El documento analiza la migración en Ecuador. Señala que la crisis económica de 1999 impulsó la migración, con más de 500,000 personas que emigraron legalmente ese año. La provincia de Manabí ha expulsado más de 585,000 personas desde 2010, mientras que Guayas ha recibido más del doble de ese número. La mayoría de emigrantes ecuatorianos viven actualmente en España, Estados Unidos, Chile e Italia. La migración trae consigo problemas como la desintegración familiar y trastornos emocionales.