Este documento define la informática jurídica como el procesamiento automático de información jurídica mediante la aplicación de tecnologías de la información al derecho. Se divide la informática jurídica en tres ramas: documental, de gestión y decisoria. La informática jurídica documental se encarga del almacenamiento y recuperación de documentos jurídicos. La informática de gestión automatiza procedimientos en oficinas legales. La informática decisoria utiliza sistemas expertos para adoptar soluciones a casos concretos.