3. ¿Es internet el disco duro
de nuestro cerebro?
Varios psicólogos
responden a esta
pregunta diciendo que
internet se está
convirtiendo en una
extensión de nuestra
mente. “Internet es una
especie de memoria
colectiva”, señalóStephen
Kosslyn de la Universidad
de Harvard. Un equipo de investigación dirigido por
Betsy Sparrow ha testado la hipótesis de que Internet
realmente se haya convertido en una especie de
memoria externa. Para ello realizaron una serie de
experimentos.
En otro test, los participantes tenían que responder a
preguntas fáciles o difíciles, y luego completar una
versión de la tarea de Stroop: los participantes tenían
que mirar a una serie de palabras y decir de qué color
estaban escritas. Después de las preguntas difíciles, los
participantes tardaban más en nombrar el color de
palabras como “Google”. Esto es una prueba de que
el concepto “motor de búsqueda” estaba en sus
mentes y por lo tanto interfería más con el proceso de
identificar y nombrar el color.
4. Otro grupo de participantes pre graduados leyeron 40
preguntas y respuestas y luego las escribieron en un
ordenador. A la mitad de los participantes se les dijo
que el ordenador guardaría sus entradas, y a los
demás se les dijo las entradas serían borradas.
Dentro de cada grupo, a la mitad de los participantes
se les había instruido explícitamente en tratar de
recordar las respuestas, pero esto no provocó ninguna
diferencia en su rendimiento memorístico, de lo que
se puede concluir que a los participantes les influyó
más el aspecto de que la información fuera o no a
estar disponible, independientemente de si supiesen
que serían puestos a prueba al respecto. En otra fase
del estudio, los participantes leyeron unas preguntas,
las escribieron y las guardaron en una determinada
carpeta. Diez minutos más tarde escribieron de
memoria tantas preguntas como pudieron, y luego
intentaron recordar en qué carpeta estaba cada
pregunta, la hubieran escrito o no.
El hallazgo sorprendente fue que los participantes
eran mejores en recordar la ubicación de las
preguntas que las propias preguntas. Es más, eran
más propensos a recordar la ubicación de las
preguntas que no habían podido recordar. Es como si
nos hubiésemos convertido en expertos en el uso de
ordenadores para almacenar conocimiento por
nosotros, y somos mejores en recordar dónde se
almacena la información que la propia información.
5. Basándose en los resultados se podría argumentar
que, el incluir el ordenador y los buscadores online
como un sistema de memoria externa al que se
puede acceder a voluntad, es un uso adaptativo que
hacemos de la memoria, es decir, que esto provoca
un cambio en nuestros hábitos de memorizar. De
todos modos, estos resultados hay que cogerlos con
cautela, no estamos hablando de nada nuevo, ni de
que los ordenadores van a controlar nuestra mente, ni
otras historias de ciencia ficción similares.
6. Opinión personal
El tema del que habla esta noticia se trata acerca del
internet con relación a nosotros específicamente a
nuestro cerebro, el internet se está convirtiendo en
una extensión de nuestra mente ya que hoy en día
todo buscamos en internet o pasamos la mayor parte
del tiempo navegando en el pero se dice que esto no
afecta a nuestro sistema memorístico.