El mito de Narciso cuenta que el joven y vanidoso Narciso rechazaba a todas sus pretendientes, incluyendo a la ninfa Eco. Un día, al ver su reflejo en un arroyo, Narciso quedó fascinado por su propia belleza y murió allí, dando origen a la flor del narciso. El mito ha inspirado varias obras pictóricas a lo largo de los siglos.