Mónica cuenta la historia de su mejor amigo Carlos, quien nació tres días después que ella. Aunque Carlos tiene seis años, tiene un problema cerebral que le impide hablar, caminar y jugar como los demás niños. Mónica aprendió que Carlos es especial y ahora lo lleva al parque para jugar con él, ayudándolo a realizar actividades y enseñando a los otros niños a incluirlo.
2. Hola a todos! Me llamo Mónica
y quiero hablaros de mi mejor
amigo, Carlos.
Carlos es tres días más
pequeño que yo. Nuestras
mamás coincidieron en los
cursos de preparación al parto
y también estuvieron juntas en
la habitación del hospital
cuando vinimos al mundo
3. Carlos y yo coincidíamos en la calle
con nuestras mamás y ellas
charlaban y yo miraba a Carlos que
siempre iba muy tranquilo en su
carro mientras que yo no paraba de
investigar ni de coger cosas
yo veía que Carlos seguía
en su carro cuando yo
daba mis primeros pasos y
mis primeras carreras. Él
seguía sentado cuando yo
iba en mi súper triciclo
rosa y continuó así;
continúa así.
4. Yo le he preguntado a mi
mamá que por qué Carlos no
corre conmigo y por qué no
viene conmigo al parque
porque yo quiero jugar con
él. Mamá me ha contado que
Carlos es especial, dice que
todos los niños somos
especiales pero que Carlos lo
es más porque siempre va a
ser un bebé.
Yo no lo entiendo porque
Carlos tiene también seis
años y además es más alto
que yo, así que, ¡no puede
ser un bebé!.
5. El otro día vimos a Carlos con su mamá y aproveché la ocasión y le
pregunté a Marta, la mamá de Carlos que por qué Carlos era especial
y Marta me contestó:
“Carlos tiene un problema en su cerebro, no
le funciona bien y por eso no puede hablar, ni
caminar bien, ni jugar como tú, pero Carlos
sabe que eres su amiga y se pone muy
contento cuando te ve”
- “Pues yo quiero
aprender a jugar
con Carlos,
enséñame y luego
yo enseño a los
demás, ¿vale?.
¡Ya voy a cumplir
siete años y
puedo ser la seño
de los pequeños!”
6. Desde ese día Carlos viene al parque con nosotras.
Yo le cojo la mano y le ayudo a llevar la pala con la
arena, le tiro la pelota sentada con él en el suelo y
le ayudo a subir las escaleras del tobogán.
Al principio los demás niños nos miraban con caras
raras pero, poco a poco, se acercan a nosotros y
también quieren jugar con Carlos porque él
siempre está contento en el parque y los demás
ya saben que es especial y yo creo que Carlos es
especial, no porque siempre vaya a ser un bebé o
porque tenga un problema en el cerebro. Carlos es
especial porque es Carlos
7. Desde ese día Carlos viene al parque con nosotras.
Yo le cojo la mano y le ayudo a llevar la pala con la
arena, le tiro la pelota sentada con él en el suelo y
le ayudo a subir las escaleras del tobogán.
Al principio los demás niños nos miraban con caras
raras pero, poco a poco, se acercan a nosotros y
también quieren jugar con Carlos porque él
siempre está contento en el parque y los demás
ya saben que es especial y yo creo que Carlos es
especial, no porque siempre vaya a ser un bebé o
porque tenga un problema en el cerebro. Carlos es
especial porque es Carlos