Mito que refleja la cultura de los habitantes de la vereda Providencia del municipio de Tangua.

1. Había un vez un señor que era muy pobre y dijo que se iba a buscar trabajo y
la mujer le dijo que bueno. La mujer se puso a hacerle el avío y de avío le hizo
un gallo. El señor se fue a buscar trabajo, de pronto le cogió la noche y había
en el camino un molino, entonces el señor se metió a esa cabañita, cuando
trataba de dormir y a eso de la medianoche se aparecieron los diablos. El
diablo mayor decía: -huelo a humano-, entonces el diablo mayor les dijo: -
rodeen la casa- Escuchando los pasos, el señor estaba muy asustado dentro
del molino, mientras tanto, los diablos se entraron a buscar dentro de la casa y
el señor estaba escondido dentro del platón del molino y los diablos lo
estaban buscando.
El diablo menor se subió al molino y encontró al asustado hombre, lo saco
de la tolva y el diablo mayor prendió el molino y le pregunto al otro diablo y el
diablo le respondió: - yo hice caer a un casado y a una soltera- Entonces el
interrogado le dijo: -más o menos-, entonces el diablo mayor lo zumbó al
molino y salió al otro lado. Entonces le pregunto al otro diablo y le respondió: -
yo hice caer un par de solteros- y lo zumbó al molino; luego le pregunto al otro
diablo y el otro le respondió: -yo hice caer una casada y un yerno- y el diablo le
dijo: eso estuvo un poco mejor y no lo zumbó al molino; y le pregunto al otro
diablo y él le respondió -yo hice caer un par de yernos- y el diablo lo felicito y
después amaneció y los diablo se fueron.
Aprovechando el amanecer, el señor se fue a buscar trabajo, llego a una
casa y el señor le dio trabajo, en este ligar el señor estuvo 3 años y después le

2. dijo que se iba a ver a su mujer, ¿será que vive o murió?, se preguntaba en
voz alta, entonces el patrón accedió a las peticiones del trabajador, así mismo
le pregunto si quería como pago la plata o tres consejos. El trabajador le dijo
que venía por la plata, sin embargo como no sabía qué hacer recibió los tres
consejos:
Lo que mires no preguntes
No hables lo que no te incumbe.
No vaya por los caminos nuevos sino por los viejos, porque si vas por ellos
le roban.
El buen hombre viajaba por el camino
viejo y le cogió la noche en una casa, él
pidió posada y se la dieron, además le
dijeron que se espere para la cena. Le
dieron un brazo de un humano cuando
se fue a dormir; cuando a amaneció el
señor de casa le dio de desayuno un pie
de una persona, después lo llevó a un
cuarto que había personas muertas y
partes de unas personas, el señor no
preguntó por qué estaban calladitos.
Después lo llevó a otra pieza y tenía un cuarto lleno de dinero, le dijo: -porque
tú no preguntas lo que vistes te doy dos costales para que lleves el dinero que
te alcance en los dos costales -, y después le dijo: ¿cómo llevaré el dinero?, el
señor le dijo: -no te preocupes, yo te prestaré un burro y una pistola-, y él le dijo
¿cómo llevaré el burro a su casa?, el señor le respondió: -lo hechas al camino
y el llegará a la casa-.
El señor hizo lo que él le mandó. Iba llegando a la casa, de pronto miró a su
mujer y vio que ella estaba con un muchacho buscándole piojitos en la cabeza.
En ese momento, el esposo de la señora cogió la pistola y lo iba a matar,
entonces la señora le dijo que cuando él se fue a trabajar ella había quedado
embarazada, al escuchar estas palabras, el señor abrazo a su hijo y el hijo era
tan inteligente que fue a la escuela y fue un buen doctor y tenía tanta plata que
se hizo muy rico.