Este documento resume la historia del reposacabezas o protector cervical en los automóviles. Explica que originalmente los pilotos de aviones perdían la conciencia durante el despegue debido a la aceleración, pero que el invento del reposacabezas evitó esto manteniendo sus cabezas inmóviles. Más tarde, los protectores cervicales se hicieron populares en los automóviles de lujo y en 1969 se hicieron obligatorios en todos los coches nuevos en EE.UU. para proteger la columna cervical en caso de impacto por detr
1. NOMBRES QUE ENGAÑAN: EL REPOSACABEZAS
Imaginemos que nos introducimos en el
túnel del tiempo y viajamos al pasado,
concretamente a principios del siglo XX.
Aquí nos encontramos flotando sobre la
cubierta de un portaaviones y a vista de
pájaro, podemos observar a los primeros
pilotos que comenzaron a despegar en sus
aeroplanos. Si nos fijamos observaremos
que, algunos de ellos, nada más iniciar esta
maniobra, pierden el conocimiento por
que su cabeza y columna cervical se
proyectan bruscamente hacia atrás por la
aceleración tan intensa del despegue.
Avanzamos unos años más, y volvemos a sobrevolar el portaaviones. Ahora los pilotos no
pierden el conocimiento, ya que su cabeza y cuello permanecen inmóviles debido a un invento:
el reposacabezas.
Como vamos a pasar del avión al coche, y todos sabemos qué es y cómo funciona un
reposacabezas, antes de iniciar otro viaje en el tiempo, quiero detenerme y hacer hincapié en
su nombre, dado que engaña. El reposacabezas no es un sofá, sino un mecanismo de seguridad
que evita que nuestra cabeza y columna cervical se proyecten hacia atrás cuando sufrimos un
accidente o un frenazo brusco. Por consiguiente, su verdadero nombre es protector cráneocervical, pero para simplificar, utilizamos protector cervical.
Volvemos al túnel del tiempo, situándonos en los años 50 y, concretamente, en Estados
Unidos. Si nos asomamos a sus carreteras observamos que el protector cervical se encuentra
también en los automóviles, pero sólo en los modelos más lujosos. Y es que con el tiempo, se
constató su eficacia en cuanto a la protección de la columna cervical frente a los alcances
traseros, y a partir de 1969, descubrimos que todos los coches nuevos disponen de ello.
Esto se debe, a que la Oficina Nacional para la Seguridad del Tráfico obligó a todos los
fabricantes de coches nuevos a incluir los protectores cervicales en los asientos delanteros.
Tanto es así que, pronto se harían famosos y comenzaría a comercializarse en muchos países;
siendo de dos tipos: fijos y regulables. Y no sin las quejas de muchos conductores, quienes
decían que empeoraban la visión trasera.
Tras este recorrido y la generalización del protector cervical, comenzó a estudiarse cuál sería
el ajuste óptimo de su altura y el diseño más revolucionario. Pero tendríamos que esperar a la
década de los 70 para ello. Fue por aquel entonces cuando Saab, fabricante de automóviles,
2. introdujo en sus protectores cervicales fijos un hueco para mejorar la visibilidad, y tranquilidad
para algunos conductores algo “claustrofóbicos”.
A medida que avanzamos en la historia del automovilismo, observamos que han ido
apareciendo protectores cervicales altamente sofisticados; incluso, los que se activan en el
momento de una colisión y mejoran con ello la seguridad de los ocupantes. Este grupo se
denomina los protectores cervicales activos, y dieron lugar a una nueva clasificación: activos y
pasivos.
Una vez conocida la historia de nuestro protector cervical, lo más importante que debemos
recordar y tener presente es su regulación. Es muy sencillo. Tendremos que controlar la
altura, haciendo coincidir la parte más alta del mismo con la más alta de nuestra cabeza. Y, a su
vez, la distancia. En definitiva, la cabeza debe estar cuanto más cerca al protector cervical,
mejor pero sin que la cabeza quede apoyada en él. Queridos lectores os preguntareis ¿cuál es
el mejor?. En realidad, cualquiera puede protegernos, siempre que esté correctamente
ajustado. Pero si queremos saber más o ampliar información, existen diferentes páginas web
donde introduciendo la marca del automóvil y el modelo, encontraremos su puntuación,
funcionamiento y resistencia. Y recordad que, el reposacabezas es un amigo fiel que nos
protege eficazmente en los alcances traseros, y en las colisiones frontales. ¡No olvidemos
ajustarlo correctamente para que cumpla su función!