Este documento describe diferentes pruebas psicológicas para evaluar diversos aspectos relevantes para diagnosticar trastornos específicos de lectura. Incluye pruebas para medir el nivel intelectual, analizar habilidades lecto-escritura, explorar la percepción motor y espacial, y evaluar la personalidad y temperamento. El objetivo es identificar qué procesos lectores específicos pueden estar alterados para determinar los objetivos de la intervención.