Este documento analiza el pasaje bíblico de Mateo 5:39-42 sobre resistir al mal y ofrecer la otra mejilla. Explica que Jesús no estaba promoviendo la sumisión al mal, sino renunciar a la venganza. También aclara que la frase "ofrecer la otra mejilla" es una expresión idiomática que significa no discutir vanamente con los necios. El documento concluye explicando que Jesús y Pablo no desobedecieron esta enseñanza, ya que la frase tiene un significado diferente al literal.

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OJO POR OJO
pero Yo os digo: No resistáis al malvado; más bien, al que te golpea en la mejilla derecha, vuélvele también la otra. Al que
quiera ponerte a pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa, y a cualquiera que te obligue a andar una milla, ve con
él dos; al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no le vuelvas la espalda.
(Mateo 5:39-42 Biblia Textual 3)
Este discurso lo comienza nuestro Señor en el versículo anterior Mat_5:38, diciendo: «Oísteis que fue dicho:», y luego continúa: «pero
Yo os digo:», nuestro Señor se está refiriendo a la ley de represalias del A.T. «ojo por ojo, diente por diente, mano por mano, pie por pie
(Éxo_21:24; Lev_24:20; Deu_19:21). La intención de la ley era establecer límites al deseo humano de venganza introduciendo el
principio de equivalencia; el castigo debía estar de acuerdo con el delito. Nadie podía asesinar toda una familia para vengarse por que
un individuo hubiera asesinado a un familiar propio. Nuestro Señor llevó la ley a un nivel más alto al revelar su intención: la eliminación
de la violencia. Y esta tarea comienza con Sus seguidores: los cristianos.
No resistáis al malvado (o mal): este dicho de nuestro Señor Jesucristo en el cual se basa el pacifismo, esta declaración parece
contradecir otras escrituras tales como, “Aborreced lo malo” (Rom_12:19), y “Resistid al diablo” (Stg_4:7).
El verbo “resistir” (del griego ἀνθίστημι andsístimi) significa “ponerse en contra de” u “oponerse” en confrontación. Cuando los
cristianos son objeto de un acto malo, se espera que no reaccionen de la misma manera. Este es un tipo de resistencia pasiva; resistir al
mal al negarse a tomar represalias.
Al traducir este verso de vuelta al hebreo, vemos que Jesús no estaba creando un nuevo dicho, sino citando un proverbio bien conocido
del Antiguo Testamento. Este proverbio aparece, con ligeras variaciones:
No te irrites a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los que hacen iniquidad. (Salmos 37:1)
Deja la ira, desecha el enojo, No te enardezcas en manera alguna a hacer el mal. (Salmos 37:8)
No te impacientes a causa de los malignos, Ni tengas envidia de los impíos, (Proverbios 24:19)
En español contemporáneo traduciríamos esta máxima: “No compitas con los malvados.” En otras palabras, no trates de rivalizar o
luchar en contra de un vecino que te ha hecho mal, o no discutas inútilmente con los necios, o no te pongas de tú a tú con los necios.
Jesús no está enseñando que debiéramos rendirnos o someternos al mal; antes, él está enseñando que deberíamos renunciar a
“devolver”, o tomar venganza contra un vecino rencilloso. Como Pro_24:29 dice: No digas: "No digas: Le haré a él como él me hizo a
mí, Le retribuiré conforme a su obra.” (Proverbios 24:29)
a cualquiera que te golpea en la mejilla derecha, vuélvele también la otra.
En este pasaje nuestro Señor enseña que, si alguien nos golpea en una mejilla, pues que le demos la otra, sin embargo, en Jua_18:22-23
leemos que nuestro Señor no siguió su propia enseñanza.
¿Qué fue lo que paso?, lo mismo sucedió con el apóstol Pablo:
Pero el sumo sacerdote Ananías mandó a los que estaban junto a él que le golpearan la boca. Entonces Pablo le dijo: ¡Dios te golpeará
a ti, pared blanqueada! Estás sentado para juzgarme conforme a la ley, ¿y violando la ley, mandas que me golpeen? (Hechos 23:2-3)
¿desobedeció Pablo la enseñanza de nuestro Señor, o lo que dijo Jesucristo fue otra cosa?
Pues bien; la frase «a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra» es una expresión hebrea idiomática que
significa: «a cualquiera que te dé la espalda dásela tu también».
Parafraseando estos versículos, e incluyendo el significado de los orientalismos o hebraísmos, el pasaje dice así:
No discutas vanamente con los necios: a cualquiera que te dé la espalda dásela tu también; al que neciamente quiera
contradecir tus explicaciones, no le más explicaciones, pero a cualquiera que sea lento para entender, explícale a su entera
comprensión. Al que te solicite explicaciones, dáselas; y al que necesite tiempo para reflexionar en lo que has dicho, no se lo
niegues.
Adaptado de “Orientalismos” del Reverendo Pillai