El documento presenta un truco donde una manzana se divide en seis pedazos con solo dos cortes de un cuchillo. Esto se usa como analogía para mostrar que traducir la Biblia a un lenguaje no escrito, aunque parece imposible, tiene una solución. Luego, se discute cómo los misioneros aprenden a traducir la Palabra de Dios a diferentes culturas y enseñar a leer, al igual que sobrevivir en áreas remotas para llevar el evangelio a personas que aún no lo han escuchado. Se pide oración