Este documento discute la importancia de reunirse regularmente con la iglesia. Señala que dejar de asistir a los servicios daña a otros miembros al disminuir la asistencia y ofrendas, y envía una señal de que la iglesia no es importante. También daña al individuo al perder la edificación y asociación con otros creyentes, y la presencia especial de Dios. Además, el mal ejemplo puede conducir a los hijos lejos de Dios. El documento concluye instando a las personas a tomar en serio