1. Niños de la Calle
Últimamente se ha hablado mucho de la situación en la que se encuentran los niños
de la calle, y es que nos bombardean con todas esas imágenes e historias
desgarradoras que nos ponen a reflexionar, ¿qué es lo que debemos hacer para
acabar con esta problemática? ¿Cómo podemos ayudar a que ya no existan historias
parecidas a las que estamos viendo? Cuestiones que nos alientan a querer hacer
algo por esos niños.

2. Las situaciones que afectan al niño en su desarrollo pueden producir, a su vez,
algunos problemas que ponen en riesgo la libertad de estos niños y jóvenes; por
ejemplo, cuando un joven llega a la desesperación de no tener dinero para comer,
piensa que la mejor manera de solucionar ese problema es el robar.

3. Sabiendo esto, podemos empezar a informarnos de pequeños datos que nos serán
útiles; en este caso, hablaremos de la alimentación y el refugio de los niños de la calle,
ya que de la problemática de niños de la calle se pueden derivar otros problemas,
como lo es la drogadicción, desnutrición, prostitución, etc., que no solo afectan a los
niños y jóvenes en situación de calle, sino que involucra al Estado y a nosotros como
sociedad.

4. Niños “de” y “en” la calle
Para poder desarrollar el tema ampliamente, es necesario conocer a lo que se está
refiriendo cuando decimos “niño de la calle”, ya que en la mayoría de las veces este es
confundido con el término de niño “en” la calle; que a simple vista son parecidos, pero
tienen definiciones diferentes.
Cuando se determina que un niño es de la calle, se tienen que tomar varios aspectos de
acuerdo a las condiciones de vida o las actitudes que tiene; algunos puntos a tomar,
como lo es la exclusión social o la vulnerabilidad, son los más comunes entre los niños,
ya que todavía son frágiles, tanto en el aspecto físico como en el psicológico.
Entonces tenemos que:

5. Uno de los elementos de los que se puede diferenciar un niño “de” la calle a un niño “en”
la calle, es la relación que se tiene con la familia. Es decir, un niño “en” la calle todavía
conserva algunos vínculos con la familia: pasa tiempo en casa, tiene un hogar; pero está en
la calle a causa de problemas económicos o familiares.
Entonces, a partir de lo explicado, podría decirse que un niño “en” la calle
es aquel que trabaja y que pasa mucho tiempo en la calle, pero que todavía mantiene una
relación con su familia. El niño “de” la calle es el que vive en la calle, que depende de él
mismo, no se satisfacen sus necesidades básicas y no tiene ningún vínculo con su familia.

6. Uno de los elementos de los que se puede diferenciar un niño “de” la calle a un niño “en”
la calle, es la relación que se tiene con la familia. Es decir, un niño “en” la calle todavía
conserva algunos vínculos con la familia: pasa tiempo en casa, tiene un hogar; pero está en
la calle a causa de problemas económicos o familiares.
Entonces, a partir de lo explicado, podría decirse que un niño “en” la calle
es aquel que trabaja y que pasa mucho tiempo en la calle, pero que todavía mantiene una
relación con su familia. El niño “de” la calle es el que vive en la calle, que depende de él
mismo, no se satisfacen sus necesidades básicas y no tiene ningún vínculo con su familia.