2. Había una vez una niña que se llamaba Emily, ella tenía
un añito, era una niña con necesidades especiales, no
hablaba, no jugaba como los demás y tampoco podía
ver con claridad lo que pasaba a su alrededor. Sus
padres, cuando Emily nació, no les gustaba nada que su
hija fuera así, pero ellos lo superaron y veían que su hija
podía hacer muchas cosas con el paso del tiempo, pero
aún así les preocupaba sacarla a jugar al parque con los
niños, pensaban que si la sacaban todos los niños no
dejarían de preguntar cosas como, “¿ qué la pasa? ¿por
qué no viene a jugar”, y ellos les costaría responder.
3. Al cabo de unos pocos meses los padres fueron perdiendo la
negatividad que tenían hacia a su hija y la sacaron a
pasear, de paso se quedaron en el parque y todos los
niños y niñas que estaban allí se acercaron a verla.
- Hola, ¿Cómo se llama?- decía uno de aquellos niños.
- Emily, se llama Emily.- Respondió la mama.- ¿Y tú?-
- Yo Pablo. – Respondió el niño. – Y yo soy Lucía.- Dijo
una niña que estaba al lado.-
- ¿Cuántos años tiene Emily?- Dijo Pablo.-
- Un añito, es muy pequeña.- Dijo la mama.-
4. - Oye mama de Emily aunque ella sea pequeña… ¿Puedes
traerla a jugar al parque con la arena?- dijo Pablo
- Sí por favor.- Dijo Lucía.-
- De acuerdo, pero… Tenéis que tener cuidado ella no es
como vosotros, es así como un poco mas frágil que
vosotros.- Dijo la mama .-
- Sí, no se preocupe puede quedarse ,no nos
importa, usted sujétela y nosotros jugamos con ella.- Dijo
la niña.-
Y desde ese día los padres la sacaron todos los días al
parque a jugar con Pablo, Lucía y otros niños que había.