Este documento discute cómo la tecnología está afectando nuestra memoria. Por un lado, Internet y los dispositivos móviles nos permiten almacenar grandes cantidades de información externa, lo que reduce nuestra necesidad de memorizar datos. Sin embargo, también corremos el riesgo de depender en exceso de la tecnología y descuidar el ejercicio de nuestra memoria. El documento también menciona proyectos que buscan registrar digitalmente todos los recuerdos de una persona a lo largo de su vida.