Un cliente es un ordenador o software que accede a un servidor para recuperar servicios y datos, mientras que un servidor almacena y gestiona la información. Existen diferentes tipos de clientes como navegadores web, clientes de correo electrónico y aplicaciones móviles, y de servidores como servidores web, de base de datos y de archivos. Los clientes se comunican con los servidores a través de protocolos como HTTP, POP3 e IMAP para recuperar y procesar la información de forma que pueda visualizarse.