Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) forman parte integral de la cultura actual y amplían las capacidades humanas, aunque también tienen efectos tanto positivos como negativos. Son fundamentales en ámbitos como la educación, el trabajo y los negocios al innovar procesos e impulsar la productividad, aunque también plantean retos como la pérdida de ciertas habilidades o el aislamiento. Las TIC influyen en la opinión pública transmitiendo mensajes de forma constante a través de diversos medios.