El documento critica el uso excesivo de la palabra "güey" en México y cómo ha dañado la imagen del país. Señala que su popularización se debió a un comediante de televisión y ahora la gente la usa constantemente sin importar el contexto. Finalmente, hace un llamado a dejar de usar esta palabra y recuperar el rico lenguaje de México para mejorar la percepción del país.