Iñigo Noriega Laso emigró de España a México en 1867 a la edad de 14 años debido a la mala situación económica de su familia. Comenzó con trabajos humildes pero construyó una gran fortuna a través de su espíritu emprendedor al abrir su propio negocio de líneas de vapor. Mantuvo una estrecha relación con su familia en España a pesar de vivir la mayor parte de su vida en México. Su amistad con el presidente mexicano Porfirio Díaz llevó a que perdiera