En 1957, Rodolfo Martínez Tono concibió la idea de crear una organización descentralizada y financiada de forma autónoma para la formación técnica y tecnológica en Colombia, luego de una cena en Suiza. Presentó la iniciativa al Ministerio de Trabajo, la cual fue aprobada mediante decreto ese mismo año, dando origen al Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA).