La informática jurídica surgió en la década de 1960 y ha evolucionado para incluir cuatro áreas principales: 1) informática jurídica documental para crear, almacenar y recuperar información jurídica, 2) informática jurídica de gestión para automatizar procesos administrativos, 3) informática jurídica para la toma de decisiones usando herramientas de inteligencia artificial, y 4) software de informática jurídica para asistir a profesionales en tareas diarias y de gestión.