Mur es enviado a un campamento de verano donde es designado encargado de la zona de comer. Aunque al principio no está contento con esta tarea, se esfuerza en mantener el área limpia. Un día, la familia Goínez ensucia todo el lugar después de comer. Mur los enfrenta y los convence de limpiar, impresionando al director del campamento, quien lo nombra oficialmente guarda de la zona de comer.