El documento compara las condiciones de vida entre el mundo occidental y el tercer mundo, destacando las desigualdades en el acceso a la atención médica y la esperanza de vida. En el tercer mundo, los niños trabajan en lugar de jugar, los jóvenes enfrentan enfermedades mortales como el SIDA, y las familias a menudo pierden a sus seres queridos debido a la baja esperanza de vida, mientras que en el mundo occidental las personas disfrutan de mayores comodidades y la posibilidad de envejecer junto