Un grave error en el software OpenSSL comprometió la seguridad de muchas páginas web existentes al exponer información privada. El fallo, llamado heartbleed, afectaba a las versiones 1.0.1 y 1.0.1f de OpenSSL y ponía en riesgo sitios web, correos electrónicos, mensajería y redes privadas. Muchas compañías como Google, Facebook y Twitter apresuraron la actualización de sus sistemas para solucionar el problema.