Este documento discute estrategias para que los países en desarrollo logren estabilidad macroeconómica. Señala que la inestabilidad afecta más a estas economías y propone que adopten enfoques integrales para reducir su vulnerabilidad a crisis externas, mejorar sus amortiguadores y políticas fiscales. También examina las fuentes de inestabilidad como mayores crisis externas, problemas de políticas públicas internas y falta de capacidad para mitigar trastornos.