Este poema describe el nacimiento de Jesús y sus primeros días como un niño pequeño viviendo con María y José. Aunque todavía no ha nacido, Jesús ya está llenando de alegría a María con sus dos armonías humana y divina. Después de nacer sin dañar a María, pasará a ser carne que será entregada por nuestros pecados. Por ahora, Jesús simplemente da vueltas dentro de María, anticipando su venida al mundo mientras es envuelto en la ternura de María.

1. NOCHEBUENA
Aún estás sin estar.
El que va a ser tu padre una cuna te ha preparado,
Pese a saber que no la podrá llevar
Pese a saber que no eres suyo sino regalado.
Tus dos armonías,
Humana y divina
Llenan de gozo a María
Y te acompañarán toda tu vida.
Gracias a la esencia de tu alma
Saldrás a la luz sin dañar a tu madre
Y acto seguido pasarás a ser carne
De la que por nosotros será entregada.
Sólo dentro de diez mil días
Volverás a tu esencia sacrosanta
Carne machacada y dolorida
Alma resucitada.
Pero ahora sólo das vueltas dentro de María
Y su ternura ya te inunda
Borrando esos recuerdos de un futuro de inquina
Anticipando las emociones de tu venida.
Y por un ratito un simple niño serás,
Mágico y especial
Soñarás, aprenderás y jugarás
Con José y María espantando al Mal.
Niño Jesús que desde entonces estás sin estar,
Cuídanos como a ti María.
Piénsanos como José te aprendió a amar
Y míranos siempre con esas infantiles pupilas
Sobre todo cuando pensemos
En el cabo de esos diez mil días
Y recordemos
Que tras la negra noche siempre vuelve tu luz divina.
José Gregorio del Sol Cobos