El documento critica los excesivos gastos en ropa y accesorios de Cristina Fernández de Kirchner a pesar de la pobreza en Argentina. Señala que gasta grandes cantidades en prendas y zapatos de diseñador, y que su guardarropa ocupa un espacio equivalente a un departamento. Esto contrasta con la situación de pobreza que viven muchos argentinos.