2. Más allá del vidrio, el acero y el concreto
que, literalmente, emborracha la visión
de cualquiera que recorre las tremendas
urbes que se levantan hoy en China, lo
que más llama la atención a la hora de
descifrar el “porqué” y el “hacia dónde
va” este enorme país es su gente.
3. Son particularmente aquellos que en sus
rostros, manos y oficios llevan plasmado
largos años de esfuerzo, quienes nos
hacen frenar un momento para meditar
en torno a lo que cada uno de ellos ha
contribuido por edificar una China que
sea respetada no sólo por su historia y
tradiciones milenarias, sino que por su
capacidad de emprendimiento como
también por la apuesta que ha hecho
por el futuro, sin dejar jamás de
asombrar a quienes se hacen un tiempo
por conocerla mejor.
4. Se trata de personas que, en su
mayoría, son felices. He ahí una notable
diferencia con las generaciones
actuales en todo el mundo quienes, por
la rapidez del día o tal vez debido a su
interés en ubicarse dentro del engranaje
de un mundo interconectado, no dan
mayor espacio a la reflexión o para
disfrutar de las cosas más simples que la
vida nos ofrece: la amistad, el
cariño, una sonrisa.
5.
6. Hua Tuo (145-208 A.D.) fue conocido
como el cirujano más destacado en la
historia China.
Vivió en la dinastía Han Oriental, Hua Tuo
fue testigo de la corrupción
gubernamental, el ascenso de caudillos,
así como de inundaciones y sequías sin
las adecuadas medidas de prevención
y evacuación, para afrontar catástrofes
epidémicas. Decidido a ayudar a la
vida de los más humildes, Hua Tuo optó
por convertirse en médico en una
carrera de funcionario del Gobierno.
7. Hua Tuo practicó la medicina en su ciudad
natal y trató a muchos pacientes. Creía en
la simplicidad y siempre utilizaba los
métodos más sencillos para curar. Las
historias decían que podía recoger el peso
exacto de hierbas sin recurrir a la escala. Si
empleaba acupuntura, además de los
medicamentos, sólo la aplicaba en uno o
dos puntos con efectos significativos. Se
dice que practicaba Qigong y enseñaba a
las personas los "ejercicios de los cinco
animales", que aún son practicados por
algunas personas en China.
8. Se dice que descubrió los anestésicos, con
lo cual realizó muchas operaciones.
Según dicen las historias, una vez cortó
los intestinos de un paciente, eliminó los
tejidos enfermos, limpió el interior y luego
los cosió. Permaneció inconsciente
durante unos días hasta que despertó y
pronto se recuperó.
9. Hua Tuo, también fue conocido por su
trabajo pionero en hidroterapia y
fisioterapia. Sin embargo, en ese período
de caos su fama no le trajo suerte,
debido a que atrajo la atención de
CaoCao, la figura política más poderosa
de ese entonces.
10. Cao Cao sufría de migraña y exigió a Hua
Tuo que fuera su médico personal. Esto
estaba en contra del deseo de Hua Tuo
de poder practicar medicina, pero no
pudo encontrar una salida. La gente
común, mientras tanto, despertó la
desconfianza de Cao Cao tras escuchar
rumores de que Hua Tuo era tenido en
gran reverencia por GuanYu, general
que él una vez curó de una mortal
herida de flecha.
11. El dolor de cabeza de Cao Cao empeoró
a pesar del alivio temporal con la
acupuntura y pidió a Hua Tuo lo curara
completamente. Cao Cao consideró la
propuesta de Hua Tuo, de realizar
cirugía cerebral con anestésicos, como
un intento descarado de matarlo. Con
furia, puso a Hua Tuo en la cárcel a la
espera de ejecución. Hua Tuo murió en
la prisión.
12. Se dice que en la cárcel, Hua Tuo escribió
su experiencia médica en un pergamino
y rogó al carcelero la pasara a sus
discípulos. No se sabe a ciencia cierta si
el carcelero se negó y quemó los
pergaminos por temor o si Hua Tuo lo
hizo, pero lo cierto es que la valiosa
experiencia médica se perdió.
Hua Tuo fue considerado como "el pionero
de la cirugía" en la historia china.