El documento describe la historia del descubrimiento de la célula como la unidad estructural y funcional de los seres vivos. En 1665, Robert Hooke observó células en una lámina de corcho usando un microscopio y las nombró así. Más tarde, en 1838 y 1839, Schleiden y Schwann enunciaron formalmente la teoría celular de que todas las células provienen de otras células preexistentes y que la célula es la unidad básica de construcción y funcionamiento de los organismos vivos.