2. Técnica de entrada al agua
Es el acto que realizará el socorrista para
desplazarse hasta el lugar donde se
encuentra la victima, es el principal acto
para resguardar la seguridad del sujeto,
siempre siendo precavido al momento de
acercarse al punto de encuentro. Al
momento de sumergirse al agua el
socorrista debe tomar en cuenta ciertas
precauciones:
Facilitar su propia seguridad.
Realizarla en el menor tiempo posible e
iniciar el nado de aproximación.
Permitir la seguridad del accidentado.
Asegurar el control del rescate desde el
3. Técnica de flotación
Flotación estática: Se produce sin movimiento de
piernas y brazos y con la cara fuera del agua. Se
puede realiza en:
Vertical, adoptando una posición de pie dentro
del agua.
Oblicuo, estirando los brazos ligeramente hacia
atrás.
Horizontal supina, estirando todo el cuerpo a ras
del agua.
Flotación dinámica: Es la que mantiene al cuerpo
en flotación sin desplazamiento mediante distintos
movimientos de brazos y piernas, estos
movimientos los dividimos en:
Flotación sólo con movimiento de piernas.
Flotación con movimiento de piernas y brazos.
4. Técnica de aproximación al accidentado
Consiste en acercarse a la persona que se encuentra en riesgo lo más rápido que se pueda y también
reservando energía suficiente para el regreso de los dos individuos, todo ello sin perder la concentración en
la persona que intenta salvaguardar. En algunas ocasiones, la parte final del nado de aproximación se ve
modificada por la necesidad de sumergirse todo ello, con el fin de localizar a la víctima, ya que esta puede
no estar en la superficie.