Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #3.pptx
Noche ¿De Paz?
1. Arzobispado de Arequipa
Domingo
18 de
diciembre
de 2016
NOCHE ¿DE PAZ?
Los días anteriores a la Navidad suelen ser muy
ajetreados para todos, porque coinciden con el
final del año y se nos juntan una serie de
actividades como la clausura del año académico
en los colegios y otros centros educativos, el
cierre del ejercicio económico en las empresas y
negocios, las celebraciones con los compañeros
de trabajo y con los amigos, etc. A eso se añaden
los preparativos para la Navidad: decidir en qué
casa se celebrará, comprar los regalos, preparar
la cena de Nochebuena, organizar las visitas a los
parientes, etc. Con razón hay quien dice que esta
época del año causa estrés a muchas personas,
especialmente a las mamás que tienen que
preparar todo hasta el mínimo detalle para esa
Nochebuena en la que queremos estar con toda la
familia, expresar nuestro cariño y amor a todos,
especialmentealosmáspequeños.
Noche de paz, noche de amor, cantamos, y
ciertamente nuestro deseo es que la Nochebuena
sea una noche de paz y de amor; pero tantas veces
sucede lo contrario, porque nos olvidamos de
dónde nos deben venir esa paz y ese amor. Si nos
quedamos en lo externo, en lo organizativo, en lo
sentimental, o hacemos de la Navidad un mero
concurso de regalos o una añoranza de ellos,
podemos terminar sin disfrutar realmente de lo
que estamos celebrando. Por eso, quisiera
invitarlos a no dejar pasar esta oportunidad de
experimentar lo que realmente significa y puede
hacer en nosotros la Navidad. No quiero decir
que debamos abstenernos de las múltiples
ocupaciones de fin de año ni de comprar los
regalos que estén al alcance de nuestras
posibilidades; pero debemos evitar que todo eso
nos lleve a olvidar que la Navidad es la fiesta de
la venida de Dios al mundo. Dios que viene a
hacerfiestaconnosotros.
Dios se hace pequeño y frágil, Dios se nos
entrega y se nos dona. Asume nuestra naturaleza
humana para hacernos partícipes de su
naturaleza divina. ¡Oh, admirable intercambio!
Dios se hace humano para hacer divino al
hombre. Dios viene al mundo para detener la
cadena del mal que comenzó en el Paraíso,
cuando la serpiente engañó a nuestros primeros
padres, y que desde entonces no ha dejado de
extenderse porque Satanás sigue engañando al
género humano de generación en generación.
Caer en ese engaño, aunque sea de modo
inconsciente, es la razón por la que muchas veces
no nos sentimos bien con nosotros mismos, no
nos sentimos en paz, porque el pecado nos divide
de Dios y, por tanto, de la única fuente de la
verdadera paz y del único amor capaz de
satisfacernosplenamente.
Por eso quisiera invitarlos a que, en medio de los
quehaceres de estos días, no nos olvidemos de
que prepararnos para la Navidad no debe excluir
la toma de conciencia de que el centro de nuestra
celebración es el nacimiento de Dios que se hace
hombre para cargar con nuestros pecados y
darnos, a cambio, la vida eterna. Pidámosle al
Señor que no pase en esta Navidad sin detenerse
en nuestra vida. Abramos el pesebre de nuestro
corazón, tal vez tan pobre como el establo de
Belén, pero deseoso de acogerlo como huésped.
Si lo hacemos así, si realmente ponemos a Jesús
en el centro de la Navidad, experimentaremos
una verdadera noche de paz y de amor que podrá
transformarnuestravidaenfiesta.
+ Javier Del Río Alba
Arzobispo de Arequipa
LA COLUMNA
De Mons. Javier Del Río Alba