Este documento presenta un diálogo entre Jesús y Nicodemo en el que Jesús explica que para entrar en el reino de Dios, una persona debe nacer de nuevo a través del Espíritu Santo. Jesús dice que lo que nace de la carne es carne, mientras que lo que nace del Espíritu es espíritu.

3. Juan 3
1 Había un hombre de los fariseos
que se llamaba Nicodemo, un
principal entre los judíos.

5. Juan 3
2 Este vino a Jesús de noche, y le
dijo: Rabí, sabemos que has venido
de Dios como maestro; porque
nadie puede hacer estas señales
que tú haces, si no está
Dios con él.

8. Juan 3
3 Respondió Jesús y le dijo: De
cierto, de cierto te digo, que el que
no naciere de nuevo, no puede ver
el reino de Dios.

11. Juan 3
4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede
un hombre nacer siendo viejo?
¿Puede acaso entrar por segunda
vez en el vientre de su madre, y
nacer?

15. Juan 3
5 Respondió Jesús: De cierto, de
cierto te digo, que el que no naciere
de agua y del Espíritu, no puede
entrar en el reino de Dios. 6 Lo que
es nacido de la carne, carne es;
y lo que es nacido del
Espíritu, espíritu es.

22. Salmo 51
5 He aquí, en maldad he sido
formado, Y en pecado me concibió
mi madre.

26. Efesios 2
1 Y él os dio vida a vosotros,
cuando estabais muertos en
vuestros delitos y pecados

29. Juan 6:63
El espíritu es el que da vida; la
carne para nada aprovecha; las
palabras que yo os he hablado son
espíritu y son vida.

33. Juan 3
7 No te maravilles de que te dije: Os
es necesario nacer de nuevo. >>>

34. Juan 3
8 El viento sopla de donde quiere, y
oyes su sonido; mas ni sabes de
dónde viene, ni a dónde va; así es
todo aquel que es nacido del
Espíritu.

38. 2 Corintios 5:17
De modo que si alguno está en
Cristo, nueva criatura es…

39. 2 Corintios 5:17
…
las cosas viejas pasaron; …

40. 2 Corintios 5:17
… he aquí todas son hechas
nuevas.

43. Juan 3:9
Respondió Nicodemo y le dijo:
¿Cómo puede hacerse esto?

47. Juan 3
10 Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres
tú maestro de Israel, y no
sabes esto >>>

48. Juan 3
11 De cierto, de cierto te digo, que
lo que sabemos hablamos, y lo que
hemos visto, testificamos; y no
recibís nuestro testimonio. >>>

49. Juan 3
12 Si os he dicho cosas terrenales, y
no creéis, ¿cómo creeréis si os
dijere las celestiales?

53. Juan 3
13 Nadie subió al cielo, sino el que
descendió del cielo; el Hijo del
Hombre, que está en el cielo.

55. 2 Corintios 4:6
Porque Dios, que mandó que de las
tinieblas resplandeciese la luz, es el
que resplandeció en nuestros
corazones, para iluminación del
conocimiento de la gloria de Dios
en la faz de Jesucristo.

57. Isaías 64:6
Si bien todos nosotros somos como
suciedad, y todas nuestras justicias
como trapo de inmundicia; y
caímos todos nosotros como la
hoja, y nuestras maldades nos
llevaron como viento.

59. Salmos 51:10
Crea en mí, oh Dios, un corazón
limpio, Y renueva un espíritu recto
dentro de mí.

61. Ezequiel 37
26 Os daré corazón nuevo, y pondré
espíritu nuevo dentro de vosotros;
y quitaré de vuestra carne el
corazón de piedra, y os daré un
corazón de carne.

63. Ezequiel 37
27 Y pondré dentro de vosotros mi
Espíritu, y haré que andéis en mis
estatutos, y guardéis mis
preceptos, y los pongáis por obra.