1. Otra historia corta, aconsejo que os abstengáis de leerla los que seáis escrupulosos, aunque en el
fondo si os digo esto os va a faltar tiempo para leerla. Esta historia no me pasó directamente a
mí, pero fui testigo parcial.
Semana Santa de 2006, caminando por el pasillo de la planta del hotel con mi grupo y de camino
al comedor para desayunar. Unas tres puertas más allá de la mía una compañera monitora está
con un ataque de risa mezclado con alguna que otra arcada.
Me acerqué a preguntarle que le pasaba y me respondió: "¿Sabes la matanza de Texas?, pues
mi habitación es igual pero en vez de sangre hay mierda."
Había un señor en su grupo que digamos tenía un poco de mala leche. El día anterior se había
enfadado con su monitora porque ésta le había regañado porque había pegado un empujón a un
compañero. Pues esperó a por la noche y con nocturnidad y alevosía perpetró su venganza...
Ni más ni menos que le entraron ganas de hacer caca, y como aun le duraba el enfado decidió
que en vez de hacerlo en el baño era mucho mejor hacerlo en la bañera y así poder usar el
producto como un nuevo material con el que pintar gran parte del baño y parte del suelo de la
habitación. Ni que decir tiene que las sábanas de su cama también fueron daños colaterales.
Cuando otro de los chavales de la habitación se despertó por la mañana y vio el percal le dio un
pelín de asco y el pobre se puso a vomitar. Con estos ruidos se despertó la monitora vio lo que
había pasado y salió de la habitación como alma que lleva el diablo con una risilla nerviosa y,
como ya he dicho, con alguna que otra arcada.
Ella muy amable me invitó a ser testigo presencial de la escena del crimen, pero también
amablemente me negué, no quería que hubiera más daños colaterales causados por mí y menos
antes de desayunar.
http://www.diariomonitor.blogspot.com/
Follow us on: @Diario_Monitor
https://www.facebook.com/DiarioDeUnMonitor