El Congreso y la Suprema Corte de México han puesto sus sesiones en pausa debido a la pandemia de coronavirus. Tanto el poder legislativo como el judicial suspendieron sus actividades al menos hasta mediados de abril para tomar medidas preventivas ante el avance del COVID-19 en el país. A pesar de estas pausas, un analista político indica que sería incorrecto calificar la situación como una parálisis de estas instituciones.