El documento describe las actividades de las Hermanas de María Auxiliadora en Carabuco, Bolivia. Abrieron una casa en 2002 para promover a las mujeres e indígenas aymaras a través de la educación, la catequesis y los talleres vocacionales. Actualmente brindan educación alternativa y apoyo escolar a niños en Carabuco y comunidades cercanas, y realizan visitas a familias y ancianos para compartir la fe. Su misión es servir a la población rural con un espíritu misionero y ayudar en el crecimiento del
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CAMINANDO HACIA EL SÍNODO PANAMAZÓNICO
“Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral”
LA PRESENCIA DE LAS FMA EN CARABUCO
Inspectoría “Nuestra Señora de la Paz”
BOLIVIA
Oratorio - Centro juvenil - Catequesis y pastoral familiar – Promoción de las mujeres indígenas
COMUNIDAD “NUESTRA SEÑORA DE COPACABANA”
“La Iglesia está llamada a ser siempre la casa abierta del Padre”
El Instituto de las “Hijas de María Auxiliadora” en Bolivia, con el carisma educativo-
pastoral que le caracteriza quiso dar una respuesta a la población rural de Carabuco, especialmente a
la mujer aymara, tan olvidada y marginada a través de la apertura de una obra que se dedique a la
promoción humana y evangelización de la mujer, de los jóvenes y de manera especial de las
jóvenes.
Este sueño misionero se hizo factible gracias a la constante solicitud de S.E. Mons. Jesús
Juárez, Obispo de la Diócesis de El Alto, y la aceptación materna de Madre Antonia Colombo,
entonces Superiora General, con el consenso de su Consejo, que autorizó la fundación de la obra.
La obra soñada por el espíritu misionero de la Inspectoría boliviana “Nuestra Señora de la
Paz” se hizo realidad con la fundación de la Casa “VIRGEN DE COPACABANA” el 2 de febrero
de 2002, y la presencia salesiana de tres Hermanas: Sor Carmela Morales, Directora; Sor Inés
Morales, Vicaria y Candelaria Gutiérrez, Juniora, quienes conformando la comunidad fundadora
lograron una rica experiencia pastoral, conjugando el gozo de la entrega, el ardor misionero y la
asunción del sacrificio y empezaron a escribir la historia de una obra rural en la zona altiplánica de
La Paz, a través del contacto personal con el pueblo.
La primera obra que iniciaron fue el Oratorio festivo con las niñas, niños y adolescentes de
los alrededores y, a través de ellos, llegaron a las familias. Poco a poco, con las madres de familia
empezaron los talleres de Tejido a máquina y a mano; Pollerería y Corte confección; las clases de
Computación y pequeños talleres para los jóvenes, y atención a los niños y jóvenes con servicios de
apoyo: nivelación escolar, atención en biblioteca, formación del grupo de líderes. Más tarde la
enseñanza de Religión en la Escuela del pueblo.
En la actualidad, las Hermanas están empeñadas en dar respuesta a las demandas de
educación existentes en Carabuco, de manera especial en el área de Educación Alternativa y así
contribuir al desarrollo de la educación en el Municipio, para efecto, han realizado un proyecto para
la apertura de un Instituto Técnico Superior con especialidades acordes a las necesidades laborales
del entorno, y ha sido presentado al Ministerio de Educación para su aprobación. Se tiene la
esperanza de que los jóvenes teniendo un centro de estudio superior en el pueblo eviten la
migración hacia El Alto o la ciudad de La Paz, donde más que oportunidades, encuentran
dificultades y ocasiones de degradación de su dignidad personal.
Escuchando el continuo llamado del Papa Francisco, las Hermanas que se caracterizan por
su ardor misionero, han salido a nuevas periferias para brindar asistencia y colaboración en las
escuelas que existen en las afueras de Carabuco, como Cavinchilla, San Antonio, Úrsula y realizar
su acción pastoral, a través de la evangelización y educación de los niños y mediante ellos, llegar a
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los padres de familia. También por las tardes, en la casa ofrecen el apoyo escolar y una vez a la
semana, realizan las visitas a las familias particularmente a los ancianos; la animación Eucarística
en la Parroquia y en la comunidad de Chaguaya; la preparación de los sacramentos del Matrimonio,
la Confirmación y la animación en los Oratorios de Carabuco y Cavinchilla.
Una misión ardua pero rica de logros y sueños en bien del crecimiento del Reino de Dios.
Formación de las familias de los niños y jóvenes apadrinados.
Las Hermanas con el acompañamiento pastoral en las escuelitas.
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Las Hermanas con el acompañamiento pastoral en las escuelitas.
Participando en el “aptapi”, un momento fraterno donde cada uno trae un alimento
para compartirlo en comunidad.
Ha colaborado sor Luzmila Zabala Fuentes
Agosto - 2019