiieseii tomadas por
1:i ])arte de tierrn. Esto iiiismo le aniiiiei:ibn al
T irixi del Períi eii sus iiotris i coiiiuiiic:icioi3es,
cu:mdo le pediu :iiisilios i i.efiiemos p i x sosteii&e
eii nqiiel p i t o . En preiiiio de sus buenos servicios,
le coiicedib el virrei La Xeriia el grado de brig:i-
diei. de e.jéi.cito.
A pesur de todo esto, los aii:oricl:ides realistas de
Cliiloé teiiian 1~11:~esisteiicin iniii precariil. Ell:i~
hnbi:iii ~ I d oc:isi iiiil:igros3meiite en nbi-il de
103.
104.
105. - 94 -
cuartel i pusieroii sobre Ins arinas a las tropas de
su inando. 1rimecli:itnmente apresaroii eii si1 caiiia
a1 goberiiador Quiiitaidla, al coiiiniidnnte del hn-
tallon don Sntuiriiiio Garcíii, al jefe de In brigncltr
de artil1eri:i doli Tomas Plá i :i1 iiiiiiisti'o de 1:i real
lincieiida don Aiitoiiio Gomez N o r :iio, i los pu-
sieron n borcio cle uiia bnlandra que tlcbin diirse :i
la vela para ltio Jaiiiero. Con esto solo, el iiioyi-
iniento revolucionario quedaba pei.fectiiiiieiite con-
si1niado.
Poczis liorils iiias tnrcle, :i Iiis once del din, los
jefes cle la revoliicioii coiivoc:iroii :i todos los eni-
pleados civiles i militares, i a tres frailes fraiiciscn-
nos que Iiaibia en aquel pueblo, a iiiia reuiiiori en
que debia discutirse la iiiarclia política. que coiive-
nia adoptar en aquellos riioiiieiitos. El capitnn Pe-
rez, que abrió la. disciisioii, coiiieiizó por aiiuiiciar
a los concurrentes que el iiiovimierito cle arliielln .
o por o.jeto evitar se rediza-
yectos del gol>erii:idor (Jiiiiitn-
m 1 i i n ni n i i n i c o n w n oicniiqn ~ ~ f * i l i . ~or1 ~ n i n i i i i i -
iiiariaiia linbin teiiicl
sen los pérfidos pro,
.,*
L"3U'. "U " " V " , V , , I L , I J L I ".l V " I I I , * , I ,
1I 1 , I , L < , L A "lA<",
cacioiies coil el goberrindor chileno de Vnldií i:i,
i trntabn solo de entregar el arcliipi6lngo a los iii-
1. . . ,
astignr n los autores de a
,arar los ;Iliiiinos de todos
~ . . ~ - ^_... ...-
bepenclieiites, 1 guarüar ]?aril 61, SUS :iii1igos I 1)iir-
cinles, todo el dinero que conteiiinii las arcas cle la
proviiicia. E1 moviiiiieiito cle ese dia iba, pues, a
C que1 proyecto, i n pile-
a fin de resolver lo qiie1:
se cre-yeüt: iiim cui11enlente para orgaiiizar la
defensa.
Mabia entre los iiiieiiibros de :iyiiella jiiiita, dos
militares que desaprobaban altnmei~teel iiiovirnien-
106. - 95 -
i que estnbaii dispuestos n desco-
de s i l jefe. El coronel don José
itor jenei*nl de Itis milicias de
;ink cloii.Jos&€liii.t:ido, segundo
:twniio qiie ncabn1):i cle sublevar-
decidirlaiiieiite en miitrn clel ino-
no Iiiibló IH%;illesteroscoli bastuiite
) lo lit.cl1o i pidieiiclo la reposicioii
el gobierno de la proviricin. "Si
107. - 96 -
iiiieiito :1:) trolm i el pueblo :iplaudieroii grniide-
ineiite tail iLvorablc deseiil:ice, i solo triitnroii cle
I-olver1:is cosas n l niitigiio el'tntlo, i clesvniiecer las
iiiipresio:ics c:i~s:id:is por el iiiotiii. Xii el iiiisnio
t l i n fiieroii tieseiiibnrcntlos los presos i resttililecido
el 1t:jítiiiio gobierno rle In pi.0~iiicín. I31 higtidier
108.
109.
110.
111.
112.
113.
114.
115.
116.
117.
118.
119. (:) Las dos otras citadas del coi~oncl Ballrsteio~,i la relncion de
iiiciitos i srrvicioe de este ,ir+, me Iinn servido piincipalinrnte j i ~ o
In iedaccion de rste cnpítiilo; pero lie eonsoltndo una iniiltitiid de
dociiinrntos de iiqiielln época, con los ciiiiles lir completado 1;i rcln-
cion. Las notas cnriibiadas entre rl gobioriro de Chile i el gobcrnndor
del aicliipieiugo i los oficios relativos a Iüs:~iropósitosdr negocia-
ciones proniovidas en Cliiloé van publicados entre loa documentos
justificativos.
120. I.
El gobierno clc Chile 110 1i:ibi:i cesaclo (IC traba-
jar para conseguir In incorporacioii del arcliipiC-
lago de Chiloé ;pero eiicoiitró tantos obst:ículos i
tropiezos, que Iiabia teiiiclo qiie demorarse inns tieiii-
1.0del que desenha. Por tin coii.jiiiito cle circiiiis-
tniicins que seríu largo esplicar, l:~accioii guberiia-
tiw no teiiin ya el vigor i la enerjia coi1 que en
:iiios ntins se Iiabin organizado uii ejército i una
escuadra pr:i llevar 13iiidependeiicia a1 yirreiiinto
del Períi. La espedicioii de 1824 cost6 al erario iia-
cioiial inns de 1@O,@O@pesos;i lo debilitó n tal piiii-
to que no fué posible empreiicler una nueva ca11i-
píía e11 el siguiente u m i i o .
144. alhias se le hiiho idorma
iniiiaeioiies del jeiieral eii ,
proyecto, del ciial espei*nl)¿i
Segixn 61, Ins cuatro lailcl
al eiieinigjo, i iiiont:icl:.is po
7 1 .
145. - 135 -
mente n nidio din. A estn horn Ins 1:iiichns cn-
ííoiier;is $8 cepai*nron veloziiiente de los bnqiies,
' : I bateria
( se colocí,
1 ,11iei,zó x
( cioiies de
(Jiiiiitaiiiiln. Siis iucqos se craznbaii con los de las
lniiclins i ci7iliii solm>el ciiinpo eiieii-iigo liacieiido
eii 61 grniides e~t~t>gos.Los yenlistas no :1!Cn1iZ:iii0i3
n soportar este fiiego iiiin hora wgiiida, i comen-
zaron :L a1):iiidoiinr siis triilclierns i In qiiebrnda eii
que cstiibiiii c:iilmwados FLU tirnclorcs. Los fuegos
CZP cniion 1~hi:iii1lrg:i:lo a. sus posiciones, i Iinbiiiii
puesto fiiei*nclc coiiiimte a ~ i i ioficial nprllidndo Oli-
rnres i n vnrios solt1:idos ;p e ~ onun ciiaiido estos inn-
Irs ftieseii (le iiiui peqiieiiciiinportaiicin, los soldados
ciiilotes 110 qlieriilii resiqnnrse :I sufrir el fuego sin
poderlo coiitcstni.. Con esto solo, comeiizó n hacerse
wiitir el descoiiteiito entre ellos ; i eiitóiices Quiii-
tti iiilln i los coiii:i iid Diites clel b nt¿I 1101i veteriino,
Gnrcía i 11iirt:i
nq11ellas posicic
hacer uiin segu
esperaiim de victorin qiieo a~rigii~n los re:ii1stas.
Desde ILIP~O,Qiiiiitaiiilh i los suyos toiiiaron
pose"son de niiti prqii&a nlf iirri, con uiin qtdwndn
..
1
do, tlieroii 1;r órdeii de nbniidoiin~
mes i rel)legn~st3:I Belln-vista a ,
tida resisteiicia . I Esta era In íiltiinil
7 . 1 1. 1
146. - 1;36 -
bastante profuiida i cubierta de monte n su fren-
te, i un bosque 110 m h o s tupido a su esj~alldi~.E1
íinico punto de retirada que teiiia en aquella sitiia-
cion, era el caiiiino de San Carlos a Cnstro, eii el
cual npoyaba Q~ii~taiiilliiSU f!iInco dereclio. Pero
si siis posiciones teiiiaii esta clesveiita,jn, iweseiitn-
ban en cambio mil dificultades n 1ii 1riarcli:i del
enemigo. S u izquierda est:ibn apoyada eii uii bos-
que impenetrable, i el terreno drl frente era estre-
cho, quebrado i pendiente, i estaba cubierto de
troncos de Arboles i de cercas, cortado por iinn
quebrada profuiida. Los fuegos de Ins seis piezas
de artilleria con que contaba, caiaii de lleno so-
bre la pendiente que teiiia que siiliir el ej4rcito
cliileiio.
Este era el momento previsto por uoigoiio. on
una sangre fria ailinirahle i con todo el acierto iie-
cesario, dispuso In niarclia del ejkrcito cliileiio para
aprovecliarse del niovieiito del enemigo. E1siii;jeiito
ii1:t~or(1011 Nicolas Mnriiri, ~1 Iii cabezn cle cuRtr0
coiiipañins de cazadores, que liabiizii estado coloca-
das a. la izquierda de la linen, recibií, Grclen cle ir a
atacar de frente la posicion del enemigo, con In
fiyuda de un cañoii dirj,jido por el capittin 3f:wti-
nez, niiéiitras el resto cleEejército iba n toi1mrIo por
la derecha ocupando Ins &,urns de Pucleto, por
donde pasa el criiiiino de Castro.
147.
148.
149.
150.
151.
152. - 142 -
evitar una iiiíitil efusion de sangre. Una vez eii esta
resoliicion, clirijió, el iiiisiiio dia 15, m a ilota alje-
riera1Freire, en que se iiiaiiifestnbn dispuesto n ce-
lebrar un coiiveiiio, para iricorpoi~~rla proviiicii" de
CIiiloé al territorio de la. repbblicn. Coil esa nota
despachó al oficial cloii Rntoiiio Mailinel Garai, en-
caigado de celebrar un miiisticio de tres dins, a fin
de hacer los tratados. En ella, Quint:iiiilla pintaba
su sitwcion coli mini diverso colorido, i decia que su
retirada al interior Iiabia sido ejecutada eii cuiiipli-
miento de órcleiies anteriores, acordes en todo coil
suplan de camparia (13).
A pesar de todo esto, la sitixacion de Quiiitmilla,
no era ni con mucho tan lisonjera como 61 trataba
de pintarla. Sus soldados coineiizaroii ZL declararse
eii abierta rebelion desde la tarde del iiiisriio din 3 O,
i ya. no querinii cumplir sus 6rdenes. A In deso-
bediencia se siguió Ia dispersion :particlas enteras
cle tYOrJ3 tomwon In filga lincia Czsti*o,i fiieroii a
iiitroclucir In alariiin i la turlxlcioii eii aqiiel pilelolo,
'(Coii iiiclecihles dmiostrncioiim de ~sns~)e~*;icioii,
dice el iiiisiiio coronel ~:ill.:stero.l,jdeniilif ;lis i pn-
lítico de aqnrl c:iiitoii, entraron C P ~ O ~1)r'íliinos slii
siibordiancioii :i~gllJl:l,tir:xido el ai*1ii:ji!i(!jit(j pi1 I:i.
pl;iza, laitz:i 11do Iii *I1i1ieion(2s i gi-itn1i4o I) íiblic:i -
riieiite qce 1i:ilhn si(lo eiiti.egiitlos. Se tr;if-c5(lemil-
iiirlos, i w o ebto fiié inoi.tilrneiitc iinrmsiirle Imi'qw
lmn coiiipíiii~se inniitiiro ariimd~,i fiih prccjio so-
seprI:i p:ii.n quit:ii.les ]:it3 :>riiifisi e itnr. Ins fiiiws-
tos ateiit:liclos qiie querinii ej tnr contra los mis-
mos jefes realistas."
En tan apiiernda sitiiacioii, f)iiiiitniiilla no p~11s:i-
153.
154. - 1-14 -
coiiiaiiclniitc doii S:i tiiriiiiio G :ircin i :i1alcnldedepri -
iller voto de 1ii ciiidacl de Castro cloii Aiitoiiio Perez,
coli el cnrgo tlc pleiiil~otei?ciaricsIiribiles para tra-
t:ir coi1 cl director siipreiiio de C!liile o coli sus apo-
deraclos. Eljviiernl Vreire, por su pnrte, confió esta
coiiii4oii al cormel !le1 iiúiiiero 4, don José Frniicis-
co Gniia i al niiclitor de guerra i secretfirio jeiieral
cloii Pedro Ftilnzuelos dstaburung;i. E11 el ~iiisino
din (IC su pi*iiiiei.areniiioii, 109 l'1eiiil~oteiici:irios f i j i i -
roil Iiis biises del tratado, redactaron est2 pieza i 1:i
firiii:woii p:ir:i obthiicr 1:i rntificacion de Ins partes
coiitratniites. E n 61 se declarabn que Iri proi-iiicia i
:ircliipiélago de Cliiloé, coli el nrmaiiiento, iiiuiii-
cioiies i baiitler:~~,debiaii qiiedar e13 poder del jefe
del ejército espedicioiinrio, con la coiidicion de dqjnr
eii libertad alos iiiilitares eiieinigos, inun dc facilitar
su coiidliccioii i trasporte n los pixertos de Chile si
querinn hacerlo aiites de 1111iiies (1.4). El siguieiite
diii 19 de enero, Preire eii Snii C,'1rlosi Qiiintanilla
en Tniitauco, ratificnroii definitivamente el tratado.
Dpisde eiiibiices In proviiicia de Chal06 clued6 iiicor-
1,orada n la repiiblica de Chile
El ejército chileno periiiaiieció alguiios dias iiias
eii el arcliipiélago. Dimilte este tieinpo se ociipó
Freire eii ciiiieiitar lu,autoridad de la repúblicn eii
aquellas islas i en recibirse del maiiclo que liasta
155.
156.
157.
158.
159.
160.
161. LU#G --
de caballeria; pero perdihlose despues en el camino con
la obscuridad de la noche i por las sendas casi intransita-
bles, liiciercin alto h:ista 1;i madrugada; a ciiyo tixnpo IR
milicia del eneinigo capitaneada par f'r;ii!es con 1aiiz:is i
otras armas, se rrtiiiió en tal níiinei~oeri el f'ucJrtede Agiii,
que hizo iniiiracticab'e In toiiia cle e>t:ifuerte situacion por
la peqiipfia fuerza qiie se pudo presentar al ai:ique.-He-
iido gravemente el valiente riinjoi. Rliller, el cnpitnn
Erezciiiio, de la partida de 13iieiios-Aires, coiifoisme a mis
intenciones de no ernpefiarsc deinasiado, hizo retirar la
tropa i regres6 a bordo.
I%abiéndolaembarcado pms0 volver a Valdivin, m y
seguridad i la exptilsioii del enemiqo de ;tqi.ieiIa proviiicia
considero n'm irnpovtante que establecer una gtiainicioii en
CJlilO&
Debo ariadir que la defensa exterior de San CAiloc Iin
sido eiitmmei1t.e destruida por nosotros, que liai srgiiro
anclaje, i que Chilo6 está a disposicion de 500 liornbrcs,
ciiaiido sea de agrado del gobierno de Chile iiicoiyorarlo
a 1:i causa de la Libertad e li~clependeiicia.
Toda la tropa se port6 con el mayor valor: iiuestia pér-
dida consiste en 4.iiiuertos i 10 heridos.
cencia Lie reciuiao 1 VISEO su aprecia~iiccie zu (lei pasaao,
162.
163. - 15.4 -
cido ser el buque avistado iiii bergaiitiii goleta de supe-
iior andar: a las cinco i cuarto de la tni de lial1,'iridoseco-
ino dos millas, largó cl pabeiloii de Coloiiilliii, afii'mBiiilolo
- . . . ,
con un caiionazo, al que le couteste coi1 ri niio, revirancto
eii este inomeiito para tierra: ;I p x o liabieiido ¿I esti eclia-
do bien In distancia i seguido con toda vela s01~1-emí, nic
deserigaííéser el buque enemigo, cl qne nie tiro dos cnííoiia-
zos con metralla: eii e1 momento roinpí el Eiic~go;a las ciii-
co i inedia, conociendo él en iiií niayoi fuerza por ini arti-
llería, aiiiique poca, arrió ia baiidera Coloixibiana i eiiar-
bel6 I R Espaííola maiiiobraiido con el iL>triitodr aboidarniP,
p ~ rlo que viré de L i vuelta IIPfuera con el objeto (le evi-
tarlo ( 1 ~Iiali~irrnedesprovisto de arni¿is pala el intento),
descargué el ti inquetr, i nie ptisc' a u11 continuando
el fuego. En
iriigo de habc
hubiera iiiuti
d e resulttis dc
vora: colocad
estas circuiistaiiLias teiiia en Posicion al ene-
rle lieclio una avería coiisitler;ible, si 110 se inc
lizncto la pieza por el espacio tie iriedia hora
la iiialü calidad i basura que c:»iiteni;i i'i pí~l-
lo 41 por nii aleta de bailovetito a la distancia
, I n f,,,~"/, > i n n A,% ..,%I- n , - ..l ;,7+,,,-.+.-. ,.:,,-.,*.,,de medio cab,,, y G i l l L,,LI 'il u l r l l l
de abord;irilie, lo qiie 110 pi!do coiicesuir por mi mayor an-
dar, por io cual pudc colocarme f'iicrii de sus fuegos a Iiis
ocho de la iioc*lio, en cuya hora ai.rib0 l a i p n d o todo
aparejo, i yo coittiiiuk mi deriot,a. El buque eiieiriigo
riioiitaba seis piezas de ürl¡llevíci por banda, i coino ei i i Ú -
iriero de 120 lidiiibrcs. Las avei.ias qiie se le piidieioir 110-
tar tiieroii, rota In veiza de jii;tiietc i11:1~70r9i los 1,)otaloiics
1
II -
OS
coma11d
164.
165. U L Y ' I I I I i t i C ~ L L U G L < L , L b , 3 , , L ' ,I; J,,X,,<k,L,,,?, ,NL , " , L L , < b , , L L ,<I
o
vanguardia: el iiíiiii. 1 el centro, i las d í ~ i i i ~ i ~ti
ri6ni. 8 en scgiiidx: al iniiiiieiito me pusc a
la tlivisioii de gi'anudei.os, ;icoiiil):~ííatlodel s:ii,,jeiito i i i n -
yor Godoi, i u in bayoiiettt t x t L de fwzar el piso, pei~)
el fiiego t l e l enemigo fué terrible, i no pude efC~ctii~irlo;
riiantlk qne m:irc/Jnsi. al ficiite cl resto del iiíii12. 8,el co-
iuriel I1ontIizzoi;i que tomase la riwi'v:i ro!~su l n t a l ! ~ ~ ~ ~ ,
Bre iiii flanco, pero todo fiié eii v;iiio; f'iii recli
veces i a In tercera repieqii6 ini fueiza sobre el iihin. 7 i
la reorganic& 13s circunst,aiicias eran críticas, 1u i i i o i ~ ~ lde
la trops baetaiite ataciitls; r!iaiidC íii coiwnel Rondimoiii a
ret.iguai,tlisa tomar el cle~fiiatlerotlc i i i i es;!:il(la p:ii.a cvi-
tar e1 ser cortado, i volví a niui~cliriisobre ellos a ia hayo.
neta, i por fin iogi.6 tonmi. su pieza de ai,tillcria, sil jlosi-
cion, i ponerlos sii fuga en disiiersion; pew no pude apro-
vecliar de la victoria por In gran cantidad d c lizrido:?, la
f'dtn de iiiuiii~iones,Iiitl>crdes~pwwitlo(,I bnqiicniio i otros
niII clios iiicoiiveiiientes. EI i fi11, ISxI 11o. ScíioI., 1a vicl oriii
nos ha costado bien caio: n1iesti.a p6rdida liri iiclo de treiii-
ta o cuarenta muertos, ciento i mas lieridoc, trcs oficialcc;
muertos, seis lieridos, no coii.i)reiidido el sarjento mayor
don Fernando Rosa$, Iierido de un xsbn!ori de bala CII 1;2
espa1d:i. Me lie retirado sobre el puiito de Dalc;iliiie con
todos mis lieridos, los cuales lie Iieclio eiiihiircar, i voi :I
proceder a reorganizar mi division, que lia llegado cii 11II
estado miserable, i ver de formar tres compaííias del iiíiin. 8
por la f'dtn de oficiales, i me quedo en este piiiito e s p -
raildo las órdenes de V. E. en la iiitelijeiiciü que si es pre-
ciso obrar por estos mismos puntos rne es de iieccsidíi(1 u n
refuerzo i bastantes municiones, siendo el objeto de niies-
tros etieniigos hacernos una guerra de einboscadas i de
sorl~resas,eii las cuales ciertamente liemos d e perdpr mu-
clin jente sin lograr gr:indes ventajas, por ei conociinieiito
que cada uno tiene de! p í s . ~ c : a b opor decir a V. E. qiie,
J ) O ~la derrota que ha sufrido el cncniigo i por sil pki*clida
que relativameiite a s i l posic:ion ha sitio igual n la iiuestrii,
lia perdido sil nioral i orgillo, i qiie las milicias i IOC II:I!U-
rales liiiii Iiiiido cspniitados.
Siipiico a V. E. no dcriioie ia coiitrstaci»n.-r)ios
guarde a V. E. niuclios aiios.-hi)oido (le lii goleta G ' h -
cn6zico a 3 dt: al)i.;i de 824-.-113urno. P~~fioi..-Joli;c Beirn-
d .
el cLi:ll tlivo la piecaiicioii tl!: d!:staciii doc ~ ~ ~ ~ i / ) a i l i i : ~SO-
166.
167.
168.
169. aiguiias piezas CIC su artilleria. r,n ~n derrota dejaron esta
n escepcioii de utiii volante que 1ievai.oii. Nuesti.,i pérdida
en esta bril!aiite accioii fiié de dos iiiiieitos i seis heridos,
i ít proporcioii la del eiiemip. Krie+tiw tropas nsi como
saLeri hacerse fuertes n los eiiibastes dc las olas i .furor de
los vientos, saben tiiin!iieii resistir la iiitcriipeiic en tieiia.
Ei comaiitlaiite Riqiic!iiie otrupellarido los en: miazos de
los cíiixinos flingosos, coil el agua i lodo a las rodiilas, F C
preseiitó eii Maiiliiii; i el enemigo cobnrde fiigíj, destru-
yciidr) las iioscsiones, clavaiido iiiia c!ilebrina de bronce
t l c ;I 4, botando al iigii:l Ins iriuiiicionc,sque iiü pudo ~ I R C -
giii'ar, despetlnzaiido i i i i í k Íiziii.lis cíiíioiier:i, i t i i bote, i las
pii agiiss de los vcciiiop, ecliriiicio al rio uii cafioii, abando-
ii~iidoel: un estero iiiia 11 :I volaiif.e q i i e dejó la caballc-
tía que la coiidi~cicl,de qi:c solo por ciitoiices npr.oveciin-
nios t ~ larmoii i la cuieíía, i despues el cafiuri qu.e se sitcG,
siii embargo de la. I)i~ol'l1iiditlitd clcl ;.io i creciente eit su
marea. En cste esttitlo yii cl iriayor Lav6 liabia CiirIiJ)l¡dO
mis irdeiics ex:)ctaiiic;iitc,i a su viveza se delse el iicieito
de $11 coinision, Iiii1,ieiitlo coiiducido 200 lioiiilsies, ~iit.re
ellos GO de milicias i 40 iiitlins con el caciqiie doti Jiinii
fiiLt ve1.20ii %osanicnte escariii e11-
its, qiie se retiró coi1 2@hoiii-
:i«ii Calbiico para pacarse a
Lastto, I de alii n biiii ti~ii,los,coii el fiii de irianif'vstar al
jeiiei.al Qiii~itaiiilla el esiacio del punto dr! sii marido i lit
dispsicioii de stis milicias, con otr:ls particu!arid;idea fa-
voriibles. l l e estas dcterniiiiacioiie.i dieroii noticia iiidivi.
(1u1iI dos Fnrjentos i i i i l cabo pasados coil SLI t ~ i i i i i ~ ~ i i e i i t ~
yiic e i ~ ~ i iliíiinres del Perú apricioiiaclos p r el corsario eii
In. f'iqylta. Illacl;e!zna: dij:.roii tainbien que Isliis liabia pa-
sado por las armas a otros dos lih.;nres del Perú porque no
,
172. -163 -
guerra que me dictaron las circunstancias, í que es aco1~10-
d;id;i a la intrei)idez i biaviiril de los oficiales i soldtidos
del qj¿rcito libertador, impuso al enemigo tal rspanto, que
hablando jeneralmente, era uno advei timos el seiriblante
de cargar, i abandonar el punto que ocupaban, o cuando
nias resistir el primer enipefio.
Conozco que no siempre está en nilestia míinn la ocur-
rencia a tiempo de cuanto se necesita paia la guerra. Vien-
do que ya el tiempo sr. avaiiz~bademasiado, sin clue aiiii
llegasen los víveies de Valpii aiso coli la csp-ranza que
me aIcanzsiwii, dí la vela de la Quiriqiiina; p ~ i oqiie sé yo
por que accicleiitcs no me Iiabia Ile«;iitlo totiavia a mi reti-
rada; aunque por tieria desde Valdivia tuve noticia haber
salido para x q u e h ~coztas el .f?7dirino,qii? 103 conducia.
Pur esta fiilta, por habci.se consiirnido ya los mui pocos
qiie pudc cnrgar desde 'hlcaliuano, i por el dcficcto de
ellos en arluel pis, el e.j¿icito se veí:i en graiitlisiina ewa-
sez; de ni Iner'i, que solo la vii tud taii acretlitidn di. las
tropas cliileiias pu lo haber conservado sin novedad i con
entuhsino el ej6rcito libertador.
La variurion tie un clima a otro cauqa siempre noveda-
des en lo fíqico: no fdtaroii en mi e,jéicito, i a u n no fupron
los quebrantos de d i i d a pioporcio;i de la div¿tsitl,ict de
aquel te!n~~ei.~iineiitoal tiel m i t e ; bieii qtic nlli princi~hi-
ba e'l inviei no, i raz!)n,ibleiii[~ti~~~,en lo rigorosol debia Iia-
ber ncci<le~it~si enfermedades de graveclad: ;isi he me 1i,i-
Ilia Iic.clio ya enteiider por factritativo-, i por hujrtos de
conociniiciito de aquel p i s : este jiiicio tenia lCir'izon CII
Sil apoyo.
La escuadrci tuvo q i i o siifiir baslank d ( w i e mi salida de
Tiilcaliuano. Los teinporalee be siicetliaii iincs a los otros.
blientras lilas al sur, i ciia*ido y" eiiti(iino.; X I canal, es
adiiiir,il>leILL fiieizi del rrgrr,i i de lo; vientos. Siete a ocho
inillas de corriente era Lis que reeistiaii los buque<, teriieii-
do que variar de posicioii ciititro vecw eii 1,)s 2-2-h o r ~ ssi-
guitndo la inarea. Ksia cimtiiinacioii de levar :ii;c;as por
esta ciiconstancia, fucra de las ocasioiies que era necesa-
rio por los temporalles, dejaron In escuadra en iniposildi-
dad de subsistir por mas tiempo.
Siti embargo de todos estos embiiriizos por tierra i 120'
mar, nii áiiimo estaba resuclto a apoderaiiire de San Cár-
los; &tn fué nii iiitencion decde la d i d n del Palacio Direc-
toiinI,i creiíi de ini clel>eri dr mi honor no volver k i n habr r
Iieclio este servicio intportante a Cliiie: 1~ar:"ii~que d('J:il?a
173. -..-..-..--.-.....~,..,> ..... ......”.,. /,> , ”,.* ”... ..-..
nes que oía de los práptieoy las de los jefes de imiina, el
ieconocimieiito del estado actual dc In csciiadra, las ob-
servaciones sobre que si no se aproveclinha el tiempo prc-
sente para la salida del C ~ I M ~ ,ya el futuro no preseniabn
esta oportunidad por su excesiva criit-Idad. i en S U I I I ~cl
Scíior su
temor de perder para siempre L
miicho para Chile; todas esta= (
;a -
ron a coiiformarme con el dictar
Protesto a V. &>. que ebc 1i:ciiieiiLO ttlc‘ Ll lllckb ‘ t i I I L t ~ t ; vde
mi vida; solo pudo templar erte acivar la esperanza de que
para la primavera se ha de repetir la rcperiicioii, con 1‘1 se-
guridad de que lie de ser victorioso o iic de samrijiriiie
en la3 olidas del caiial. Eiitietniito tengo le satisfaccioii
de que el eriemigo Iia quedado eGcarineiitado en ctia:it:is
ocasiones me le lie prewiitnclo al frciite: que Ins arma3 de
la Patiia IC Iiaii causddo el mayor horror i e~!mrito;i Que
n u e s t i ~palxlloii ha quedad:>
es inseparable en el c e n i p de
abiil de 1824.-Esino. Sefií~r.-rLLI,tcU,I ,L c , Ii-U.~,,IV.
fd.
Dios guarde D V. F. n~uclio
ipremo Directw Delegado.
I ,
ílorioco con el honor que le
Alarte.
s añoc.-Coiicepeion, 26 de
174. -.- I(i.i -
el clue no BC i,el;istii,liel gobernador cid arcliipi¿lago R
niaicliar en coriforiiiidad a los principios que ha adoptado
el nilevo mundo, que sori de coiiciliar tina paz sólida ieter-
na eii todos los piicblos que ¡e coiripoiien.
El gobierno de clliilc cree qire a csta fecha debe haber
llegado a noticia de los liabitaiites clel arcliipií:lago, la me-
morable batalla de Ayaciiclio, en In que el I) de dicieinbre
del aíio pasado el ejbicitoreal al iiiaiido del viici Laseriia,
ha sido batido i cleriot,ado por el ejército libertador, qrie-
dando prisioiieros e l virci i los ,jeni.rales Caiiterac, Va Ides,
Catiatalá, Monet, etc., ctc. siendo tambieii el resultado iio
solaiiieiite la entera dicoliicioii dcl e,j¿icitoespaiíol, sino la.
evncuacion de las fuiialezns del Callao coaforiiie a las ca-
pitulaciones que se acoinpaííaii cii la gzceta inclusa.-Es-
t e e.jiircito cspiifiol, destr!iitlo eii el Períi, rra la íiiiica fiier-
za eiieiiiiga q,i:e en el continente aii-iericaiio sosteriia los
dereclios de la Espaíia. No existe tin soltlado espaiíol en
el opiilei-ito Mé.jico, Guatemala, Colombia, Perít i Chile.
I odos estos paises estaii reconocidos solamente por la re-
públicn de los Est,ndos-Uiiidos, i ya vienen e n camiiio los
iiiiiiiqíros cle S.ill.U . con el ohjeto de prestarles igual
recoiiociinieiito n iiornbre d e sti rei.-Nada pues rest.a a la
felicidad de esta parte de América, qiie ver n ese archi-
pielago iiicorporarse a la familiii cliilena j concluya para
sienipie iiun gnei.ix Iiomicida eiit,re Ixiehlos hermanos. A
[T. 5. esti't recorneiitl:~doel inrstiinable beiicficio de pro-
porcioiiai. estos Lienes a esos Iin1,itantcs para qiic renazca
el comercio i In amistad eiiti,e ellos i los (lemas pueblos (le
AriiCric:i.-Las escuadras de Coloiiibia, Per6 i Chile, qiie
se liallaii sin tlt!stiiio por falta de eiieinigos, i el ej6rcito !i-
beríador c!cl Peih, con 12,OCO soldados victoriosos i agiier-
ridns, no piiedeii iiiii nr con iiid¡fc.rericia In posicioii e11que
se Iial1:i Cliiloé, i Iinii de coiiibiiinr todas sus esfuerzos
pai'a oblii;ni. ai arcliipiélago a iiniformarse a los intereses
1 iii:irchn (le los paises iiidepeiidientes. ü.S. conoce que
tencia a esta poderosa coligacioii, traerá.
iiiil tlesgralciiis a esos Iiabitantes, que entregados a sus
propios I wiirsoc, i siii espertiiizns dc auxilios de partc al-
giiiio, ocasioiiai.iaii solainerite 1íi desolacion de su pais.-
El grado de prosperidad qiie se Iinii elevaidolas provincias
iiidepeii dielite$, aII 11 eII inedio de Ias g1311(1es caIaniiclades
que trae la guerra, iel iiiiiguii fruto qtic podria esiierarse
de iinii teiinz resistencia, iiispiruii al gobieriio cie Chile la
esperanza que IT.S. escuclial b las aniist,osas[iroposiciones
r '
175. lI?l L i I l f l l i i U <l 1 0 - (IehdL'lle. cie L l I I i 1 qilt'lla ~1lUlUllqHU;I. Dl
LJ.S. aiittite a eil<s,i se iiworpota con esa piovincia n la
í'aiiiiIi,i chilena (de la que siempre hi siclo parte), q u e d a i h
en sus riiisi-iios grados i ernplcos todos I<ls funcioiiarios ci-
viles i militares, i U. S. en su rriismo sniigo igrado militar
serh el gol)i=i.riatlordel archipi6lago como ha sido hasta
aqiií.-El gobiei no iiads apetece mas q!ie alejar iiiiü giier-
rd inevitable por medio de iiiiii tranwcioii pacífica i ami-
p h l e , i pix~porcioiiara U. S. la ocasion de qiie todos los
habitantes de Chile le miren coino ii su benefactor, i re-
cuerden con gratitud rl iinportante hneficio de su iiicor-
por'rcioii. El gobieimo se persuade que U. F. hecho cargo
de las circunstancias se decidiih por el partido que mas
interesa a los pueblos qiie manda -Es r n i i i grato a1 minis-
tro que wsci ¡be ai)rovec!iarse de esta oportunidad para
asegurar a U. S. los seniirnientos de su distinguida coiisi-
.
El gobernador i comandante jcseinl de la provincia de
Chilok tieiic el 11011or tie acusar a U. 6. e1 I ecibo de SU
apreci'ible nota de 31 de eiieso último iiivltándulc de parte
de ese 5;obieimo n i i i ) a ti riixacicin aniigable c iricorpoi acion
de esta pi.oviiicia a esa rei~i'iblici~,todo a conqecuencia de
la drsr:i nciadnjoi i i n d ~de Ayacuclio en C ~ U P qurdí~diwel-
:íior viiei don Job6 de Lx
c. L... 5',.,.c L L . v L b . , c 6 L L L I ~a yáiiit0rm:ido del suce-
so que moiiv,i estn coinunicnclon, era su deber comunicar-
lo a los habitantc~sde esta provincia ('on la ciiciiiispec-
cion que deniniida. Per~oiiaIrnciiteIia visit<idolos pal tidos
qiie la componen, i rciinidos los pueblos les Iia enterado
, circiiiistariciat1;iii~eiit~de 10s sucesos ocurt id»s en el Perú
e invitciciun de U. X. sonieti6iido~eR su dicthmen i qiie le
traziiseii la línea de cond~icttique debia observar en con-
secuencia, siguiendo el principio de que el gobierno per-
tenece n los pueblos i no éstos a aquel ;pero una série de
176.
177. v n g ~ ~ slac razoim apiiectas, debo niaiiit&itarlc que por
la correspondencia recibida del c h i d espaííol en los Es-
tados-Unidos, condwida por u n biique proccdente de 130s-
ton, i por los papeles píiblicos d e aquella repíiblica, resul-
tan uniformeniente cornunicacas la noticia de la llegada a
Mallorca de una escuadra rusa con veinticinco mil honi-.
bres, i los detiias preparativos cle Espaiía i Francia para
eiriprender sobre Costa Firme i los estados del sur de
Airiérica. La efectividiid de esti19 grandes espedicioncs,
está demostrada por los preparativos de defensa adoptados
en Costa Firme, habiendo llegado al estremo de pnhlicfir
uti bando en Curtajena, para que los estranjeros tomasen
las arnias o los pasaportfs.
‘l’ampoco debe omitir, para convencer al gobierno de
U. 8. i al inundo entero de la piiieza de sus seiitimieiitoP,
que no obstante la satisfUccion que debieran causarle es-
tos le.jítinios docomentos, i que ningxiia .duda piidieraii
de.jar, con todo, he determinado COI] acuerdo jeneral de
los habitantes, remitir comisionados al Perú i .Janeiro, a
fin de de que adquieran las mas positivas iiiforiiiñcioiies
sobre el estado de las cosas en nno i otro einísferio. El
resultado de estas coinisiones arreg1ai.á su conducta eii lo
sucesivo, siempre dirijida al bieti estnr de estos iiiibitantes,
i a no causar iiiiiquii jénero de coiiiprorniso repugii:inte
e intempestivo con los gobiernos libres tie A~iiérica.
Eqta siriceridad de principios apoyada por lit csperieii-
cia qiie debe t.ener el gobieriio de U. S. tie qtle niriguiia
agresion fuinial ha siifritlo pqr la+ ai’nins df.1rei en esta
provincia, despues de ocho años que el qiir suscribe tiene
el honor de ni>!ndiIrla,deben (le inGpirar a U. 8. toda con-
íiaiiza eii que no traspnqiii.5 10s planes defcilsivos []letie-
ne adoptado;. A esto le conduce S U deber i el sentirjt‘tie-
I i:iievo Orden de cosas
propine i lia indicndo
demas fniicionaricis iiii-
ral de lo3 liabitaiites, hasta quc iiii
io conduzca al fin lionroso que se
airil);?.
IS1 gobernador, ,jefe.;, oficiales i I
. .l.l,.- J.. ..-lri ....^...._^._ . ~ ... .
U I O S ut: C S L ~ I I J I U V I I I C I ~ , auiitiue iio se l i d l l s i i i en el ciico de
aceptar 1I jeneros:i oferta que U. 8. lei lince :I iionib*ede
su gnbieriio, han significado Ia nias espresiva gratitud, i la
satisfacen tlhiidole las debidas gracias.
El abüjo firmado tiene el honor de r a
los sinceros afectos que le ofrece de SI 1-
tad i distinguido aprecio.
ogar i) I!. 8.adinií
I miis franca voliii
178. - lrj0 -
Dios guarde a TJ. S. miiclios afios.-Antowlo de Quirz-
tani/Lr.-Seiíor Ministro de Relaciones Esteriores del
Estado de Chile.
Niriiiero 7, paj. 101.
Seííor don José Ballesteros.
Sun Chdos, octubre 17 de 1825.
Esiiinado amigo : Ayer lie tenido cor1espondencia de
Valdivi<i,por un pwlameiitario que existe en Matillin.
El objeto es la cantinela de que Chiloé se entregue a
Chile, ofrecieiido el gobernador de Valdivia en caso ac-
ceder, que SP cunipiiiá la ofei ta qiie hizo el director cuan-
do vino la Chaccibuco, que fiié el que 10s: fuiicioiiarios pú-
blicos, politicos i niilitaies qiied8ii.iaiieii SUR empleos, i 1x1-
rn PI efecto me adjunta tin oficio que escribe el golieriio
de Chile al gobeimador de Valdivia, niitori.,&iidole p i a
qiie repita dicha propiiest'i. En consecnencia reuní la jun-
ta de giirrrn, i lie cotiteatado que debiendo reunirse los
diputados de la provincia en el nies de eiiero, próximo
entóiires, s i no liubieren noticias Iiasta aquella feclia de
Espai~aque prometan una cierta csperanzn, con el paie-
cer r!eI,i prnviiicin que conveiiga, con el parecer de la
provincia i que si ccta fuese la iiicoi poiarse a Cliile, seiá.
necesario qiie pain aqu(3lla feclia esté ¿Ib istantc autoii-.
zatlo, con podeieq Bmplioc, para ajustar i ratificar e1 tra-
tado; pues el que tiene es niui limitado, i no estericivo a
entiar en tiatar sobre los intereses jener:iles de hi pro-
vincia, *quecs eI punto piiilcipl. Esta contestacion no es
acre, ni negativa de su propursta, con la cual al niismo
tiempo qiie, se conibinari todas las cosas, qiiedan i que-
2.2
179. Sair CÚrlos, 27 de octubre de 1825.
Amigo. Por el adjuiito verá U. el inelancGlico aspecto
1 , 1 1 , 8 o
rie ias cocas; vienen 10s cniienos, con una niei'za ue mas
de tres iiiii hombres. Yo calculo qiie la provincia no quie-
ra entrar eii dvfeibsa, porque las noticias de aiisilios de la
pei~insula,no dan uiis certeza de qiie SF efecturn, i :un
cuando se rralizaseii, ya spria tarde, i despues que SUS-
ctiinbierainos en In deferisa. Para 1i:icc.r defeiisn se necesi-
tali f ~ i i d ~ s ,Piitusi:isnio i deci-ion, i nadriIiai segiiii mi
concepto. Reuna U. la oficialidad, con brevecisid, ajite al
cabildo i que se decdaii pront~inicnte:ci se tlefienrleri, o
se cai)itulti. Disuada U. a totlo el que pieiise eii indepen-
dencia, siii siijecioii a Cliile, ile e-ti1 proviriciíi. T,a espe-
dicioii es15 costeiula, i no retiocrdei á i ~de coiiib,itirnos,
i asi-no Iiüi mds que una ca+tii'acioti veiitiijosti, luego ;
n sinn nile CP i.octiPlvnn n r > n n o P - J ; Q r , ~ Q ; n , ~ , t l(10 a o t n
180. Gobierno de Cliiio4.
Por una balandra que Iia fondeado ayer tarde pioce-
dente de Valparaiso, Iio sabido se está aprontando eii
Chile una espedicioo de tropas contra esta proviiwia, la
culil debe salir tie Valparaiso niui pronto, de cuy3 110-
ticia eetoi bast inte cierto, i iid nit! cabe la tiienoi duda. Pa-
ra el acierto de mis operaciones, convoqiik iniiietl'I itt~ineii-
te a una jrtiita de guerra, de jefts i cotrandantes de la
compariias de la giiiiiliicaioii, i por iin-iiiiinidiid fueron de
parecer :qiie se consultase el voto de los jefes ,ofich'eq,
i deniiis corporacioi~rsde In proviiicia, para decidir, si
se Iiíi de Ii~vero no, una viqoiosa defeiiba o si se debe
capitular. Eii consecuenc*ia de esto I i a p U. que iiimetlia-
tameiite se reuiirin los jefe;, i oticiAzs de ese batalloii,
i manifestándoles esta noticia, por el contenido de este
oficio, les peditá FU parecer decisivo, de si conviene, i es-
tan prontos, a defender la provincia con SUS compaíiías,
i concurrir con sus bienes, para los gastos de la giierra,
(J)urs qiie el erario se Iialla exalisto I con solo 10 o 12
iiiil pesos en agriardieriies, i otros efectos de rnui poca
estiiiiacion) o si deberá capitular coil el jriieral de LLes-
pedicion, áiites de llegar a este piierto. Aunque fUlte uno
que otro oficial por hallarse ausentes, o enf'ernios, no im-
porta ni es del caso, pues lo que se exije, es la bievedrtd
eii la reuiiioii de los oficiales, i tlccisioii que ccirist,ir!i por
una acta a contiiiiiacion de este oficio, la cual fii.riiiii&ii,
i coli lo qiie de ella resulte, iiirnediiitameiite, i sin p&di-
da de tieriipo, se poiitlrá U.S. en ebta IiLlza, trayéndose
tliclio docuniento, p i a que eii junta de guerra, con los
d ~ i i i ~ sjefe<,i oficial'e de la griarnicion, i corpoiacion se
deterniine Io conwiiieiite ;i asi es que el dia 3 del piGxi-
riio noviembre debe estar U.S. eii esta plaza i presentarse
R este gobierno, sohre cuya brevedad i para el diir prefija-
do le hago a US.el encargo nias severo.-Dios guarde
ctc. etc.-%n Cáilos, 27 de octubre de lü5!3,-Antoni~
de Quintanidn.-Peiioi. coronel don Jo:é Ballestei os.
181. I>l d y U U c 1 l l L C lllaylll U C UCL<111 U L l l r l 1U i C s [ K l ; L i V a I J I U C l l
a jefes ¡ oficiiiles del batallon de la guarnicion de Castro,
se presenten eii esta sub-inspeccion i comandancia mafia-
na a las 12 dia.-Ballesteros.
Citarte1 de Castro, capital de la pro-
vincia. de Cliiloél a 19 dins del ines
de octubre de 1825,
E n consecuencia del oficio anterior del gobierno i en
su coiitestiicion, se reunicron en esta niaií,itia en In casa
liabitacion del senor coronel de ejéicito, comandante de
1ii plaiia mayor de la provincia, politico i ni;litar de la ciu.
dad i pirticlo de Castro, encargado jeneralmeiite del inte-
rior de In provincia o archipiélago i xib-inqpector jrneriil
de las tropas cívicas de Chiloé, don José Bailesteros. Los
seiíores jefes i oficiiiles del l),itaIIon de Castro, a los que
liabiéiitloles leido el oficio de Ia comandancia jeiierill, e
instiuiiios de SU contenido, como referente al actual esta-
do de ia provincia, i en lo principal sus deiei ininacioiies
firmadas i suscritas fuei on decididas por la capitulacion i
que la dejan a disposicioii del gobierno. siendo vrwtajosa
a la provincia.-Coronel José Itanton l'argas.-Ofciales
Justo Varpac.-Antonio Cárrlen;is-Fi.iincisco Alvoi ez.-
Fernando Cárcamo.-Patricio Andlade.-Josh Diaz.--
José Garcia.--Jor¿ Antonio Cárdeiias.-.José 0vnrsiin.-