El documento describe 11 niveles de iconicidad que van desde representaciones abstractas sin propiedades sensibles (Nivel 1) hasta imágenes naturales idénticas al objeto representado (Nivel 11). A medida que aumenta el nivel, la imagen restablece más propiedades del objeto como las relaciones espaciales, el color y la forma tridimensional, llegando a ser cada vez más realista y detallada.