Historia

1. Mirada externa
Para enseñar historia lo determinante no se sea “Lo nacional” sino lo
social y lo cultural.
La formación docente en historia
La contextualización explicaría la situación de la formación del
profesorado de historia tenga tradiciones distintas en cada país aunque
compartan problemas y alternativas parecidas.
En España la formación de los maestros de educación infantil y primaria
ha pasado de ser de tres años a cuatro. Esta educación si en los dos
últimos semestres podrán optar por especializarse en los distintos
ámbitos del saber que caracterizan la enseñanza de estas dos etapas
educativas.
Han previsto un interinato, una medición, en ciencias sociales, que
contempla la existencia de cinco asignaturas. La enseñanza y
aprendizaje del tiempo histórico el trabajo con fuentes, la formación del
pensamiento y de la conciencia histórica, la formación democrática de
los niños y las niñas. La formación de maestros de secundaria consiste
en una maestría profesionalizada de 60 créditos, realizar al finalizar la
licenciatura, gran entorno a tres ejes: una formación psicopedagógica,
formación didáctica, una práctica y unos complementos de formación en
las disciplinas de referencia.
Las prácticas docentes no cambian cuando cambian las leyes o las
normas. Cambian cuando las practicas, en nuestro caso los docentes de
historia, quieren cambiarla y saben cómo hacerlo. Los cambios de la
práctica deben de ir acompañados por profundos
¿Para qué y que cambiar de historia?
Una pregunta clave en su formación inicial y en las prácticas docentes
es: ¿Qué historia hemos de enseñar? Y ¿Para qué va a servir a la
ciudadanía esta historia? Los documentos curriculares ponen énfasis en
la construcción de la identidad nacional ¿Es esta hoy la finalidad
fundamental de la enseñanza y el aprendizaje de la historia?
En un mundo globalizado y con importante déficit democrático. La
enseñanza de la historia debería orientarse hacia la construcción de

2. identidades plurales o el desarrollo del pensamiento y de una conciencia
histórica critica que les permita a los jóvenes decidir cómo quieren ser y
como les gustaría que fuese su futuro personal y social.
Los planes de estudio de Historia ha evolucionado lentamente,
continuamente centrándose, en la identidad nacional, la porvivencia de
este enfoque y la poca presencia de otras identidades, caracterizan los
currículos de esta área a pesar de las descolonizaciones, las migraciones
o la construcción europea.
Dar más importancia a los enfoques comparativos, a los análisis
diacrónicos y al estudio de la contemporaneidad y superar el análisis
territorial y/o nacional para profundizar en el protagonismo de las
personas.