Napoleón Bonaparte fue un militar y emperador francés que emergió durante la Revolución Francesa. Nació en Córcega en 1769 y murió exiliado en la isla de Santa Elena en 1821. Tras dirigir exitosamente el ejército francés en Italia, fue nombrado primer cónsul de Francia en 1799 y emperador en 1804, dominando gran parte de Europa a través de las Guerras Napoleónicas. Sin embargo, su imperio comenzó a declinar y fue derrotado en Waterloo en 1815
1. INTITUCION EDUCATICA CENTRAL
PRESENTADO A: Luis Fernando Florián
ESTUDIANTE: Laura Valentina Rodríguez Flores
GRADO: 9.1
3. Con base en el video en una media hoja de Word haga una explicación de lo
que fue Napoleón Bonaparte.
NAPOLEON BONAPORTE
Napoleón Bonaparte fue un militar, Primer Cónsul y Emperador de los franceses.
Su figura emergió con la Revolución Francesa. Napoleón nació en Ajaccio,
Córcega, el 15 de agosto de 1769. Murió en Santa Elena, el 5 de mayo de 1821 a
los 51 años. Napoleón, bautizado como Napoleone di Buonaparte, nació en el
seno de una familia noble corsa. Un año antes de su nacimiento, Francia compró
Córcega a los genoveses, de ahí su nombre italiano. Al año siguiente, los corsos
luchaban contra los franceses por su independencia. A los nueve años consiguió
una beca para estudiar en la Academia Militar de Brienne, en Francia. Allí
permaneció hasta los 15 años. En ese tiempo, el joven Napoleón era visto como
un extranjero por el resto de sus compañeros por su marcado acento italiano. Sin
embargo, consiguió ganarse el respeto debido a su carácter y dotes de liderazgo.
A los nueve años consiguió una beca para estudiar en la Academia Militar de
Brienne, en Francia. Allí permaneció hasta los 15 años. En ese tiempo, el joven
Napoleón era visto como un extranjero por el resto de sus compañeros por su
marcado acento italiano. Sin embargo, consiguió ganarse el respeto debido a su
carácter y dotes de liderazgo. En 1795, estalló contra los monárquicos
imponiéndose sobre ellos en las calles parisinas. Muchos pensaron que esta
victoria salvó la revolución. A partir de entonces, fue nombrado comandante del
Ejército francés en Italia. Durante esta época conoció a Josefina de
Beauharnais. Inteligente y ambiciosa, Josefina contrajo matrimonio con Bonaparte
en 1796. Muchos consideran que la francesa vio el matrimonio con el corso como
un negocio. La crisis del Imperio estalló cuando España y Portugal se aliaron con
Gran Bretaña para acabar con su hegemonía. Aunque, en 1812, otro error condujo
a Napoleón a su caída: trató de invadir Rusia, pero el frío y el hambre acabó con
ellos. Ese año, Napoleón Bonaparte fue a Italia a dirigir el Ejército francés. Sus
soldados no estaban en condiciones de afrontar las batallas que allí se libraban:
mal vestidos y peor alimentados. No obstante, no se le pasó por la cabeza ser
vencido. Apodado por sus soldados como el “Pequeño cabo” por su buena
relación con ellos, el corso afianzó su condición de francés cambiando su nombre
de Napoleone Buonaparte a Napoleón Bonaparte. Tras su campaña en Italia,
Napoleón regresó a Francia en diciembre. En la capital fue recibido como un héroe
y conquistador. Al año siguiente, se embarcó hacia la conquista de Egipto para
cortar la comunicación comercial de Gran Bretaña con la India y Oriente Medio. A
pesar de que los franceses ganaron las primeras batallas, pronto noticias de
2. Europa las ensombrecerían. El 9 de noviembre de 1799, Napoleón Bonaparte fue
nombrado Primer Cónsul de Francia tras un golpe de Estado. Con este cargo, el
corso obtuvo poderes casi dictatoriales. La ambición de Napoleón Bonaparte no
frenó y el 2 de diciembre de 1804, en la catedral de Notre Dame, fue nombrado
Emperador. Para muchos supuso una enorme decepción. Obsesionado con el
poder, Napoleón comenzó a pensar en su descendencia. Su esposa, Josefina, no
podía darle más hijos, por lo que se divorciaron. En diciembre de 1809, Josefina
volvió a su antigua vida. Su nueva esposa fue la archiduquesa de Austria, María
Luisa. En 1811, nació el primer hijo del matrimonio: Napoleón II. Con él, el
Emperador de los franceses reafirmó sus ansias de gobernar. Durante esta época,
el Imperio francés alcanzó su máximo esplendor. Sin embargo, poco después, el
Imperio napoleónico comenzó a tambalearse. El sistema continental que impedía
cualquier tipo de comercio con Gran Bretaña, le pasó factura. Con esto paralizó la
economía de los británicos, pero también la de sus aliados. Napoleón Bonaparte
fue enviado a la Isla de Elba. Prácticamente encerrado, Napoleón planeó un nuevo
ataque desde allí del que salió victorioso. Fue así como volvió a lo más alto de
nuevo, aunque no por mucho tiempo. En 1815, fue completamente derrotado en
la batalla de Waterloo. De esta manera, acabó su conocido como “Imperio de los
Cien Días”. Napoleón se entregó y fue exiliado a un islote en África: Santa
Elena. El 5 de mayo de 1821 murió allí . La crisis del Imperio estalló cuando
España y Portugal se aliaron con Gran Bretaña para acabar con su hegemonía.
Aunque, en 1812, otro error condujo a Napoleón a su caída: trató de invadir Rusia,
pero el frío y el hambre acabó con ellos. La figura de Napoleón Bonaparte emergió
durante la Revolución Francesa, y con el paso de los años se agigantó hasta
convertirse en uno de los símbolos militares y políticos más importantes de la
historia de Europa. Como emperador, dominó su país y lo embarcó en una espiral
expansionista: las Guerras Napoleónicas. Consumado estratega, ganó buena
parte de las batallas que libró, hasta las que fueron sus dos grandes derrotas, en
Leipzig y Waterloo. Más allá del ámbito militar, como gobernante francés Napoleón
promovió un nuevo código civil, que, entre otras cosas, prohibía los privilegios
basados en el nacimiento, establecía la meritocracia en el funcionariado y
abogaba por la libertad religiosa.