El metano (CH4) es el hidrocarburo más simple, incoloro e inodoro que se produce de forma natural a través de la descomposición anaeróbica de plantas y que también es generado por microorganismos. Es un gas inflamable y explosivo que constituye hasta el 97% del gas natural y contribuye al efecto invernadero, aunque en menor medida que el dióxido de carbono.